No te acerques a él [KookV]

21

Me sorprendí muchísimo ante este acto y me separé rápidamente. Miré a Jungkook a los ojos y luego le recriminé con la mirada.

—¿Por qué has hecho eso? —susurré molesto.

Él cambió su semblante a uno enfadado y volvió a agarrar mi brazo.

—He visto tu cara y como mirabas a esa chica, qué pasa, ¿te gusta?

Parpadeé varias veces seguidas al enterarme del motivo por el que había hecho eso. Intenté deshacerme de su agarre, pero me pegó más a él.

Habían personas que nos estaban observando y me estaba dando un poco de vergüenza, pero intenté ignorarlo.

—No me gusta, simplemente la conozco y me había alegrado de verla, ha sido mi compañera. —expliqué.

—No me mientas, con tu manera de verla estabas dando a entender que sí te gusta. —bufó, empujando la lengua contra su mejilla.

—Es atractiva, nada más. —rodé los ojos, tampoco era para tanto.

—No me gusta que la mires así, ella puede entender otra cosa. —soltó con brusquedad.

—Jungkook, ni siquiera tenía intención de que me notase, pero me ha notado. ¿Qué culpa tengo yo? —contesté indignado.

—Mucha, porque...

No pudo continuar con la tontería que iba a decir, porque la chica a la cual estaba mirando antes se acercó a nosotros e interrumpió con un poco de timidez.

—Disculpen si los molesto, pero quería hablar contigo Tae...

Jungkook fulminó con la mirada a la chica y sin dejarla terminar, me llevó con él hacia fuera de la bolera, totalmente irritado.

No entendía su actitud, en ningún momento había hecho algo malo. Y vale, quizás me quedé un poco embobado mirando a mi ex compañera, pero eso no significaba nada. Yo estaba enamorado de Jungkook y él mismo lo sabía demasiado bien. Se lo demostraba cada día y una simple mirada no iba a cambiar las cosas.

—¡Deja de actuar como un imbécil, Jungkook! —le pedí exasperado una vez que pisamos la calle.

—No estoy actuando como un imbécil, estoy protegiendo lo que es mío —replicó.

—¿Protegiéndome de qué? ¡No hay nada de lo que protegerme! —alcé los brazos —. Eres tú y tu imaginación los que se montan películas que no existen.

Y con esa respuesta la cagué, demasiado. Metí mis pies en barro profundo y no sabía como arreglar lo que había soltado sin pensar.

—Gracias por recordarme que no estoy bien de la cabeza. Aunque no hacía falta, porque créeme, yo me lo recuerdo cada día. Pero bueno, ha sido todo un detalle que tú también me refresques la memoria.

Dicho eso, empezó a caminar para volver a casa, dolido y molesto. Me sentí muy mal al haberle herido con mis palabras, y aunque su actitud había estado peor, sentía que lo más correcto en estos momentos era disculparme. Porque lo que menos quería era hacerle daño y hacerle sentirse peor persona, mi propósito siempre iba a ser hacerle sentir feliz e intentar lograr que se quiera.

Seguí a Jungkook en silencio, opté por no decirle nada durante el camino, no quería que las personas que pasaban por nuestro lado escuchasen lo que decíamos o nos mirasen. Lo mejor era esperar a que llegásemos a casa y hablar las cosas allí con más calma.

Una vez que llegamos y la puerta se cerró, hablé. Porque necesitaba disculparme lo más pronto posible por el comentario tan inadecuado que tuve.

—Jungkook, mi intención no era decirte que estás loco —intenté hablar lo más calmado posible —. Solo quería decirte que has pensado en algo que no es, porque esa chica y yo no hemos tenido nada en el pasado como para que yo desee algo de ella.