The Model [Changlix]

XIV

Toda la historia será narrada por la escritora.

Por otro lado, en la habitación de DoKyeom, las cosas habían tomado un giro completamente diferente.

Joshua y DoKyeom habían subido las escaleras sin decir mucho, pero una vez que estuvieron solos en la habitación, la intimidad entre ellos se volvió casi abrumadora. Joshua no podía evitar sentirse nervioso. Sabía que el juego entre ellos llevaba mucho tiempo desarrollándose, una tensión constante que ninguno había decidido liberar del todo... Hasta ahora.

DoKyeom cerró la puerta detrás de ellos y se giró lentamente para encontrarse con Joshua, que estaba de pie en el centro de la habitación, mirándolo como si esperara algo. El silencio entre ellos era casi ensordecedor. Sin embargo, no hacía falta ninguna palabra. El lenguaje corporal lo decía todo.

Joshua, que intentaba aparentar tranquilidad, se sentó en la cama, pero el simple hecho de estar tan cerca de DoKyeom hacía que su piel se erizara. DoKyeom, sin pensarlo dos veces, caminó hacia él, sus ojos oscuros fijos en los de Joshua, y cuando estuvo lo suficientemente cerca, se inclinó, colocando una mano en el colchón junto a Joshua y la otra rozando suavemente su mejilla.

"¿Qué sucede, Shua? ¿No estabas cómodo hace un momento?", murmuró, su voz profunda y cargada de una seducción juguetona que dejó a Joshua sin palabras.

Joshua, tragando saliva, sintió cómo el calor comenzaba a acumularse en su cuerpo. No podía apartar los ojos de DoKyeom. Algo en la forma en que lo miraba lo tenía atrapado. Intentó bromear, pero sus palabras salieron como un susurro tenso.

"Es... Es sólo que..." Joshua intentó encontrar alguna excusa, pero nada salía de su boca. En su lugar, dejó que sus ojos vagaran por el rostro de DoKyeom, sus labios, y finalmente se rindió a la tentación.

DoKyeom, que había estado esperando ese momento durante demasiado tiempo, no perdió tiempo. Se inclinó hacia adelante y, sin más preámbulos, tomó los labios de Joshua con los suyos en un beso lento pero devastador. Joshua sintió cómo el calor de DoKyeom se expandía por todo su cuerpo, el tacto de sus labios enviando ondas de placer por su piel.

El beso, que comenzó lento, rápidamente se volvió más intenso. Las manos de DoKyeom encontraron su camino hasta la nuca de Joshua, tirando de su cabello con suavidad mientras sus labios se movían con una precisión y deseo que dejaron a Joshua jadeando en cuestión de segundos. El cuerpo de Joshua reaccionaba por sí solo, moviéndose hacia DoKyeom, deseando más de ese contacto.

Cuando finalmente se separaron, ambos respiraban con dificultad, sus pechos subiendo y bajando con la intensidad del momento. Joshua, aún sintiendo el sabor de DoKyeom en sus labios, trató de recuperar el aliento, pero DoKyeom no le dio tiempo para procesarlo. Con una sonrisa juguetona en los labios, lo empujó suavemente hacia la cama, haciendo que Joshua cayera de espaldas sobre las sábanas.

"Siempre has sido malo para esconder lo que realmente quieres, Shua", dijo DoKyeom con una sonrisa, inclinándose sobre él, sus dedos rozando el cuello de Joshua mientras hablaba. "Y creo que esta noche es para que finalmente lo admitas"

Joshua, con la respiración aún entrecortada, no pudo evitar sonreír de vuelta. El espectáculo iba a continuar.

El ambiente en la habitación donde SeungMin y BangChan se habían retirado era pesado, cargado de una tensión que ambos reconocían, pero ninguno estaba listo para admitir en voz alta. El penthouse de DoKyeom era amplio, pero el espacio que compartían en ese momento se sentía más reducido, más íntimo de lo que cualquiera de los dos había anticipado.

SeungMin, sentado al borde de la cama, jugueteaba nerviosamente con los dedos, sin atreverse a mirar directamente a Chan, que estaba apoyado contra la puerta, observándolo en silencio. El aire estaba cargado con la energía de todo lo no dicho, con miradas furtivas y roces accidentales que ninguno de los dos podía ignorar. Sin embargo, seguían aferrándose a ese frágil hilo de contención, sin cruzar el límite que ambos sabían que, una vez roto, no tendría vuelta atrás.