Salvación

#40 Necesito

Narra Jack

El techo de mi habitación parece bajar, como si quisiese aplastarme. Las paredes parecen estar cada vez más juntas y aunque me siento asfixiado, encerrado, sé que no puedo hacer nada más que acostarme en mi cama y observar como el mundo me castiga.

La extraño, la extraño sin más poder. 

Necesito que ella vuelva a saber quien soy, necesito que recuerde todas las palabras, todos los besos y todas las caricias. Necesito que ella recuerde lo mucho que es para mi, como comenzó todo y hasta los conflictos que tuvimos.

Tantas cosas cambiaron en muy poco tiempo, tantos planes se destruyeron, tantos momentos olvidados. Tantas cosas irreemplazables que hoy ya no están, hacen que mi corazón y mi cabeza vuelen alto, para luego estrellarse contra el suelo. 

Se siente algo indescifrable, algo que no podría describir nunca. No es dolor, es mucho más que eso, es mucho más fuerte que el dolor. Es algo que hace que mis pies estén fríos, que mis piernas tiemblen, que mi pecho arda y que mi corazón no exista.

De verdad no sé cómo puede estar circulando mi sangre ahora. No entiendo cómo aún mi sistema respiratorio funciona y cómo ya no estoy sin vida.

Es que la verdad es que me siento así: sin vida. Es como si mi cuerpo funcionara, pero al mismo tiempo no. Es esa sensación de estar muerto, cuando en realidad no lo estas.

Son las ganas de no querer existir más, algo mucho más fuerte que el dolor.

No quiero que mi vida siga sin ella, no podría soportarlo. No podría verla y sentir que ella ya no me quiere, que ella ya no me recuerda, saber que yo desaparecí de su vida. No podría mirarla a los ojos, mirar esos hermosos ojos que tiene y saber que ella ya no me mira de la misma manera en la que antes si lo hacía.

No podría hacerlo.

Hace unas horas volví del hospital. Me pregunto cómo estará todo, Fernando mencionó que Ashley debía hacerse varios exámenes hoy, entre ellos, exámenes de sangre, controles y radiografías. Espero que todo haya salido bien, por favor.

Tal vez debería enviarle un mensaje a Fernando preguntándole cómo salió todo ¿debería? seguro que si. 

¿Fernando le habrá hablado a Ashley sobre mi? ¿ella habrá preguntado por mi? ¿qué le habrá dicho?.

La verdad es que mi relación con Fernando es mínima, es más, ni siquiera sé si lo que hay entre nosotros es una 'relación' de verdad.

Pero tenemos algo muy importante que nos une de alguna manera, tenemos a Ashley. Ambos la queremos, aunque yo más. Ambos la queremos ver bien y cuidar, a pesar de todo. Eso es lo que hace que esa mínima "relación" entre mi y Fernando exista.

Además tengo muy claro lo mucho que significaba la madre de Ashley para Fernando. Sé por todo lo que pasaron los tres juntos los últimos 15 años. Sé lo mucho que Fernando las ayudó y lo agradecida que está Ashley por ello.

Fernando es un buen hombre que siempre cuidó de Ashley, por eso yo accedo a tener una relación con el por más mínima que sea.

Recuerdo una noche, hace dos semanas atrás. Estaba desesperado, no sabía qué hacer sin Ashley. Ella me había rechazado varias veces ya. Ella me insultó, me despreció, recuerdo ver sus lágrimas caer por absoluta culpa mía, ella rompió la pulsera que yo le regalé y hasta me golpeó. 

Tenía claro que ella estaba dolida por mi culpa y pensaba que nunca querría volverme a ver. Estaba seguro de que no tenía ninguna otra oportunidad con ella y a pesar de ello, esa noche corrí a buscarla nuevamente.

Cuando llegue a la puerta de su edifico, las lágrimas habían comenzado a caer hace ya dos cuadras antes. Me sentía atormentado, necesitado, sentía nostalgia y me sentía solo. 

La necesitaba a ella, solo a ella. Necesitaba verla otra vez, aunque sea por la ventana. Necesitaba ver su cabello rubio brillante y sus manos pequeñas, sus ojos azules y su delicada sonrisa una vez más.

En los escalones de su edificio, estaba un hombre acurrucado. Se notaba angustiado y oscuro. Parecía herido, herido internamente. Como si alguien recientemente lo hubiese herido verbalmente.

Era un hombre desconocido, llevaba su cabeza entre sus manos, entre sus rodillas. Pequeños sollozos se escuchaban apenas escurrirse de su boca  y  aunque no lo pude ver, deduce que su remera gris estaba empapada.

Cuando di un paso hacía el primer escalón, el hombre desconocido levantó su mirada hacía mi y me di cuenta que no era tan desconocido después de todo.

Era Fernando.

Tome asiento junto a el en el segundo escalón y en seguida me reconoció. Se secó las lágrimas con su remera y me miro fijamente a los ojos.

"¿Cómo puedes seguir intentándolo?" Su pregunta me resultó demasiado ajena y extraña. El padrastro de la chica en la que estoy profundamente enamorado, me estaba preguntando sobre mis intentos con su hijastra.

No le respondí.

"Sé que es extraño, pero ella cambió. Ya no es la misma Ashley" Fernando tenía razón, Ashley había cambiado, pero eso no cambiaba mi sentimiento por ella.

"Eso no significa que cambie lo que siento por ella" Le respondí de la manera más sincera posible, aunque seguía confundido.

"La quieres mucho ¿verdad?" No sabe cuanto.

"Mucho más de lo que imaginas" Respondí y Fernando me abrazó.

El hombre angustiado que parecía que hace aproximadamente 10 días no se afeitaba la barba, estaba abrazándome tras mi respuesta. Era extraño, pero a la vez muy emotivo.

"Ella y yo peleamos hoy. Últimamente lo hacemos muy seguido...antes no lo hacíamos nunca" Las lágrimas comenzaron a asomarse nuevamente en sus ojos.

Suspiró y continúo:

"No te recomiendo que subas, ella está muy enfadada Jack" Tenía razón.

"Yo quería verla" Mi labio comenzó a temblar, pero lo detuve. No podía llorar.

"Te dejaré mi número si quieres y podrás llamarme para cuando quieras saber algo sobre ella o quieras venir" Saque mi celular y guardé su número en mis contactos.

Agradezco haber guardado ese número, si no fuera por esa noche, no sabría que Ashley estaba en un hospital, no me podría haber comunicado. 

Recuerdo los exámenes de Ashley de hoy y escribo un mensaje de texto para Fernando:

"¿Cómo salió todo?" 

Mi mano tiembla, al igual que mi labio. Necesito a Ashley Jones.