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Durante todo el fin de semana me había sentido triste. Gracias a mis amigos no estuve tan desanimado o solo metido en mis pensamientos, pero aunque me lo hubiese pasado bien en casa de Chanyeol junto con él y los demás, seguía sintiéndome culpable.

Mis amigos me habían aconsejado que ignorase a Jungkook durante estos días y que no me creyese sus palabras. Que dejase pasar los días y así las cosas se suavizarían y todo volvería a estar como antes. Porque sí, Jungkook se había enfadado conmigo y no pude hacer nada para evitarlo o solucionarlo. Sabía que lo que había ocurrido no había sido por mi culpa, pero él decidió pagarlo conmigo y echarme las cargas.

Cuando otros alumnos de nuestra carrera nos vieron abrazados y Jungkook y yo nos fuimos, en vez de molestarse con las personas que se habían puesto a espiarnos como si eso fuese lo más normal del mundo, se enfadó conmigo y me echó la culpa a mí.

Me dijo que no debería de haberle buscado en el recreo, que tendría que haberle dejado solo y no haber sido cariñoso con él en un lugar donde cualquiera nos podría ver.

Y en parte tenía mucha razón pero, ¿era tan malo el querer pasar tiempo con mi amigo y querer consolarle porque estaba mal? ¿Qué problema había? Sí, lo sé, no era buena idea que otras personas me viesen con Jungkook, porque eso solo significaba tener que soportar rumores y más rumores.

Y la mayoría falsos, ya que las personas todo lo suelen sacar de contexto. Sabía que hoy al cruzar la puerta de la universidad muchas miradas iban a estar fijas en mí e iba a escuchar comentarios y cuchicheos nada agradables.

Lo único bueno fue el fin de semana que pasé con mis amigos en casa de Chanyeol, plan del cual Jungkook se negó a ser partícipe y no asistió porque estaba enfadado conmigo. Le mandé muchos mensajes y le llamé varias veces, pero no respondía a ninguno de los dos.

Mis amigos me dijeron que intentase despejarme y olvidarme un poco de toda la situación que había vivido y disfrutase de la compañía de ellos, y eso hice. Por ese tiempo funcionó, pero ahora que de vuelta era lunes, ya no me podía sentir igual.

Baekhyun estuvo todo el camino de casa a la universidad dándome ánimos y diciéndome que nada malo iba a pasar. Que los rumores son rumores y nada más, que no debía de darle importancia a lo que digan otras personas, y mucho menos si no me conocen. Tenía razón, pero me costaba seguir sus palabras. Era fácil decirlo, pero difícil hacerlo.

Me encontraba frente a la puerta de la universidad. Con un fuerte suspiro y la mano de Baek posada en mi espalda, me adentré a este lugar tan conocido para mí. Como era de esperarse, nada más caminar un poquito por el pasillo ya tenía varias miradas encima de mí. Todos estaban hablando, algunos de sus cosas y otros sabía que hablaban sobre mí. Y yo me pregunto, ¿no tienen algo más importante para hacer que estar mirándome y comentando cosas sobre mi amistad con Jungkook? Me parecía absurdo.

—TaeHyung, debo irme a mi clase, ya sabes que solo he venido para acompañarte hasta aquí. —avisó mi amigo mientras miraba a algunas personas que tenían las vista centrada en nosotros como si fuésemos personas muy famosas e importantes.

—De acuerdo, Baek. —sonreí. —Luego nos vemos en el descanso.

—¿Vas a estar bien? —me miró preocupado.

—Sí. —asentí. —Puedo lidiar con esto.

—Para lo que sea llámame, ¿Bien? —volví a asentir. —Ignora a todos estos idiotas, son solo personas muy entrometidas.

Después de varias palabras más y un pequeño abrazo, Baekhyun se marchó.

Comencé a caminar de nuevo sin fijar mi vista en alguien ni saludar a alguna persona. Mientras seguía recto por el largo pasillo, varias personas empezaron a soltar preguntas y comentarios que estaban deseosos de decir, pensándose todos ellos que iban a obtener alguna respuesta de mi parte, cosa que no iba a ocurrir. No iba a abrir la boca en ningún momento y mucho menos para hablar de mi amistad con Jungkook o de él.

No te acerques a él [KookV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora