Cap.4

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Conociéndola de seguro grabó todo, tiene esa obsesión con grabarme en todo momento y yo no me quejo, me gusta que me mime como solo ella lo hace

Además supongo que será una forma en la que mi hijo sabrá lo feliz que estuve durante el embarazo sin importar como terminaría todo

-Está bien –dije sonriendo mientras me limpiaba las lágrimas, escuché como papá y el abuelo soltaban un suspiro de alivio –pero solo una –asintió de acuerdo

Sonreí sosteniendo mi panza y mirando a la cámara

Tardó un par de minutos buscando un ángulo y cuando la tomó me apresuré en ir a verla

Sonreí, mi panza parecía de 6 meses en vez de 3, definitivamente no cambiaría está sensación por nada en el mundo

-¿Qué sucede? –cuestionó mi abuela y me di cuenta de que estaba llorando

-Es lo más bonito que me ha pasado –acaricie mi panza –no lo cambiaría por nada –sollocé –y de verdad me gustaría... --me detuve mirando mi panza y solo la acaricie

-Te gustaría poder verlo crecer –completó el abuelo por mí

Asentí tragándome el nudo en mi garganta y observé sus rostros descompuestos

-¿Quieres hablar sobre ello? –cuestionó tendiéndome la mano

La tomé sin dudarlo y lo dejé guiarme por los interminables pasillos del castillo

Era algo que necesitaba hablar, ese sentimiento me consumía lentamente y quería tener un embarazo feliz, quería disfrutar el poco tiempo que tendría con mi bebé

Nos detuvimos en la sala del trono, pasamos adelante y siguió guiándome, abrió las puertas del balcón y se apartó para que cruzara primero, desde esté lugar se veía todo el infierno

Te daba una vista esplendida de todos los círculos

Observé a lo lejos el río de lava correr y como pequeños demonios hacían competencia de natación, eso me hizo sonreír un poco

-Todo esto es tuyo Valeria Estrella de la Mañana –mencionó el abuelo rodeándome con sus brazos

Sus manos reposaban en mi estómago, me relaje tras su contacto, de mis manos sobre la de él y eché mi cabeza ligeramente hacia atrás para dejarla sobre su pecho, todo mientras continuaba viendo todo

-Y algún día será de tu heredero –continuó hablando

-¿A qué quieres llegar? –no quité la mirada de los pequeños demonios jugando

-Un Estrella de la mañana no puede morir ¿A dónde irá si lo hace?

Suspiré con pesadez

-A la nada, solo dejaré de existir

-¿Quieres hablar respecto a todo? –preguntó con suavidad

Apreté mi agarré sobre sus manos

-Tengo miedo –susurré con la voz rota –mucho miedo...pero no quiero que muera, nunca me lo perdonaría

No pude controlarlo, un sollozo salió de mi boca, el abuelo me giró rápidamente abrazándome contra él

Me aferré a él mientras dejaba salir todo lo que me había guardado hasta ahora

-Tengo miedo –repetí y mis sollozos aumentaron

Sentí al abuelo acariciar mi cabello mientras yo me aferraba más él, no quería soltarlo, no quería hacerlo

Valeria Estrella de la Mañana /HEREDERASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora