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—Lo tendré en cuenta si lo llego a ver. —Menciono seriamente, los dos nombres agradecieron con una leve reverencia y un suave "gracias"— Ahora largo, tengo sueño y soy un hombre bastante ocupado.

El castaño y el pelirrojo se levantaron del suelo, se sacudieron sus ropas y antes de salir de la casa del azabache le dieron una ultima mirada.

—De verdad gracias, Aku —Dijo Chuuya y antes de que el pelinegro le reprochara por como lo llamo salió de el hogar de Akutagawa— . Bueno, creo que es hora de irnos, mañana seguiremos con la búsqueda.

Este no recibió respuesta, miro al castaño el cual ya se había montado en su caballo y portaba una mirada seria en su rostro, algo andaba mal y Chuuya lo sabia.

—¿Qué pasa? —Preguntó acercándose con su caballo a Dazai— ¿Es por Nakajima-san? No te preocupes, lo encontraremos.

—No es por él, es por Akutagawa. —Menciono mirando la casa del susodicho— Algo oculta, no le quitemos los ojos de encima.

Nakahara simplemente asintió y ambos se retiraron de el lugar en busca de donde pasar la noche, pues al castaño se le había metido una idea en la cabeza y ni Dios se la podría sacar.

Por otro lado, el peliblanco estaba oculto entre las sombras. Había visto como aquellos hombres salían de la casa del azabache y se iban, aprovecho para salir de su escondite y correr lo más rápido y silencioso que podía.

Toco la puerta con desesperación, sabia que esa iba a molestar al azabache pero eso era lo que menos le importaba en ese momento. Escucho unos pasos acercarse hacia donde estaba el y pocos segundos después la entrada fue abierta dejando ver al pelinegro con el ceño fruncido el cual cambio rápidamente al ver a quien estaba frente a el.

—Tigre... —Murmuro, lo observo de pies a cabeza en busca de alguna anomalía en el cuerpo ajeno, enseguida noto el tobillo lastimado pese a que el otro lo quiso ocultar— ¿Cómo ocurrió? Déjame ayudarte, vamos adentro.

—R-Ryu, ¿Te dijeron algo?, ¿Te hicieron algo?, ¿Cómo esta Gin?, ¿Cómo estas tú? —Bombardeo de preguntas en cuanto el azabache lo tomo y cargaba al estilo nupcial, este fue ignorado durante todo el camino a la habitación de el Akutagawa mayor— ¡Pero responde!

Antes de contestarle lo dejo sobre el futon y se dispuso a buscar lo necesario para tratarle su tobillo.

—Buscaban a alguien —Dijo rebuscando entre sus cosas— , no me hicieron nada solo vinieron a molestar como es costumbre de ellos y no te preocupes, tanto Gin como yo estamos bien, así que ahora debemos preocuparnos por tí y tu tobillo. Ahora dime, ¿Qué paso en casa de Kouyou-san?

El albino sintió un revoltijo en su estomago , seguramente por las cosas raras que le estaba untando en el tobillo.

—E-Estaba saliendo de la casa de Kouyou-san, salí por unos segundos y unos hombres me tomaron -Explicó mientras observaba al azabache mover su pie levemente, ahogo un pequeño chillido y siguió relatando- , me asusté ¡Pensé que me secuestraban! Entonces grité y Kouyou-san salió a ayudarme, antes de meterme mire a todos los hombres detrás de mí: Estaban armados y con uniforme. Me metí y Kyoka-chan sintió mi miedo y me ayudó a escapar de ese lugar, salí por la ventana y ahí me lastime... ¡Ah!, Antes de irme mire al hombre castaño que vino aquí... Osamu... Osamu me vino a la mente y le escuché murmurar "Atsushi", ¿Crees qué ese sea mi nombre...?

—Lo más seguro es eso, ¿Cómo lo conoces?, ¿Recuerdas qué relación tienes con él? —Se sentó a su lado dejando leves caricias en su espalda, seguía temblando y ni siquiera sabía porqué— Está bien si no quieres responder, puedes dormir aquí yo haré guardia para que te sientas seguro.

A M N E S I A                                                          「AkuAtsu」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora