The end of the story || L.S

Epilogo

El llanto de bebé llenó la habitación por completo.

Hasta ese momento Louis no había sido consciente de lo que estaba sucediendo. Su bebé por fin había nacido.

El olor a antiséptico se desvaneció por un momento y pudo percibir el leve olor a fresa y chocolate. El médico que atendió el parto se encontraba hablando, pero él estaba completamente perdido en la el pequeño bultito que las enfermeras limpiaban enérgicamente.

Un momento después pudo sentirlo, una de ellas lo acercó a él con cuidado y le descubrió el pecho para que ambos pidieran tener contacto piel a piel.

Una sensación de completa felicidad lo llenó repentinamente, teniéndolo sobre el pecho pudo conocerlo, verlo por primera vez, desde sentir la piel suave y enrojecida por, los pequeños ojos oscurecidos que lo miraban con curiosidad, la pequeña nariz adorable y las manitas hechas puño.

Todo el mundo alrededor de Louis se perdió por completo, todos sus sentidos concentrándose en ese pequeño ser lleno de vida moviéndose despacio sobre su pecho, algo dentro de él se desbloqueó, como si el instinto omega despertara, emocionado por haber logrado darle la vida a su bebé.

Así permaneció por algunos segundos, o minutos, no podría saberlo si le preguntaran.

Lo acunó con completo anhelo hasta que algo logro sacarlo de su ensoñación. El olor distintivo de Harry los cubrió a ambos, como una manta protectora que lo hizo sentir cómodo y seguro.

—Alfa — Louis se ahogó un poco por lo sensible que se sentía — Alfa, lo logré, pude tener al bebé.

Harry, que no lo soltó de la mano durante todo el parto y que incluso trató de reconfortarlo en más de una ocasión con palabras dulces, le sonrió en grande.

—Sí, sí, es bellísimo — Harry tenía los ojos llenos de lágrimas.

—No puedo creerlo, tengo a mi bebé, a mi pequeño cachorrito por fin — Louis sintió el nudo en la garganta y su vista se volvió borrosa por un segundo. Agachó la mirada para asegurarse de que el bebé estuviera bien y volvió a mirar alrededor, solamente para darse cuenta de que todos se habían ido — ¿Dónde está el doctor? — preguntó.

—Dijo que todo estaba bien, regresan en un momento para revisar al bebé y llevarlo a los cuneros, ambos están bien — la voz del alfa se escuchaba cansada, pero llena de felicidad y alivio.

Desde que toda la verdad salió a la luz, Harry no se separó de su lado por un solo momento. Si el omega tenía que ir a una cita con el médico, ahí estaba él. Si quería salir a dar un paseo por el parque, ahí estaba él. Si quería un sándwich a las dos de la mañana, él se levantaba a prepararlo. Siempre dispuesto a cuidarlos, a protegerlos y repitiéndole en cada oportunidad lo mucho que lo amaba.

Las enfermeras aparecieron algún tiempo después, los revisaron a ambos y después de pasar el reporte necesario, se determinó que podrían pasar a Louis a la zona de las habitaciones para que pudiera descansar y posteriormente recibir visitas. Harry cargó por primera vez a su hijo antes de que se lo llevaran de la habitación.

Louis los observó a ambos desde la camilla, Harry tenía lágrimas en los ojos y no paraba de susurrarle cosas al bebé, a su pequeño hijo. Al que ambos esperaron durante tanto tiempo y por el que hicieron hasta lo imposible para poder verlo nacer.

Como era de esperarse, fue llevado a una habitación, le indicaron que descansara y que le despertarían para darle comida al bebé. Louis se durmió completamente tranquilo después de mucho tiempo.

...

Cuando despertó, no solamente tenía a su hijo en la habitación, en un cunero a su lado, también se encontraba Zayn y Niall parados junto a la puerta tratando de hacer el menor ruido posible para no despertarlos, Harry entrando a la habitación con un arreglo de sus flores favoritas y una enorme cantidad de globos de colores amarrados a una canastita con un peluche para evitar que se fueran.