A M N E S I A 「AkuAtsu」

🍢 ଓ OO3

Su corazón latió numerosas veces cuando escucho la furiosa voz de Ryūnosuke gritarle, se quedo paralizado en su lugar siendo observado por las dos femeninas frente a el.

—¡Tigre idiota!, ¡No vuelvas a desaparecer así!, ¡¿Sabes lo preocupado que estaba?!, ¡Creí que algo malo te había pasado!, ¡¡Dios!! —Con cada regaño que le daba era una sacudida, después de desahogar su ira respiro para poder calmarse un poco— Bien, ahora podemos irnos.

—Ah, espera Ryūnosuke te queria presentar a.-

—¿Akutagawa-kun...? —Pregunto la pelirroja en un tono sorprendido, el azabache (que no había notado la presencia de las mujeres) miro con un rostro inexpresivo a la mujer mayor— Eres tú, cuanto tiempo. Chuuya tiene muchas ganas de verte, espero que algún da puedas visitarnos, Kyoka te extraña.

—Cuanto tiempo, Kouyo-san. No creo poner un pie en su casa por el momento, pero agradezco su oferta.

El albino observaba atento la platica que ambos mantenía, el azabache únicamente respondía las preguntas de la pelirroja por mera educación, para ser alguien que odia socializar tiene varios conocidos.

—Di-Disculpen, ¿Desde cuando se conocen? —Pregunto interrumpiendo la platica— Parecen viejos amigos.

—No lo somos.

—Lo somos.

Respondieron al mismo tiempo.

La mujer rió sonoramente, causando confusión en el albino y un ceño fruncido en el azabache. Las pequeñas unánimemente observaban en silencio todo el espectáculo que los mayores les ofrecían.

—Akutagawa-kun solía ir a entrenar con Chuuya-kun hace tiempo, lo conozco desde crió y no ha cambiado mucho desde entonces. —Explico breve mente limpiando las lagrimas que habían logrado salir después de esa carcajada.

—¿Entrenar?

—Oh, parece que no lo sabes... Akutagawa-kun era un.-

—No es tu responsabilidad contarle, —Interrumpió molesto— si yo quiero contarlo lo haré, ahora vamos, tigre.

Tomo con brusquedad la muñeca del abino y se lo llevo arrastrando.

_¡¡Piensa lo que te dije, Tora-kun!! —Grito la mujer a la distancia.

—¿"Tora-kun"?, ¿Lo qué te dijo?, ¿Qué dijo? —Pregunto una vez lejos de aquella sofisticada mujer— ¿Como es que la conociste?

—No te responderé. —Dijo haciendo un puchero mientras apartaba la mirada, el azabache solo gruño en modo de respuesta— ¡Si hacemos intercambio de información te lo diré!

Se quedaron unos minutos en silencio, en la espera de que Ryunosuke diera su respuesta.

—Entrenaba para proteger al futuro emperador, hace meses que deje de servir para el. —Explico breve mente, sin embargo el contrario no parecía satisfecho con eso— ¿Qué más necesitas saber? ¡Dilo y te lo diré, no solo me mires! No soy adivino.

—¿Por qué decidiste dejar de servirle?

—Me parecía un desperdicio, no daría mi vida por alguien que no la daría por mi. No moriré en vano, eso es todo.

—¿De ver.-

—No hablare más, es tu turno de hablar.

El albino se mordió la lengua para evitar reclamar, era lo que habían acorado pero la curiosidad lo comía por dentro. Suspiro, ya tendría mas oportunidades para preguntar.

—Conocí a la señorita hoy, cuando hablabas con el señor Poe me aleje para observar más puestos y no medí la distancia entonces me perdí —Abrió los ojos sorpresa cuándo el puño del azabache se estampó contra su cabeza— ¡Auch!, ¡No fue mi culpa del todo! No te diste cuenta porqué estabas muy ocupado hablando con tú amigo, ni siquiera me prestaste atención.

El azabache miró al albino en silencio con una sonrisa burlesca en su rostro. Acaso el estaba..

—¿Estabas celoso del señor Poe? —Se mordió el labio para evitar que una risita se le escapará de sus labios. El albino se quedó estático en su lugar, dejando de caminar quedándose atrás, aún en estado de shock— ¿Tigre, de verdad te pusiste celoso de Poe..?

—¿Celos? ¡No! Solo me moleste porqué ni siquiera notaste mi ausencia hasta que dejaste de hablar con él, eso no es estar celoso. —Argumento cruzándose de brazos continuando su andar.

—Como tú digas, todavía no respondes todas mis preguntas.

—Ah, cierto. Cuando me aleje de ustedes escuché cómo alguien lloraba entonces decidí ayudarle y resulta que era Kyoka, la hija de la señora. Estaba perdida, buscamos a su madre por varios minutos y después de un rato la encontramos, le dije que me llamara tora, era mejor que ser llamado "tigre", me invitó a cenar como agradecimiento, fin.

Asintió escuchando atentamente su extraña travesía.

—¿Irás?

—¿Tú vendrás conmigo? No quisiera ir solo. —Admitió avergonzado.

—Como se lo dije a Kouyou, no pondré un pie en esa casa de momento. Tendrás que ir solo y rechazar una oferta de ella es mala idea, por lo menos para ti sería malo. —Se encogió en hombros pasando de largo la reacción del albino, el cuál tenía una cara que reflejaba miedo y terror— Pasa, ya llegamos.

Ambos entraron a la casa, caminaron a la cocina y dejaron las cosas que compraron en la mesa. La pequeña Gin corrió directo a su habitación para estrenar sus nuevos colores, mientras que los mayores se quedaron a preparar la comida.

—¿Puedo preguntar una última cosa? —Cuestionó algo inseguro el albino, aún no tenía suficiente confianza con el azabache y temía por su respuesta.

—¿Sobre mi pasado? —Este asintió— Realmente eres un curioso, recuerda tigre, la curiosidad mató al gato.

—Pero murió sabiendo, ¿Si puedo o no?

Ryunosuke se lo pensó por un momento, ¿Podría confiar en el? Además que es lo peor que podría pasar, es un amnésico y si llegará a contar algo seguramente no le creerían.

Termino asintiendo mientras continuaba cortando los vegetales, la sonrisa del albino se ensanchó y corrió a su lado rápidamente.

—¿Esa es la verdadera razón por la que dejaste de ser un guardia real? —Miró fijamente los ojos contrarios— a mi me pareció que no, dime Ryunosuke... ¿Por qué me mentiste?

Acercó sus rostros lo suficientemente cerca para sentir sus alientos chocar, el azabache observaba incrédulo la nueva faceta del albino, en cierto punto le gustaba esa parte atrevida.

Se miraron por unos segundos, los orbes heterocromaticos atraparon al azabache en un brillo hipnótico, los pocos rayos del sol que lograban entrar por la ventana los hacían aún más llamativos de los qué ya eran.

Suspiró cerrando sus ojos, siendo por fin liberado de aquella intensa mirada.

—Que perspicaz, Tigre. —Sonrió por primera vez sin tratar de ocultarlo, pues realmente estaba sorprendido por lo observador qué podría llegar a ser si se lo proponía— si tanto queires saberlo, te lo diré.

De un momento a otro pasó su brazo alrededor del cuello del albino, lo apretó con la palma de su mano y lo acerco con fuerza hacía él. Este soltó un jadeo de sorpresa al sentir el cálido aliento de Ryunosuke chocar contra su oreja, podría jurar que estaba ardiendo en ese momento.

¿Era necesario aquel acercamiento? No.
¿Le gustó hacerlo? Sí.
¿Lo volvería a hacer? Tal vez.

—Un corazón roto, Tigre.

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Tora significa tigre, por eso dijo q se llamaba Tora, por si alguien no sabia jiji  :b

Kyoka y Ryunosuke se llevan bien aquí, me pareció lindo así qué quise hacer su relación de ese modo.

Ayuda me puso nerviosa la última escena TT

Nmms se me había olvidado q era viernes y casi se me pasa actualizar JAJAAGFGJ

Disculpen las faltas de ortografía miau

Hasta el próximo Capítulo, se despide ¡ Kedzume !