Cap.1

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Abrí la puerta de la casa soltando una carcajada que fue acompañada por papá

-No lo puedo creer, es decir ese viejo que tengo como abuelo es mi ídolo –hice ojitos tras soltar el chillido

-Oh, vamos mocosa te escuche –dijo papá haciéndose el enfadado, lo vislumbre y estaba lleno de una sustancia azul, sangre de ángel era lo que se impregnaba en su piel y ropa

-No seas celoso papá, reconócelo, el abuelo es increíble –la indignación estaba dibujada en mi cara, mientras lo señalaba acusatoriamente

-Bien lo acepto –murmuró irritado

-Iré a buscar a Vane...--me interrumpí al verla justo frente a mí, con todos los Alphas y Lunas y mamá –oh, ya la encontré –terminé en un murmuró impresionada y papá se giró a ver en la dirección en la que yo lo hacía

-¿Y bien? ¿Qué paso? –cuestiono Vanesa, su rostro era de pura curiosidad

-Todo fue increíble, cuando llegamos ya el abuelo tenia a más de la mitad de los ángeles arrodillados ante el –dijo recordando todo, nunca pensé estar tan orgullosa de mi abuelo, bueno, aunque nunca pensé que tuviera uno, pero de verdad era increíble –dejó a Amenadiel a medio desfallecer y casi mata a todos los ángeles, hasta que apareció él –me detuve y miré a papá para que continuara

-Sí cuando su Dios apareció, él y papá comenzaron una batalla que mando a todos lejos, hasta que pregunto el motivo de tanto enfado –papá se rió y yo lo acompañe

-El abuelo le dijo que sus gallinas con alas estaban metiendo sus narices y ayudaban a hacer conspiraciones contra él y fue donde entramos papá y yo, mientras nosotros comenzamos a pelear con él, el abuelo se fue a no sé dónde y luego volvió pero no lo hizo solo, trajo de vuelta a la abuela Lucia, él dijo que ellos se la quitaron y él la fue a recuperar, luego volvimos –hice un ademán –ver pelear a Lucifer es lo más impresionante que he visto en mi miserable vida, sin ofender –miré a papá quién me dio un zape que por poco y me manda volando al otro extremo de la sala

La verdad es que también había quedado maravillada mientras lo observaba pelear, me había quedado tan absorta viéndolo a él y a Lucifer que solo por eso lograron rosarme el costado izquierdo con una espada, no fue grave, porque mis reflejos despertaron de su ensoñación a tiempo

Andrés se acercó a nosotros y comenzó a murmurar algo, en poco tiempo la sangre en nuestra piel y ropa desapareció y fue a dar a un frasco que tenía Andrés en la mano

Lo miré inquisitivamente antes de soltarle un puñetazo

-¿Y eso por qué fue? – dijo levantándose

-Por no decirme que ya encontraste a tu consorte –me crucé de brazos indignada

-Si tú fuiste que me dijiste como se llamaba por que la viste en unas de tus visiones –me reprocho

-Cierto, cierto –le resté importancia para luego mirar a papá –papá tengo hambre –me queje volviendo a cruzarme de brazos

-Yo también, vamos, quiero comer tu comida de nuevo –me arrastro con él a la cocina

*****

Ya yo terminé de preparar la cena, los Alphas prefirieron cenar en cama con su luna y no los culpo, solo quedamos en la mesa, Jack, Alí, mis padres, Vanesa, Alejandro, Alexander y yo, porque Andrés también se fue

Fui a tomar la última rebanada de pizza, pero la tomamos 2 personas al mismo tiempo, levanté la mirada y vi a mi padre, ambos nos miramos desafiantes, en ese momento sentí las miradas de todos

Valeria Estrella de la Mañana /HEREDERASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora