SIN NOMBRE

Inevitables

3

Winstor, Inglaterra.

13 de septiembre

- Piedra, papel o tijera - compiten Bruno y Maddie.

Bruno saco tijera, y Maddie papel.

- No se vale, lo sacaste tarde - reniega Maddie acusando a su amigo.

- Ni modos querida, te toca invitar al nuevo - Dijo Bruno.

- Es injusto, ¿Por qué tengo que hablarle yo? ni siquiera sabe quién soy.

- Te puede acompañar tu noviecito ... ¡Ah! claro que se dieron "un tiempo", bueno no importa, te puede acompañar tu amante - agregó Bruno.

Maddie golpea a Bruno en la cabeza, no podía creer que haya dicho eso, los secretos en manos de Bruno Richards claramente eran un peligro.

- Cállate idiota te van a escuchar - susurro.

- ¿acaso tienes miedo de echar a perder tu triángulo amoroso? - insinuó a Bruno guiñándole un ojo.

- ¡Bruno !, olvídate de eso, fue solo una vez y ya sabes que no va a volver a suceder - pero ni ella misma estaba segura de lo que dijo.

- Mmm ... incomprobable amiga - soltó el moreno frunciendo el ceño.

- ¿Sabes qué ?, bye, prefiero hablar con el nuevo a seguir con esta conversación - comentó la pelinegra huyendo de la conversación.

Maddie se dirigió a la última mesa de la cafetería, en donde Marco se encontró escuchando música con airpods, la joven tomó asiento frente a él y trató de hacer señas para que se quitara los audífonos.

- Creo que te perdiste, allá esta la mesa de tus amigos - soltó Marco sin siquiera mirarla.

- Ja, ja, ja, que gracioso - respondió Maddie sarcásticamente -. solamente vine a invitarte a la playa.

- ¿Y porque creyeron que iba a decir que sí?

- Porque tu hermano también va a ir

- Y a mí que - se encogió de hombros - Mira, mi hermano puede hacer de su culo lo que quiera, no soy su niñero.

- Okey ... pero también puede ser una oportunidad para que te hagas amigos y no estés aquí solo - agregó la pelinegra tratando de animarlo ya que se dio cuenta que el chico se veía muy solo ahí.

- No quiero amigos, y si tengo suerte en un mes ya no voy a estar aquí.

- Pero no puede pasarte un mes entero en soledad - respondió Maddie, ya entendió porque le cayó tan mal a su hermana, ¡era muy grosero !, pero al mismo tiempo se le cruzo por la mente que a lo mejor los cambios no le sentaban bien y se sintió muy solo -. Mira, si te vas en un mes, puedes aprovechar y en vez de estar en la escuela aburrido, acompañarnos a un día de playa.

- ¿Si voy me vas a dejar tranquilo? - pregunto Marco.

- Sip - contestó la chica satisfecha del acuerdo al que he llegado, le cerraría la boca a Bruno que le hizo ir a hacer el ridículo.

Marco recogió su patineta del suelo y caminó junto a Maddie hacia la mesa del centro, en donde se encuentran todos.

- Hey hermano, mira ya me hice amigos - comentó Andrew emocionado - ellos son Teddy, Dante y Bruno; allá están Thomas y Emma, ​​los que nos dieron el recorrido.

Marco miró a su hermano y puso los ojos en blanco.

Luego todos se acercaron a presentarse, pero el chico nuevo no tenía mucho interés en conocerlos. Estaba seguro de que al cabo de un mes ya no los vería nunca más.