Después de aquel día comencé a visitar a Gerard más seguido, la señora Way me invitó a comer el día de hoy.
Como siempre me presenté en la puerta y ella me atendió amablemente. Me senté y Gerard sin necesidad de ser llamado bajó, le dije que no me diera besos ni cosas así frente a las personas que no quiere que sepa que somos novios, entonces sólo me saludó y nos sentamos.
La mesa estaba puesta. Había recipientes con pollo, pepino, zanahoria y arroz blanco, también había salsa soya y agua de jamaica, el señor Way comenzó a recitar una oración.
-Agradecemos, estos alimentos, como fruto del trabajo, del hombre y la naturaleza, buen provecho, pueden empezar a comer.
Me serví de todo un poco y me dediqué a comer, estaba hambriento. Miré hacia arriba y vi todas las fotos, en una de ellas vi a Gerard con un niño rubio más pequeño que él.
-¿Quién es él? - Pregunté señalando la foto, todos menos Gerard hicieron una pequeña pausa con un gesto de tristeza, me acerqué a Gerard -dije algo malo? -le susurré.
-Es el hermano menor de Gerard, Mikey.
-Disculpa si pregunto pero ¿Se puede saber por qué no está aquí?
-Él... escapó hace 2 años -dijo la mamá de Gerard, no pudo evitar dejar salir dos que tres lágrimas, el señor Way sólo estaba paralizado.
-Lo... siento mucho, si hay algo que pueda hacer para ayudarles díganme.
-Gracias, en realidad... -Las palabras de la señora Way fueron interrumpidas por Gerard, quien se paró y se acercó un poco a mi.
-Ya terminé de comer -me dijo -te espero en mi recámara.-Gerard se fue y la señora Way continuó.
-En realidad ya estás haciendo mucho por nosotros, me alegra muchísimo que Gerard tenga un amigo, lo veo contento, verás, él, como has notado, tiene un pequeño problema, padece de autismo y no sé qué haces tu que ahora hasta va a la escuela.
-Yo diría que está enamorado de ti -agregó el señor Way- eres el único ser humano con el que convive.
-Oh, bueno emm... -dije algo nervioso- no hay de qué señora Way, me agrada mucho Gerard, es un gran chico, lo quiero de verdad.Terminé de comer, recogí mis platos, los lavé incluso y subí con Gerard.
Cuando entré a su habitación lo encontré acostado en su cama mirando el techo y tarareando una canción que no pude identificar, me resultaba un tanto difícil mirarlo en ese estado sin sentir ternura, por lo que me acerqué lentamente hacia él y me recoste al lado suyo de la cama y lo miré mientras el seguía como si nada.
Estando los dos en silencio me puse a pensar en lo que dijo el papá de Gerard, ¿Cómo se tomarían ellos nuestra relación?
Me asustaba un poco pensar que se molestaran y me hicieran alejarme de él para siempre, no podría soportarlo.Gerard se paró alterado y rapidamente se dirigió a una repisa, acomodó un muñequito que tenía ahí y se devolvió.
-Frank, quiero que vengas a un lugar, estás invitado a quedarte ¡Tu y sólo tu!
-Claro.
-Agarra mi mano.Le hice caso y la tomé, él se metió dentro de su cortina.
-¿Lo ves?
-¿Qué cosa?
-A Jason - Gerard comenzó a reír sin parar.
-Jason, él es Frank, es mi novio, quiero que él esté aquí porque quiero a él.Yo no entendía lo que estaba pasando.
-Gerard ¿Me puedes explicar quién es Jason?
-Es mi amigo, sé que no existe, ahora te puedo hablar de él, ahora existes en mi mundo, te quiero Frank.Sonreí y le regalé un beso a Gerard.
Mi tío es psicólogo, me ha hablado del autismo, si no fuera porque quiero ser músico problablemente estudiaría psicología. No me preocupo porque sé que los amigos imaginarios son normales en un autista.
-Gerard, ya he venido mucho a tu casa ¿Te parece si mañana después de clases vas a la mía?
-Sí.Sonreí ante la aceptación a mi propuesta, ambos nos quedamos ahí, sin preocupaciones.
Amo estar tan cerca de Gerard, su cama es individual y al estar los dos acostados en ella me hace tenerlo y sentirlo muy cerca de mi.
Cuando empieza a obscurecer decido que es hora de irme.
-Hasta mañana Gerard, ya me voy.
-Adiós Frank.Me retiro, sigo pensando en las palabras de los padres de Gerard...
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Un Mundo Autista: La Cortina (Fan fic Frerard)
FanfictionGerard Way es un chico solitario, demasiado solitario, está encerrado en su propio mundo de fantasía donde sólo existe el y su amigo imaginario, un día jugando solo en el parque un chico de 15 años de nombre Frank Iero se fija en el ¿Será que Frank...