Un Mundo Autista: La Cortina (Fan fic Frerard)

Capítulo 13.

¿Cómo un hombre puede alterar los planes, sentimientos y mentes de otros? Eso es lo que Gerard ha hecho desde que llegó a mi vida, me ha convertido en otra persona completamente diferente.

He tenido novios, he tenido noches de sexo con desconocidos, estuve una vez en un trío, y nunca me importaron tanto, pero a mis casi 16 años estoy loco por un chico, estoy realmente interesado en alguien. No sé si es por su problema, por su forma de ser, por la pubertad, pero Gerard me hace ser otro, me hace volar, me hace pensar con cuidado, y todos los cuidados que tomo por él los tomo con gusto, a diferencia de con personas como mi abuelo.

En fin, sé que Gerard me quiere, y me siento algo especial por despertar algún tipo de emoción o reacción en un niño autista. A veces no me termino de creer que él con su problema quiera algo conmigo, podría parecer mentira pero Gerard no es así.

Estos meses a su lado, esa semana sin él, esa semana en la que me descontrolé sin mi pelinegro, y volver a él.

Vaya cuánto alardeo ¿no creen? Gerard significa mucho para mí y con gusto sus problemas los hago míos sólo para verlo feliz.

Despierto otro día más, no sé qué día es hoy, pero sé que Gerard estará ahí cuando salga a buscarlo, más tarde comienzo a recordar que ayer quedó de venir. Decido tomar otra siesta en lo que llega. Él ya sabe que cuando venga puede entrar con la mayor libertad del mundo, de alguna manera logré que entendiera la expresión “estás en tu casa”.

Entre sueños siento el cálido cuerpo de alguien contra el mío y en ese momento voy lentamente abriendo los ojos para encontrarlo a mi lado.

-Buen día Gerard.
-¿Días? Es tarde Frank.
-Suenas como mi mamá – dije riendo.

Él también sonrió y yo simplemente lo besé.

-Frank ¿Qué es un condón?
-Un condón, mira, es una barrera de un como plástico muy resistente que evita el contacto de fluidos al momento del coito, es decir, cuando una pareja tiene relaciones sexuales.
-¿Y tu aquel día quisiste tener relaciones sexuales conmigo?
-Efectivamente, pero debí haberte preguntado antes. Lo siento.
-Está bien Frankie, yo te quiero mucho – dijo tomando mi hombro.
-Y yo a ti Gee.

Pasó un rato de silencio hasta que Gerard sacó unas cartas y me propuso jugar póker, le advertí que apenas sé jugar lo que no le importó ya que el mismo se encargó de explicarme con detalle cómo se juega y tras aquel discurso (tenían que ser ellos y su memoria) me repartió 5 cartas.

A de corazones, dos de tréboles, siete de tréboles, dos de corazones y A de diamantes. Bien, se supone que tengo dos pares – pensé - ¿Y qué debería de hacer?

-Frank ¿Cuántas quieres?
-¿Uh? Una – dije entregando el siete de tréboles a lo que él me dio otro siete pero esta vez de diamantes, putos sietes.

Él cambió dos, vaya, este juego es aburrido, pero creo que debe ser un experto por la memoria, su forma de ser y simplemente, todo el día tiene su cara de póker ya que no es muy expresivo.

Dicen que a la gente nos gustan las cosas en las que somos buenos, a mi me gusta el sexo ¿Soy bueno en la cama? Puse una pequeña mueca mientras me daba cuenta que me desvié del juego.

Le aposté 50 penys a mi pobre juego pero él pidió un dólar, era Gerard, me tendría que invitar algo alguna vez, puse el dólar y cambié el puto siete otra vez cuando me llegó un A de damantes, él decidió no cambiar nada.

Ante mi nuevo juego aposté dos dólares y Gerard pagó sin problema, ahora que lo pienso, él no cambió nada, rayos ¿Eso era bueno o malo?

-¿Qué tienes?
-Full House.
-No es cierto, tu casa está vacía – dijo con su inocencia.
-Chistoso – reí – sabes a qué me refiero.
-Tengo póker de ochos.

Seguimos jugando, hasta la cuarta partida gané y por una carta, pero si Gerard era feliz ¿Qué más da? Otro día jugaremos videojuegos hasta quedarnos dormidos.

De pronto me dio por revisar mi teléfono.

“Pete Wentz te envió solicitud de amistad”

Y no era todo, también noté un mensaje de él.