Valeria Estrella de la Mañana /HEREDERAS

Cap.2

Me detuve en el airé llevando una mano a mi pecho, mi lazo con Vanesa, se había roto completamente, cerré los ojos con fuerza tratando de calmarme, fue por el ritual, el ritual hizo que se terminara de fracturar

En el lugar que antes estaba nuestro lazo ahora estaba completamente vació y desolado, es como si me arrancaran un pedazo de mí, uno que no volvería a recuperar, tenía ese presentimiento

Suspiré abriendo los ojos y continué mi vuelo, debía llegar, todos deben estar preocupados

-A lo lejos vi la silueta de Vanesa salir de la mansión y sacar sus alas para venir en mi dirección

Una vez llegó conmigo me rodeó con sus brazos, sentía como temblaba levemente

-Mierda, me tenías preocupada –sollozó con fuerza

Un dolor inundó mi pecho y me maree un poco, pero no me importó en lo absoluto, correspondí su abrazo y la atraje más hacía mi

De un momento a otro sentí su cuerpo tensarse, su respiración se alteró, al igual que escuchaba su corazón acelerada

-Tú –dijo en un hilo de voz y se acercó a mi cuello donde aspiró mi olor –dime que no es lo que creo que es, que no hiciste ese puto ritual –rogó, me hubiera gustado decirle que no, pero no podía porque si lo había hecho y no me arrepentía de ello

-Lo siento –me disculpé

-Dilo Valeria, dilo, di que no lo hiciste –volvió a pedir en un susurró, su voz estaba a punto de quebrarse

-Lo siento –me volví a disculpar

Su agarré a mi alrededor perdió fuerza y de inmediato supe que algo no andaba bien

-Vanesa ¿Qué sucede? –pregunté y la sostuve en mis brazos al mismo tiempo en que sus ojos se cerraban

Descendí con cuidado y cuando mis pies tocaron el suelo, me tomé la libertad de acariciar su rostro al mismo tiempo que apartaba el pelo de su rostro

Bajé mi mano hasta llevarla a su pecho y le di un pequeño toque para despertarla

Sus ojos se abrieron con lentitud, su mirada era confundida, aunque conforme pasaron los segundos cambiaba su expresión rápidamente

Se alejó de mí, como si mi toqué quemara y su mirada, su mirada hizo que mi corazón ardiera, la había visto en su rostro antes, pero nunca iba dirigida a mí, en ella había una mezcla de decepción, enojo y... odio

-ESTAS LOCA, SI LO HACES ¡MORIRAS! –su gritó resonó por toda la manada

Ya sabía que esto terminaría de esta forma, el lazo que nos unía desapareció, y yo moriría dentro de poco

-Es lo mejor –vociferó mi loba

-Sí lo hace no habrá vuelta atrás, si no está contigo apoyándote es porque no le importas, tú estarías con ella no importa qué –habló mi parte demoniaca

-No importa lo que pasé, ahora solo debemos de estar tranquilas y enfocar toda nuestra energía para que el nuestro cachorro nazca sano y fuerte

Así que lo hice, solo lo hice, sonreí ampliamente mientras la miraba

-No puedes impedir que lo haga, sé que si estuvieras en mi lugar harías lo mismo –hice mi mayor esfuerzo en que mi voz saliera calmada, guarde mis alas sin apartar mis ojos de los suyos

Date cuenta, por favor

-Podemos buscar otra alternativa, te ayudare –pidió en un débil susurro