07

1.7K 203 97
                                    




Después de vestirme lo más rápido que pude, de agarrar unas galletas para no salir con el estómago vacío y comerlas con toda la prisa que hasta casi me atraganté, cogí mis llaves y me dispuse a salir del apartamento.

—¿A dónde vas? —me interrumpió Baekhyun y se puso delante de mí.

—Tengo que ayudar a Jihye con un problema importante. Llevo mi teléfono, dinero y las llaves, no te preocupes estaré aquí en unas horas o eso espero. —contesté con rapidez.

—De acuerdo... —me miró extrañado. —Si pasa algo o cualquier cosa llámame, por favor. Ten cuidado. —palmeó mi hombro, asentí en respuesta mientras soltaba un "Está bien" y me fuí.

Corrí como si no hubiese un mañana, entre una cosa y otra iba a llegar incluso tarde, pero esa no era la razón por la que estaba corriendo, sino más bien que entre más rápido llegase, en cuanto antes nos pondríamos buscar a Jungkook. No había tiempo que perder.

Llegué al punto de encuentro y visualicé a Jihye esperándome al lado de la fuente que había en medio del parque. Me acerqué a ella y sin esperárselo le di un fuerte abrazo.

—¡TaeHyung! —me correspondió el abrazo. —Muchas gracias por venir.

—Es un placer, noona. —me separé de ella. —Pero ahora que caigo... Apenas y conozco los gustos de Jungkook y a donde le gusta ir. No sé si voy a poder ser de mucha ayuda.

—Pero cuatro ojos ven más que dos y dos voces son más que una, así que claro que me vas a ayudar. —frotó mi espalda. —He venido en mi coche para que podamos ir a los sitios que se nos ocurran con más facilidad y rapidez. —señaló un coche negro que estaba aparcado al lado de la acera. —Vamos, no perdamos más tiempo.

Ambos nos dirigimos a su coche, me senté adelante en el asiento del copiloto y arrancó.

—¿A cuál sitio nos estamos dirigiendo?

—A un pueblo cercano de aquí.

—¡¿Qué?! ¿Un pueblo? —le miré sorprendido.

—Jungkook tiene la costumbre de que cuando desaparece va a ese pueblo, allí él... Bueno, tiene muchos recuerdos porque gran parte de su vida la vivió allí. Pero el pueblo es grande y no va a ser tan fácil encontrarle. —comentó con preocupación.

—Oh, comprendo. —asentí. —¿Por qué crees que se ha ido de repente allí? Cuando nos despedimos era de noche.

—A él le da igual la hora que sea, no se preocupa por eso. Aunque me he dado cuenta de que no ha viajado en coche, porque el suyo sigue aparcado al lado de su casa.

—Entonces se ha ido en autobús o tren, ¿no? —pregunté un poco confundido.

—Seguramente en tren. Tendría ya el billete comprado para ir hacia allí.

—Y... ¿Qué crees que puede estar haciendo él allí? —tenía miedo de que cometiese alguna locura.

—No lo sé. —suspiró. —Puede que solo haya ido para recordar momentos de su vida, pero allí también vivió malos y... En fin, quiero creer que ha ido a ese pueblo con una mente positiva.

—Y si ha ido con una mente negativa, ¿qué puede pasar? —no podía dejar de hacer preguntas, estaba muy preocupado.

—Pueden pasar cosas malas, TaeHyung. Él tiene depresión y el suicidio es una opción. —contestó con voz temblorosa.

—¡¿Suicidio?! —grité aterrorizado.

—Sí... Por eso estoy tan preocupada, porque nunca sé qué está haciendo solo por ahí. Él sabe que me voy a ir y ahora se va a sentir más solo que nunca. No va a tener ningún soporte y apoyo con el que pueda sentirse algo querido y comprendido. Es por eso mismo que estoy dejándolo en tus manos, estoy confiando en ti para que cuides de mi sobrino. Él es una buena persona, pero ha vivido cosas malas, le han hecho daño y han acabado con su poca felicidad. Pienso que él ya no le ve sentido a su monótona vida, así que en cualquier momento puede ser capaz de cometer una locura y quitarse la vida. —hablaba mientras contenía sus lágrimas y yo le miraba con tristeza. —Yo sé que por mucho que se niegue a compartir su vida con otra persona que no sea yo, por dentro está deseoso de sentirse apoyado y comprendido por alguna otra persona que sea más cercana a su edad. También sé que él te aprecia, da igual que te lo niegue, TaeHyung, a él le cuesta admitir esas cosas. No sé si te quiere, pero sí le importas. —admitió.

No te acerques a él [KookV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora