I

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Toda la historia será narrada por la escritora.

Felix estaba rodeado de luces y reflectores. Su cuerpo mantenía una postura perfecta, la espalda recta, los hombros relajados pero firmes, su rostro mostrando una sonrisa impecable que, como siempre, deslumbraba a todos. La cámara capturaba cada ángulo de su belleza con precisión milimétrica. El estudio estaba lleno de movimiento: asistentes corriendo de un lado a otro, maquillistas retocando su rostro entre tomas, y los flashes intermitentes como pequeños relámpagos que cegaban cualquier intento de ver más allá de ese escenario.

"¡Genial, Felix! ¡Eso es todo por hoy, buen trabajo!", el fotógrafo hizo un gesto de aprobación, pero Felix apenas lo notó. La voz del hombre se mezclaba con el murmullo constante de la producción, volviéndose sólo otro eco en la vorágine de sonidos que lo envolvían.

Con una sonrisa forzada, Felix agradeció inclinando ligeramente la cabeza, sus ojos fijos en el vacío, mientras uno de sus asistentes se acercaba rápidamente con una botella de agua. La tomaba sin pensar, sin realmente tener sed, pero sabiendo que era lo que se esperaba de él. Hacía tiempo que había aprendido a actuar por reflejo, a saber exactamente qué hacer sin siquiera estar presente de verdad.

"Mejor terminar rápido... Tengo otra entrevista más tarde", pensó, pero el pensamiento no trajo ningún alivio, sólo más peso.

La presión sobre su pecho no era nueva. Era constante, como una mano invisible que lo oprimía cada día, recordándole lo que se esperaba de él. Para el mundo, Lee Felix era perfecto. Pero para sí mismo, se sentía desmoronándose por dentro.

Las luces finalmente se apagaron, y la multitud comenzó a dispersarse. Felix se dejó caer en una silla del vestidor, sintiendo cómo la energía lo abandonaba lentamente. Su reflejo en el espejo lo observaba de vuelta, pero ya no era el Felix deslumbrante que las cámaras adoraban. Lo que veía ahora era a un joven exhausto, con las ojeras apenas cubiertas por la base, su sonrisa borrada y sus labios temblando ligeramente. Lentamente, comenzó a retirarse el maquillaje, pasando un algodón húmedo sobre su piel mientras se sentía como si también estuviera borrando una parte de sí mismo.

"¿Hasta cuándo voy a poder mantener esto?", tragó saliva con dificultad por su nudo en la garganta.

La pregunta resonaba en su mente. El silencio del camerino contrastaba con el bullicio que había afuera, pero ni siquiera en ese espacio íntimo encontraba consuelo. Desde pequeño, todo había sido perfección: concursos de belleza, pasarelas, y su madre, Kim JeongSan, siempre a su lado, corrigiendo cada detalle, exigiendo más de lo que Felix sentía que podía dar. Sabía que sus expectativas eran imposibles de alcanzar, pero también sabía que no podía fallar.

Su dedo trazó una línea en su mandíbula mientras se miraba en el espejo, contemplando ese reflejo. ¿Quién era realmente? Ya no lo sabía.

"¿Acaso ella realmente me ve? ¿O sólo ve el producto que ha creado con el paso de los años?..."

Las lágrimas amenazaban con aparecer, pero él las contuvo. No podía permitirse ese lujo. Los sentimientos eran un privilegio que hacía mucho había aprendido a enterrar. A sus ojos, la nueva "vida perfecta" de Felix solo existía bajo la luz de los reflectores, y fuera de ellos, él apenas era una sombra.

Después de quitarse todo el maquillaje, Felix se recostó en la silla, sus ojos recorriendo el vacío del vestidor. Todo estaba en silencio, el único sonido era su respiración pesada y el leve zumbido del aire acondicionado. A pesar de haber cumplido con éxito otra sesión fotográfica, el alivio no llegaba. De hecho, el peso sobre sus hombros sólo parecía incrementarse con cada día que pasaba.

Frente a él, un reloj marcaba las horas con un tic-tac constante, y cada segundo que pasaba sentía cómo se alejaba más de sí mismo. Llevaba años funcionando como un engranaje más de una maquinaria inquebrantable: modelar, diseñar, posar, repetir. El ciclo era interminable y, a veces, sentía que no tenía control sobre su propia vida. ¿Cuándo fue la última vez que hizo algo que realmente le apasionaba? ¿Algo que lo hiciera feliz?

The Model [Changlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora