Un Mundo Autista: La Cortina (Fan fic Frerard)

Capítulo 15.

Iba regresando de comprarle un regalo a Gerard, hoy cumplimos 6 meses e iba a llevarlo a cenar, estaba emocionado. Le compré un manga, era el de Lucky Star, espero que le guste.

Caminaba por la plaza cuando veo a un pelinegro acompañado de un rubio saludándome.

-¡Hola Frank!

-Oh, hola Pete - respondo.

-Pete ¿Quién es él? - dice el rubio.

-Es un amigo, Frank.

-Hola Frank, soy Mikey - dice extendiéndome la mano.

-Hola Mikey, hey, de casualidad tu apellido no es Way? -dije esperanzado y a la vez con un tono confundido.

-Ahh sí... -dijo él mirando hacia otro lado con una expresión de molestia.

-Oh... bien, debo irme. Nos vemos Pete -dije animado, bueno, eso traté de aparentar.

Me fui rápido de ahí pensando ¡No puede ser! Era Mikey, el hermano de Gerard. Lo supuse desde que lo vi ¿Cómo se pondrá Gee con la noticia? Se lo diré después de cenar.

Llegué a mi casa y dejé la bolsa con lo que compré en una esquina junto a mi intento de closet (aquel tubo colgado con ropa).

Mi madre no tiene mucho dinero, es cajera en una tienda mi padre hace muchos viajes por su trabajo y el dinero que yo tengo es por ayudar a mi tío, en teoría... somos pobres.

Me estuve horas en el celular, hablando con Gerard, me di cuenta de que sólo quedaba un mes de vacaciones antes de entrar a 3er semestre, que duro...

-Veo que conoces a Mikey - me habla Pete a facebook.

-Algo así, no se lo digas, pero conozco a su hermano ¿es cierto que escapó? -le escribí.

-Sí...

-¿Podemos vernos los 3 otro día? ¿O los 4?

-No creo que quiera ver a su hermano.

-Está bien, pero quiero hablar con él.

-Ok, yo le digo.

-Gracias.

-De nada 

Di por terminada la conversación tras eso, al menos por ahora. Me sigue incomodando su comportamiento conmigo.

En eso vi la hora.

-Mierda... se está haciendo tarde -dije para mí mismo en voz baja y comencé a alistarme.

Saqué unos jeans medio rotos, una camiseta negra y mis converse negros y me los puse tras previamente haberme duchado. No me lavé los dientes porque íbamos a cenar así que sólo me puse desodorante y me dirigí a casa de Gerard.

Esta vez no llevé el amarradijo que traje la vez del cine, el restaurant quedaba demasiado cerca de casa de Gerard como para eso. Era un puesto de antojitos mexicanos, desgraciadamente no pude pagar más.

Cuando llegué a casa de Gerard él me estaba esperando afuera, traía puesta una blusa del mounstro comegalletas la cual me hizo mucha gracia tan pronto la vi, pero preferí no comentar nada.

Lo saludé de beso y nos encaminamos al lugar.

Al llegar nos sentamos en la mesa que quedase más lejos de las bocinas.

Comimos despreocupados, tranquios, juntos, él con unas tostadas y yo por mi parte comiendo unas buenas gorditas. Amaba ver cómo ligeramente sonreía, me sonreía mientras hablábamos.

Gerard siempre habla de lo mismo, puede estar días enteros discutiendo sobre la última canción de A Day To Remeber o los finales alternativos de Death Note, como sea, así es él, y así lo quiero.

Terminamos de comer y pagué la cuenta, lo acompañé hasta su casa cuando me di cuenta de algo.

-Rayos -dije preocupado.

-¿Qué ocurre? - me preguntó Gerard.

-¿Quieres ir a mi casa?

-Sí ¿Puedo quedarme a dormir allá? Es que es noche y no quiero regresar más noche.

-Claro.

Lo tomé de la mano y caminamos hasta mi casa, al llegar lo primero que hizo fue pasar al baño, el cual, ahora sí estaba limpio, yo lo esperé en mi cuarto.

-Felices 6 meses -le dije mostrándole el manga una vez que llegó.

Él lo tomó, lo vio, y luego me miró a mi para luego besarme. Nos recostamos en mi cama y lo abracé.

-Frank, lo estuve pensando y hay algo que quiero hacer...