Harry se encuentra mal.
No sabe que es lo que le ha estado pasando en relación a su estado de ánimo decadente, sabe que algo no está bien, nadie necesita decírselo para darse cuenta, se siente mal porque Louis es lo mejor que le ha pasado en la vida y lo dejó completamente de lado sin ser consiente.
Han pasado dos días desde que pudo ver las extrañas marcas en la suave piel de su omega, dos largos días en los que no ha podido hablar con él porque el castaño ha estado fuera de casa durante todo el día y regresa a altas horas de la noche sin decir nada solo para encerrarse en el estudio sin dirigirle ni una mirada.
Sabe que Louis necesita espacio debido a la insistencia de no estar en el departamento mientras Harry está presente, se ha dado cuenta de lo incomodo que parece estar... Y a parte de todo eso está la cosa del nido. El lobo de Harry se siente miserable por no poder proveer a su pareja en todos los sentidos, está enojado consigo mismo por no ser suficiente, por no abrir los ojos a tiempo.
Actualmente Harry pica zanahorias, los pensamientos haciendo eco en su mente como si se tratara de un mantra. No está haciendo nada para averiguar qué es lo que está pasando con Louis. Si, ha estado al pendiente de sus horarios y todo eso, pero en realidad no ha intentado hablar con él.
Es miércoles, se supone que el omega sale de trabajar a las dos de la tarde. Harry cree que tiene una buena idea en mente, él va a ir al instituto donde Louis imparte clases a esperarlo para llevarlo a comer a algún lugar bonito. No tiene idea de por dónde puede comenzar, pero eso parece estar bien por el momento.
Termina de picar el resto de verduras y las junta todas en un recipiente de vidrio para más tarde, inicialmente el plan era preparar algo para comer en casa, pero ahora se encuentra más emocionado por darle la sorpresa a Louis.
Inicialmente el día estuvo mal, por todos los pensamientos agobiantes y todo lo malo en lo que no podía dejar de pensar, ahora tiene la oportunidad de hacer algo bien, sale del departamento con las llaves del coche y se dirige al elevador. Saluda a algunos vecinos que se atraviesan en su camino y con mucho ánimo se despide del guardia de seguridad.
Conduce hasta una florería que esta de camino al instituto, cree que es temprano, se sorprende demasiado cuando se da cuenta de que en realidad es mas tarde de lo que cree, rápidamente baja del coche y se dirige al colorido local lleno de flores diferentes por todos lados. Localiza a la joven de cabello rosa que le pone algo a las flores con un atomizador.
—Buenos días — llama su atención con voz calmada, espera a que la joven le devuelva la mirada con una enorme sonrisa — me gustaría comprar algunas flores para mi omega — ella le sonríe con más ánimo, siempre es bonito ver a las parejas que se mantiene firmes a lo que sienten, para ella es una sorpresa ver a Harry por ahí de nuevo.
—Claro que sí, ¿Cuáles le gustarían? — pregunta la omega más que agradable, Harry esta desconcertado por algunos segundos hasta que parece reconocerla, el solía venir a esa florería por lo menos una vez a la semana, el solía hacer muchas cosas antes de comenzar a ser un completo idiota.
—Tulipanes, por favor — respondió algo apenado, ella le observo con ojos brillantes, siempre le había gustado la forma en que puedes ser testigo de algo que va más allá de un simple enamoramiento. Después de ver a ese alfa por años volver a comprar las flores favoritas de su persona especial le hace sentir un extraño calorcito en el pecho.
—¿Color naranja? — Harry asiente avergonzado debido a que ella sabe cuáles son las flores que había estado comprando por tanto tiempo, la chica solo asiente y se dirige a la sección de la tienda en la que se encuentran los tulipanes, cuando el alfa dejó de aparecer en la tienda pensó que su relación con el afortunado omega había terminado, pero verlo de nuevo parado ahí con el mismo nerviosismo de siempre le hace darse cuenta de que no es así.
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The end of the story || L.S
FanfictionPuede que Louis haya planeado a fondo como podría ser una vida al lado del alfa de sus sueños, formar una familia, adoptar un perro y dedicarse a hacer arte en un hermoso estudio decorado por el mismo en su nuevo hogar. No se había atrevido a nada m...