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Nuestro segundo día en Gyeongju estaba transcurriendo con toda tranquilidad. Habíamos ido durante la mañana a algunos lugares muy conocidos de la ciudad, luego habíamos ido a almorzar y ahora nos encontrábamos en un parque donde se podía descansar y pasar un tiempo relajante.

Decidimos llevar mantas para sentarnos en el césped y comida para cuando nos entrase hambre. También Yeonjun trajo un altavoz para poner música y así lograr entretenernos más.

No había demasiada gente en el lugar, al menos no en la zona que nosotros estábamos. El parque era muy grande y espacioso, por lo que las personas estaban esparcidas por distintos lugares de este.

Jungkook y yo nos encontrábamos en una de las mantas tirados. Él mantenía sus ojos cerrados mientras escuchaba la música y yo sin ninguna vergüenza cantaba, ya que justo Yeonjun había puesto una de Lady Gaga, y se me hacía imposible no cantar en voz alta. Lo bueno es que Soobin y Chanyeol también me acompañaron y acabamos cantando los tres con entusiasmo la canción entera.

—¿Desde cuándo sabes cantar? —me preguntó Jungkook al finalizar la canción, consiguiendo que todos le hubiesen escuchado hablar, cosa que para mis amigos era algo totalmente nuevo, ya que nunca habían escuchado hablar a Jungkook, al menos no tan claramente.

—Canto desde muy pequeño, pero nunca se me ha dado bien, por lo que no me lo tomo en serio. —contesté.

—Desde mi punto de vista, cantas demasiado bien. —elogió.

—Estoy de acuerdo con Jungkook. —intervino Jimin.

Todos mis amigos tras el elogio de Jungkook, dijeron que él tenía razón y que mi voz era demasiado bonita. Logrando así que me sonrojase y se me quitasen las ganas de volver a cantar en el día de hoy por la vergüenza que tenía.

—¿Por qué has dicho eso? —le reproché en voz baja una vez que todo pasó y mis amigos ya estaban hablando de otros temas.

—¿Te has avergonzado mucho? —me miró y luego acarició mi mejilla.

—¡Pues sí! —hice un puchero. —Podrías haberte ahorrado ese comentario o haberlo hecho en privado.

—Pero mi comentario merecía ser escuchado, sino no habría ni siquiera abierto la boca. Todos me han dado la razón, así que no le veo el problema. Ahora ya sabes que se te da bien cantar. —comentó.

—Eso no es cierto. —seguía un poco avergonzado.

—De verdad que sí lo es, Tae. Deberías de mostrarle a más personas tu voz. —opinó.

—¿Te refieres a trabajar de ello? —ladeé la cabeza confundido.

—No exactamente, pero sí podrías cantar en bares y restaurantes en los que estén permitidos hacer eso, creo que te iría bien.

Pensé por unos segundos en su idea, la verdad es que no era mala, pero sabía que nunca sería capaz de hacer algo así. No era tan atrevido ni tenía las suficientes agallas para ponerme enfrente de un número considerable de personas y cantar como si nada.

—Ahora que hablamos de esto, me he acordado de que necesito encontrar un trabajo ya. Me he pasado del tiempo límite que me dieron mis padres y pronto me van a dejar de dar dinero. —solté preocupado.

Estuve todo este tiempo tan centrado en mis estudios y en Jungkook que no me había preocupado por buscar un trabajo para poder pagar yo mismo mis cosas y la parte de alquiler que compartía con Baekhyun, y así también poder quitarle a mis padres ese peso de seguir mandándome dinero.

No te acerques a él [KookV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora