Steve, Tony y Astrid se encontraron con Nicholas Fury después de enterarse de lo sucedido.
—Esto lo encontré en la chaqueta de Coulson, creo que no pudo conseguir tu firma. —dijo, arrojando unas tarjetas hacia el capitán— Estamos paralizados en el aire, nuestras comunicaciones, la ubicación del cubo, Banner, Thor, no tengo nada para ustedes y perdí a mi único ojo bueno, sabía que esto vendría...
La diosa se estrujó el rostro, notablemente preocupada por sus hermanos, uno estaba desaparecido y el otro había escapado para llevar a cabo su horripilante plan.
—Sí, pensábamos construir un arsenal con el teseracto, pero jamás invertí mucho tiempo en eso, porque aposté por algo más riesgoso... —miró al millonario— Surgió una idea, Stark la conoce, llamada la iniciativa vengadores. La idea era buscar y reunir a un grupo de personas excepcionales y tratar de convertirlas en algo más, ver si podían unirse cuando necesitaramos que libraran batallas que no podríamos ganar... Phill Coulson murió creyendo firmemente en esa idea, en los héroes.
Para ese momento, Stark se levantó de su asiento, caminando rápidamente hacia la salida, ante la atenta mirada de la pelinegra.
—Bueno, la idea es obsoleta, ¿verdad?
Astrid se levantó de su asiento para ir tras el millonario, por algún motivo, no quería dejar que pasara su sufrimiento solo.
Para cuando lo encontró, estaba en el lugar de la muerte del agente Coulson.
—Hey... —lo llamó suavemente— ¿Te encuentras bien?
Asintió levemente, sin emitir palabra alguna. La diosa se aproximó hasta él con cautela, llegando hasta su lado y posando una mano en su hombro delicadamente.
—¿Era un buen amigo tuyo?
Tony continuó sin responder, ella apretó los labios en una mueca incómoda.
—Bien, entiendo. Te dejaré a solas. —murmuró, para después girarse hacia la salida.
Pero antes de que pudiera comenzar a caminar, un brazo la sujetó de la muñeca y la hizo girar, de manera que su cuerpo quedó totalmente pegado al de Tony y sus rostros estaban a unos cuantos centímetros.
—Quédate conmigo, Astrid... —susurró, para después aproximar más su rostro y unir sus labios en un beso que tal vez los dos llevaban esperando desde que se conocieron.
Ella lo abrazó por el cuello, mientras su ser explotaba en miles de sensaciones, nunca había sentido algo parecido, nunca pensó que lo sentiría por un humano, pero en el amor uno nunca decide, simplemente sucede.
Cuando se separaron, lo observó con ojos brillantes.
—Tony...
—Estoy loco por ti, tú eres la esperanza que crece en mi ser, Astrid. Estás provocando cosas en mí que jamás pensé que tendría o sentiría. —interrumpió, tomándole el rostro— Sé que es descabellado decírtelo cuando llevamos tan poco tiempo de conocernos, pero desde que te vi he quedado cautivado contigo... Llegaste aquí tan llena de vida, curiosidad y maravillada con todo, que no puedo resistirme a ti por más de que lo intente.
—Tony... —repitió, sorprendida.
—Me gustas, Astrid. Por favor, dime que tú sientes lo mismo que yo.
Ella sonrió de oreja a oreja.
—Tú también me gustas, Tony. —murmuró, soltando un suspiro— Tengo que decirte que no quería admitirlo, pero creo que ya no puedo retractarme... Esto es algo nuevo para mí, nunca he estado en una situación así.
—Qué alivio, pensé que dirías que no y esto sólo empeoraría mi situación.
Ella rio levemente, hasta que un ruido a sus espaldas los interrumpió, era Steve, quien había llegado a la escena. Tony se quedó en silencio, mirando hacia la nada, mientras que Astrid se balanceó sobre sus pies, levemente nerviosa.
—¿Tenía esposa? —se refirió al agente fallecido.
—No, salía con una chelista, creo.
—Lo siento, me parecía un buen hombre.
—Era un idiota. —bufó.
—¿Por qué? ¿Por tener fé?
—Por atacar a Loki él solo.
—En parte estoy de acuerdo con Tony... —irrumpió la ojiazul— Pero no deberías decirlo tan brusco.
El millonario le brindó una sonrisa burlona.
—Sólo hacía su trabajo.
—Era mucho para él, debía esperar, tenía qu...
—A veces no hay otra salida, Tony. —cortó.
—Sí, ya lo sabía. —dijo sarcástico.
—¿Primera vez que pierdes a un soldado?
—No somos soldados. —aclaró, levantando un poco la voz— Yo no marcho al paso que marca Fury.
—Yo tampoco. Manchó sus manos con la misma sangre que Loki, pero ahora tenemos que dejar eso atrás y resolver esto. Loki necesita una fuente de energía, si hacemos una lista...
—Lo hizo personal.
—Ese no es el punto.
—No, Steve. Ese es el punto —habló ella, captando la atención de ambos hombres— Al menos el de Loki, él pretendía atacar a nivel personal, ¿por qué?
—Nos quería separar. —captó.
—Exacto, es por eso que se rindió tan fácilmente aquella vez que nos conocimos, era parte de su plan.
—Sí, dividir y vencer es útil. —musitó Tony— Pero él tiene claro que sólo ganará si nos derrota, eso es lo que quiere, quiere vencernos y que lo vean cuando lo haga, quiere una concurrencia.
—Claro, vi su acto en Stuttgart.
—Sí, eso fue un avance. Hoy es la noche de estreno. —señaló— Loki, él es peor que una diva, ¿no? Quiere flores, quiere desfiles, quiere un monumento que llegue hasta el cielo con su nombre escrito en...
Tony se calló de repente, mientras Steve lo miraba con las cejas arqueadas y la diosa con una expresión burlona.
—Ese maldito.
Los tres salieron del lugar, en busca de los demás reclutas del equipo.
—¿Estabas describiendo a mi hermano o a ti mismo? —preguntó con una sonrisa.
—Oh cállate, Astrid.
Ella rio armoniosamente, luego ambos entraron en busca del traje de Stark, separándose de Rogers quien fue por otro camino.
Mientras el castaño se colocaba su armadura, la pelinegra dio un fuerte golpe contra el suelo con su lanza, provocando así un destello de luz, repentinamente, su armadura dorada se pulió, quedando totalmente impecable y su capa color azul recorrió su espalda hasta llegar a sus tobillos.
—Guau... —exclamó Tony sorprendido— Avísame cuando vayas a hacer eso.
Ella sonrió.
—¿Estás listo?
—Lo estoy. —asintió— Vamos a acabar con el teatro de tu hermano.
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Cruel destiny [tony stark]
FanfictionUna diosa proveniente de Asgard y un millonario de Nueva York, sus caminos se juntarán inesperadamente, sus almas conectarán incluso sin quererlo y sus corazones se enamorarán en el peor momento. Problemas amorosos, celos, hermanos sobreprotectores...