to be so lonely

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Ni-ki no estaba presente, se había ido con Sunghoon a estudiar. Los preparativos del último concierto en México empezaron por la mañana, solo faltaba que Heeseung terminara de ensayar para que las colas de fans entraran al estadio y cogieran sus asientos. Jake debía maquillarle antes de que los VIP llegaran a camerinos.

Aprovecharía esa oportunidad para hablar con él sobre Ni-ki. Sería cuidadoso puesto que no quería herirle más, ciertamente le afectó el rechazo.

Quizás porque Jake estuvo todo el tiempo perdido pensando en Ni-ki; en lo bonito de sus ojos y su ternura natural, no se dio cuenta de que Heeseung andaba detrás de el. Se declaraba un idiota, ¿cómo no se dio cuenta si Heeseung lo invitaba a salir todo el tiempo?

Era un triangulo amoroso bastante peliagudo. Sería lo más delicado y honesto posible. Su amigo Jay siempre le decía que era muy malo para hablar de cosas serias, pero no podía fallarle a Riki, no podía fallarse a sí mismo.

Tomó aire y esperó que Heeseung llegara.

Su amistad era linda, y no quería perderle tampoco, consideraba a Heeseung una persona autentica, más de lo que creyó iba a ser considerando su fama y fortuna.

Una vez que entró al cuarto de maquillaje le saludó con un asentimiento de cabeza y se sentó. No habían hablado desde que lo llamó el día que Ni-ki se desmayó.

—¿Cómo quieres verte para tus fans?

—Sorprendeme.

Con ánimo se inclinó para coger los productos y empezar a improvisar, lo cual se le daba muy bien. Sus manos y el rostro de Heeseung hacían un buen equipo, aunque éstas no le hormigueaban como en cada ocasión en las que tocaron el rostro de Ni-ki.

—Hee —llamó mientras colocaba el corrector debajo de los ojos.

—Dime.

—No debería hablar de esto ahora, pero ¿recuerdas cuando te dije que no podía corresponderte porque me gustaba alguien más?

—Cómo olvidarlo.

Jake no estuvo seguro de si su sarcasmo se refería a que habían pasado solo unos días de eso, o a que seguía afectado por lo mismo. Lo más probable es que fueran ambas.

—Lo siento...

—No lo sientas, lo entiendo, solo necesito superarte, lo cual es muy difícil si estás a esta distancia de mi cara casi a diario.

Jake se alejó para coger otro producto, se acercó y empezó a definir sus cejas.

—Que pena, éste es mi trabajo,

—Lo sé, y lo haces muy bien, por eso no te despido.

—Sería muy inmaduro de tu parte.

Ambos rieron.

—PD-Nim me contó que has despedido a tres maquillistas en un año, quizás por eso quiso asegurar mi contrato.

Heeseung hizo un puchero, Jake le pellizcó la mejilla para que no lo hiciera.

—La última era muy mandona con Riki, no la quería cerca.

—Algo sé sobre eso, yo habría hecho lo mismo que tú.

—Sí, de pequeño lo molestaban en la escuela, no quiero que reviva sus traumas de la infancia, me parece que ya es bastante introvertido de por sí.

Jake estuvo de acuerdo, lo que no pudo precisar, es si Heeseung era consciente de todos los problemas internos de su hermano. Ni-ki quería pelear sus batallas solo, Heeseung protegía la puerta para que nadie entrara a molestarle en medio de ellas. Desde fuera no se puede ver un todo.

—Como sea, no me gusta hablar de esas cosas cuando no está presente, ¿qué querías decirme?

—Pues... —se concentró en definir la linea del ojo, pasando el lápiz con delicadeza— ...era precisamente de Ni-ki de quien quería hablar.

Heeseung trató de no fruncir el ceño y no mover a Jake.

—¿Sobre Riki?

—Ujú.

—¿Qué ocurre?

Le parecía tierno que en cuanto nombró al menor, Heeseung encendiera todas sus alarmas.

—Probablemente me vas despedir y tendrás un buen motivo.

—No creo que le hayas hecho algo.

—No, más bien querría.

Esta vez Heeseung sujetó su brazo, deteniendo toda acción, y le miró aturdido. Jake suspiró y dejó las cosas a un lado, recargandose del filo de la mesa.

—¿Qué quieres decir?

—Riki es la persona de la que te hablé.

—¿La persona que te gusta es mi hermano menor?

Jake asintió, sonriendo orgulloso.

—Sí.

—¿Qué se supone que tengo que decirte? —se restregó las manos por la cara, confundido— es decir, es Riki, es como un bebé.

—Él no es un bebé, Hee, si dejaras de sobre protegerlo te darías cuenta de lo maduro que en realidad es.

—Sigue siendo menor, tiene diecisiete ¿no te sientes raro?

—¿Debería? Él tiene problemas bastante serios en cuanto a su autoestima, no es bueno que digas eso.

—Lo sé, es sólo que... —soltó un ruido frustrado— es difícil... ¿se lo dijiste? ¿te corresponde?

—Dice que le gusto, pero se niega a creer que él me gusta,

—Ese niño.

—Tengo paciencia... ¡no me mires así! Sí la tengo cuando se trata de él.

Heeseung comprobó que en las palabras de Jake había seguridad, decía la verdad sobre sus sentimientos. Y aunque le costara muchísimo superarlo, debía ser un buen amigo y un buen hermano en esa ocasión, se encontraba en una situación difícil.

—Como dije, puedes despedirme y terminar con todo de raíz, yo solo quería ser honesto contigo, te quiero, eres un gran amigo, Hee, y me gusta trabajar para ti.

Heeseung se desparramó en la silla, viendo al techo y tratando de decidir todo con rapidez.

—Tengo una larga charla pendiente con Ni-ki -habló para si mismo.

—Gracias —respondió Jake de todas formas.

—No te prometo nada.

—Está bien —. Volvió a coger el maquillaje y le golpeó en la frente con una brocha- ahora acomódate, tus fans no esperaran toda la vida para verte.

Heeseung sonrió socarrón, haciendo caso y dejando que terminara de arreglarle.

—Ellos esperan, por eso les amo.

adore youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora