La nave paró y los cuatro bajaron sigilosamente, posándose en el risco y observando desde arriba a los elfos.
—Bien, ¿estás lista? —preguntó Thor a la humana.
—Yo sí. —dijo Loki— Tú demente plan hará que nos aniliquen.
—Sí, es posible.
Los tres hermanos caminaron unos pasos más adelante, mientras Jane se quedaba atrás temerosa. Pronto, el dios de las mentiras se giró hacia el rubio, extendiendo sus brazos.
—¿Aún no confías en mí, hermano?
—¿Lo harías tú?
Astrid le sacó las esposas a su mellizo, y pronto el semblante de este cambió.
—No, no lo haría.
De repente, el pelinegro sacó una de sus dagas y apuñaló a su hermano, quien se quejó de dolor y rodó por el suelo.
—¡Thor, no! —gritó Jane, corriendo hacia él.
La pelinegra actuó rápido, apresando a su hermano, pero éste le propino un cabezazo que la despistó y luego la apuñaló en la cintura, cosa que la dejó en el suelo adolorida.
—¿Creyeron que sentía cariño por Frigga o por alguno de ustedes? —murmuró, pateando el rostro del rubio— ¡Lo único que siempre he deseado es a Odín y a ustedes rendidos a mis pies!
Thor en un débil intento, trato de invocar a su martillo, pero Loki actuó rápidamente, cortándole la mano. Después, tomó de forma brusca a la humana para llevarla ante el elfo oscuro.
—¡Loki, no lo hagas! —espetó su melliza, desde el suelo.
Sin embargo, él hizo caso omiso.
—¡Malekith! ¡Yo soy Loki de Jotünheim, y te ofrezco un regalo! —sin cuidado alguno, lanzó a Jane hacia el suelo— ¡Sólo te pido una cosa a cambio, un lugar en primera fila cuando Asgard muera!
El elfo observó a la humana, luego se giró hacia el dios del trueno.
—Thor, voltea.
En ese momento, Jane se elevó en el aire y Malekith comenzó a extraer el Éter de ella, mientras los tres dioses observaban la escena. Minutos más tarde, la mortal cayó al suelo y los dos hermanos en el suelo parecieron reaccionar.
—¡Loki, ahora!
El mencionado se deshizo de la ilusión, todo había sido un plan de los hermanos para que pudiesen salvar a Jane. Thor invocó el mjölnir, mientras Astrid se levantaba y corría hacia Jane.
El rubio destruyó el Éter, creando una explosión, a la vez Loki actuó rápido, corriendo hacia las dos mujeres y protegiéndolas, su melliza se aferró con fuerza a él, mientras tomaba fuertemente de la mano a la humana.
Pero para sorpresa de ellos, el Éter se restauró en seguida y el elfo oscuro lo absorbió.
—Oh no... —susurró la ojiazul.
Los elfos oscuros comenzaron a batallar contra Thor, hasta que uno de ellos intentó atacar a Jane con uno de sus artefactos que la absorbería y acabaría con ella, pero antes de que pudiera pasar, el pelinegro interfirió empujándola hacia su melliza, mientras él era absorbido por tal cosa.
—¡Loki! —exclamó Astrid, volando hacia él y salvándolo.
Los mellizos aterrizaron en el suelo violentamente, cuando se levantaron notaron a varios elfos rodeándolos.
—De acuerdo, Loki... —dijo, levantándose y sacando su lanza— Acabemos con esto.
Éste asintió y los dos comenzaron a batallar contra los especímenes, siendo estos los primeros en correr hacia los dioses. Astrid rápidamente clavó su lanza en uno de ellos, mientras sacaba su escudo y golpeaba a otro, luego dio una voltereta para efectuar una patada hacia el restante.
Se concentró tanto en la lucha, que no se dio cuenta de el momento en que el dios de las mentiras corrió hacia su hermano para ayudarlo contra Kursed.
Continuó batallando con los que se aproximaban a ella, hasta que sintió un repentino dolor en su pecho y una corriente electrizante en su mano. Con el rostro pálido, se giró y la escena que vio ante sus ojos la dejaría desecha.
A Loki le habían incrustado una espada en el pecho.
—¡NO, LOKI! —gritó con fuerzas, corriendo hacia el lugar.
Kursed explotó en el momento en que Astrid llegó hasta su mellizo. Con cuidado, levantó su cabeza y la posó en sus muslos, mientras tomaba su mano con fuerza.
—L-Loki, tranquilo, quédate conmigo.
Thor llegó hasta ellos.
—Eres un tonto, no oyes lo que te digo.
—Lo sé, soy un tonto. Soy un ton... —se quejó de repente, interrumpiéndose a sí mismo.
—Calma, resiste.
—Respira, Loki... —dijo Astrid entre lágrimas— Vas a estar bien.
—Perdón, perdón...
—Está bien, todo está bien... Nuestro padre sabrá lo que hiciste este día. —musitó el rubio, aguantando las lágrimas.
—No lo hice por él...
El pelinegro posó los ojos en su melliza, y le acarició débilmente con el pulgar el dorso de su mano, mientras cerraba los ojos lentamente, hasta que finalmente, ella sintió como dejó de respirar.
Pero por algún extraño motivo, ella no sintió ese horrible dolor que debería sentir en su interior que se supone que debería al ver que su hermano murió.
Aún así, ignorando ello, las lágrimas cayeron por su rostro.
—¡NOOOOOO! —gritó Thor.
La ojiazul continuó llorando, mientras se abrazaba al cuerpo difunto de su hermano y sollozaba en su pecho, sin poder soltarlo.
Sintió un toque en su hombro, por lo cual sin separarse mucho de Loki, volteó el rostro, encontrando allí a Jane.
—Lo lamento, Astrid.
Ella asintió levemente.
—Me alegra que estés bien, Jane.
—Hermana... —habló suavemente, como si temiera dañarla— Debemos irnos.
—Los alcanzo más tarde. —murmuró con la voz rota— Quiero estar unos últimos momentos con él.
Sintió el beso de su hermano sobre su cabeza, luego escuchó unos pasos y después supo que estaba a solas con su mellizo.
Detalló su rostro, pasando las yemas de sus dedos por él.
—Ojalá te hubiera prestado más atención cuando querías enseñarme tus trucos... —sonrió entre lágrimas— Ahora ya no tenemos tiempo para eso.
Soltó un sollozo roto y continuó llorando en el pecho de su hermano.
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Cruel destiny [tony stark]
Hayran KurguUna diosa proveniente de Asgard y un millonario de Nueva York, sus caminos se juntarán inesperadamente, sus almas conectarán incluso sin quererlo y sus corazones se enamorarán en el peor momento. Problemas amorosos, celos, hermanos sobreprotectores...