୨ৎ 16 Razones︙MiChaeng⋆

『♡23: Atrevida 』

— No sabía que era así de atrevida — dijo ChaeYoung terminando su último pedazo de pizza.

— Ni yo — contestó la peliamarillo tomando de su gaseosa — Es... La segunda vez que me enamoro, ¿sabes?

ChaeYoung volteó a verla interesada, posando una de sus manos en su cien esperando a que la mayor continuase.

— Primero fue en el kinder — contó riendo — Me gustaba una niña que estudiaba conmigo y tomé una rosa del jardín, fui a donde estaba y grité "¡Me gustas!" — ChaeYoung rió tapando su cara.

— Ah, Dios mío que tierna — dijo mirando de nuevo a la mayor — ¿Y qué hizo la niña?

—Salió corriendo — rió meneando el vaso en su mano — Y luego no me habló más, rompió mi corazón.

— Ow...— puchereó.

— Y la segunda es con un mocosa de cabello rosa que me da notas con razones — dijo guiñándole el ojo. ChaeYoung sonrió en grande — ¿Y tú?

— ¿Yo qué? — preguntó perdido en las facciones del otro.

— ¿Cuantas veces te has enamorado? — preguntó llamando con su mano a la camarera.

— Oh, eso... — torció su boca — La primera vez yo... Umm, yo me enamoré de una niña de la primaria, ella me prestaba sus colores — narró — Entonces yo en uno de esos días le pregunté si quería comer conmigo y aceptó, ahí le dije que me gustaba...

— Antes de que sigas, ¿quieres helado? —preguntó. ChaeYoung subió sus hombros apenado — Dos, por favor — pidió — De fresa — la mujer asintió y se fué. Con la conversación que habian entablado habían conocido muchas cosas de lal otra, como que el sabor favorito de helado de los dos era el de fresa — ¿Y luego? — preguntó prestando su total atencion a la menor.

— Me tiró su jugo en la cara — rió — La segunda fue en la secundaria me gustaba una chica del grupo de artes, ellal pintaba y aveces bailaba... Entonces yo... — empezó a carcajear haciendo que la otra le siguiera como si supiera que diría la otra — Dibujé su cara... — y volvió a carcajear, Mina negó con una sonrisa. Le gustaba la risa de ChaeYoung — Y se lo entregué un día normal ella solo se rió y me propuso clases de dibujo, yo acepte y con el tiempo si tuvimos algo — dijo mirando la reacción del otra — Solo duró unos meses y ya, ella era muy... Exigente, no lo sé, me pedía que me vistiera con ciertas ropas o que me peinara de tal manera, muy exigente — negó recordando — Y la tercera de una amargada...

— ¿Amargada? —preguntó.

— Si, amargada y atrevida, pero tierna — Mina frunció el ceño —Que me compra helados y pizza — dijo recibiendo el helado de cono que les había traído la camarera. Agradecieron y retomaron la conversación —Y es linda... —sonrió lamiendo el postre.

Mina sonrió y con su mano libre empujó el brazo de la otro provocando que llenase su nariz de helado.

—¡Hey! — rió haciendo lo mismo con la mayor que, limpiando con su dedo el helado en su nariz se acercó y dejó un beso en la punta de la nariz de la pelirosa.

—Vamos a caminar — propuso levantándose. Caminó al mostrador y pagó a la cajera.

—Gracias por su compra — sonrió la mujer escarbando algo en el mostrador — Que tengan un buen día — estiro su mano entregando un pequeño peluche de oso sosteniendo un corazón.

— ¡Gracias! — la menor de las dos tomó el peluche en manos y salió con la peliamarillo a caminar.

— Cuéntame algo que te ha pasado — pidió Mina mordiendo la galleta del cono.

— ¿Algo triste o feliz? — preguntó.

—Lo que quieras —subió sus hombros.

—Una vez... Yo estaba... —empezó a reír a carcajadas dándole a entender a la mayor que la anécdota era feliz

— Yo estaba en el súper mercado con mi mamá, ella me dejó haciendo la fila mientras ella iba a buscar algo, entonces...—rió agachándose un poco — Mi mamá no llegaba y ya era mi turno para pagar... Y el hombre de la caja me dijo si estaba sola y yo le dije que mi abuelita iba a pagar.

— ¿Tu abuelita? — arqueó una ceja.

— Había una señora mayor atrás de mí y voltee y le sonreí a la señora, y ella pagó todo por mi mamá... —y volvió a carcajear, Mina rodó los ojos soltando una risita. Cjaeuy se reía como si fuese el mejor chiste del mundo.

— Robaste a la señora, prácticamente — dijo terminando su helado.

— ¡No lo hice! Ella se pudo negar pero solo asintió y sacó su tarjeta. Luego mi mama llegó con lo que faltaba y si tuvo que pagar lo suyo — dijo sonriendo.

— ¿Eso es gracioso? — preguntó con una ceja alzada.

— ¡Claro que sí! Me reí mucho ese día — dijo empujándolo suavemente.

—Ajam..—dijo.

—Uh~ Minari unnie está indiferente — se burló arrojando el papel con el que sujetaba el helado — ¿Te cuento un chiste? — la de cabello amarillo asintió — Bien... ¿Qué hace un perro con un taladro?

— ¿Qué, ChaeYoung? — preguntó prediciendo lo que diria la menor.

— ¡Taladrando! — y Mina rió tapando su cara.

— Te quiero aclarar que me estoy riendo por lo estúpido del chiste, no porque sea bueno — aclaró atrayendo a la pelirosa bajo un árbol.

— ¿Qué hacemos aquí, unnie? — preguntó. Mina no contesto, solamente hizo una seña de silencio y estiró su brazo a una de las ramas bajas del árbol — ¿Qué hace?

— Calla — dijo recibiendo un golpe a su costado.

— No me diga que me calle —cruzó sus brazos mirando a los lados.

— Mira...— la peliamarillo volvió a su posición anterior y mostró sus manos juntas, ChaeYoung se acercó y miró con atención — Es una monarca..— dijo abriendo sus manos revelando una pequeña mariposa moviendo sus alas con lentitud.

— ¡Es muy hermosa! — dijo mirando con admiración al pequeño insecto, sacó su telefono de su bolsillo para tomar una foto.

—Como tú — siguió la peliamarillo.

Las dos se vieron a los ojos con un pequeño brillo que no demostraba más que un amor sincero y puro creciendo de a poco.