#24 Ya basta!

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"Eso no es cierto!" Le grito a la rubia de brazos cruzados frente a mi. Siento que ya no me queda dignidad.

 "Jack me esta esperando, a mi y tal vez otras chicas, pero no me interesa eso a mi" Es una prostituta vestida estudiantil.

 "Jack no me mentiría de esa manera" ¿O si?.

 "Chiquita, eso para mi es engañar" ¿Jack me engaña?.

"Estoy segura que Jack no me engañaría" Al menos eso pienso.

 "Tú no lo conoces, en serio!" Se ríe a carcajadas, siento como mi sangre hierbe.

 "Yo lo conozco más de lo que piensas y el a mi!" Me acerco a la maldita, mientras siento cómo mi sangre se calienta más aún y mis ojos se fijan en los suyos.

 "¿Qué haces Ashley? ¿piensas golpearme?" Su risa y mirada engreída me consume, pero no debo rebajarme. Además ellas son dos, no podría contra ellas a golpes.

 Por suerte reacciono antes de hacer alguna cosa y simplemente bajo la mirada, alejándome de ella, tomando tres pasos hacía atrás. Ella hace un gesto con su mano, tratando de hacerme sentir que fui derrotada. Pero no es necesario, ya me siento así. Ella toma la mano de su maldita amiga y se alejan de mi, tomando camino hacía la casa de Jack. ¿De verdad la estará esperando?. Escucho sus risas y algunos comentarios de lo sucedido hace segundos mientras vuelvo a tomar camino hacía mi edificio.

 Cuando apenas logro doblar en la esquina, me desplomo en un mar de llanto que pareciera ser eterno. No puedo creer que Jack me haya mentido de esa manera, engañado, no puedo creer que ese par de prostitutas me hayan golpeado y humillado segundos atrás. No puedo creer o entender absolutamente nada, sólo quiero llorar sin parar, sin tener ningún consuelo.

 Estoy tirada en el suelo, llorando, ambas manos cubren mi rostro mojado. Espero que nadie me vea así, pero si llegaran a verme ¿qué más da? es decir, no me importaría. Ya no me importa nada. 

 Necesito pensar, analizar, comprobar todo esto que está sucediendo. Pero algo no me lo permite, ese dolor en el pecho no muy ajeno. Ese dolor que hace que las lágrimas corran, el que me mata por dentro, es un dolor asesino que triza mi cuerpo profundamente. Ese dolor, no me permite pensar en todo esto con claridad, necesito irme de aquí, al menos ir hasta mi habitación para tratar de poder pensar mejor.

 Me pongo de pie y camino demasiado rápido hasta llegar a la puerta de mi edificio. Mis manos tiemblan al sacar las llaves de mi bolsillo delantero y hasta me cuesta poder abrir la puerta con ellas. 

 Apenas abro la puerta, corro para poder tomar el ascensor. Por suerte está vacío y no debo darle explicaciones a algún vecino que me pregunte "¿por qué lloras Ashley?".

 En tal caso ¿cuál sería mi respuesta?. "Oh nada, sólo me enamore profundamente de un chico que conocí hace menos de 10 días tocando el piano, el cuál logro engañarme al llamarme 'especial', 'perfecta', 'hermosa' y ayudándome con mis patéticos problemas suicidas. Mientras el se acostaba con prostitutas que estudian en mi misma secundaria, nada más".

 Suena duro, pero es verdad.

 Cuando bajo del ascensor, me apresuro para abrir la puerta de mi apartamento, para poder así, correr a encerrarme a mi habitación. En la habitación de entrada se encuentra Fernando leyendo una especie de periódico, el salta del susto cuando paso corriendo por enfrente de el, pero no me dice nada. Al parecer no nota mi rostro empapado.

 Cierro la puerta de mi habitación y caigo contra ella hasta el suelo. Siento poco pero duele mucho ¿se entiende?. Algo así como que el dolor consumió tanto de mi, que ya no siento casi nada  además de el.

 Jack mintió, Jack engañó. Es lo único que hay en mi cabeza. Soy una maldita estúpida. Fui engañada tan rápido, tan fácilmente.¿Cómo pude creer que lo conocía?. Estaba tan convencida que si lo conocía, que era un buen chico que comprendía mis sentimientos de la misma manera en que yo lo hago. Pero no, el sólo fingió. Me pregunto si también mintió con lo de su padre, aunque espero con toda mi alma que no, es decir, no podría caer tan bajo.

 El me dijo que nunca había llevado a nadie a aquella casa, que estaba esperando a una persona especial. Creo que su definición de "especial" se basa en todas las chicas de la ciudad. Me repugna de sólo pensar que los mismos labios que tocaron a aquella prostituta, también tocaron los míos.

 Mi primer beso y mi primera cita, también fueron parte de una mentira. Me imagino cuantas mentiras habrá dicho Jack  en esos momentos tan especiales y sinceros para mi. 

 Me distraigo por un segundo cuando siento mi celular vibrar dentro de mi bolsillo.

 "¿Llegaste bien a tú apartamento?" -Jack.

 El no debe saber que ya lo sé todo, me gustaría escuchar su reacción en este instante.

 Disco el número de Jack Parker inmediatamente.

 "Ashley ¿cómo estas?" No muy bien.

 "Basta de fingir!" Grito en el celular.

 "¿De qué hablas?" Su voz aún sigue tranquila, aunque no por mucho.

 "Sé que en este mismo momento estas con una chica!" Me desespero más.

 "Si, con mi mamá" Por dios es tan ingenuo!

 "No mientas más Jack! Sé que no soy la única que fue a aquella casa abandonada también!" Estoy caliente literalmente.

 "Ashely..." Esta sin palabras.

"Lo sabía!" Lo interrumpo, comenzando a llorar en el celular.

 "Ashley espera!" No pienso esperar nada.

 "Basta Jack! Me mentiste! Dijiste que yo era la persona más especial para ti, por esa razón me llevaste a 'tu lugar', pero resulta que treinta chicas más también eran las personas más especiales para ti ¿no es cierto?" Estoy demasiado angustiada.

 "Necesito explicártelo todo Ashley..." Lo esta confesando, no puedo creer.

 "¿Explicar qué Jack? ¿Qué me mentiste y todos lo saben menos yo? ya basta por favor!" Mis ojos arden.

 "Tú no eres igual a las demás!" Jack grita.

 "¿A cuantas se lo haz dicho ya?"  Desafío.

 "Debes creerme Ashley... por favor" Comienza a llorar.

 "Ya no finjas más! No es necesario que finjas llorar!" Estoy desbastada.

 "No finjo Ashley! Lo juro! ¿Crees que me abriría con una persona cómo lo hice contigo?" Este chico me esta consumiendo.

 "Tú solo te abriste conmigo porque soy una maldita suicida!" Golpeo la pared.

 "Eso no es verdad!" Jack continúa.

 "Ya basta!" Finalizo la llamada.

SalvaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora