Cruel destiny [tony stark]

《Prólogo》

El dios del trueno y la diosa de la verdad volaron hacia el bifröst, dispuestos a detener la locura de su hermano, el dios de las mentiras.

Aterrizaron, observando como el bifröst estaba totalmente congelado, hasta el punto que era imposible de desactivar.

—No pueden evitarlo, el bifröst aumentará y dejará a Jotünheim en pedazos.

Rápidamente, la pelinegra se acercó al bifröst, con la intención de darle un golpe con su lanza, sin embargo, su hermano mellizo la atacó, derribándola al suelo. Thor se acercó hasta ella, ayudándola a levantar, mientras mantenía la vista fija en su otro hermano.

—¿Por qué has hecho esto?

—Para probarle a padre que soy un hijo valioso. —dijo entre dientes— Cuando despierte, le habré salvado la vida, habré destruido esa raza de monstruos y seré el verdadero heredero del trono.

Su melliza lo observó con una expresión melancólica.

Hace unos días, su padre les había revelado a los mellizos que en realidad eran adoptados y que pertenecían a la raza de los gigantes de hielo, eso provocó que este mismo cayera en el sueño de Odín, debido a los constantes gritos que Loki le dio, entendiendo el porqué había preferido a Thor todos esos años. Sin embargo, su situación fue diferente a la del pelinegro, puesto que Odín siempre la consideró su favorita al igual que al rubio, por ende, el único que estaba sufriendo allí era Loki.

El mismo dolor que él sentía, ella lo sentía también.

—Loki... —lo llamó— Tú eres suficiente, no necesitas hacer esto para demostrarle a padre que lo vales.

—¡Tú no lo entiendes, hermana!

—¡No puedes aniquilar a toda una raza! —irrumpió Thor.

—¿Por qué no? —rio— ¿Y qué es ese nuevo amor por los gigantes de hielo? Tú pudiste matarlos sólo con tus manos.

—Ya soy otro.

—Yo también. —en seguida, lo golpeó con el váculo en el rostro— Enfréntame.

Volvió a golpearlo, arrojándolo lejos de su hermana, que no sabía qué hacer o cómo reaccionar.

—¡Yo nunca quise el trono! Lo único que quería era ser tu igual.

—¡No pelearé contigo, hermano!

—No soy tu hermano, nunca lo fui.

La ojiazul sintió las lágrimas llegar al escuchar aquellas palabras de Loki hacia Thor, sin embargo, no podía permitirse llorar en un momento como este.

—¡Es una locura, comprende! —insistió.

Allí, ella se movilizó rápidamente hasta llegar al lado de su hermano mayor.