Capítulo XVII - Más Celos

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Ambos actores habían llegado al bar en un bonito automóvil que Jisung había rentado para la ocasión. Desde afuera del local se podía escuchar el retumbar del sintetizador de la música electrónica.

―¿Listo para entrar? ―preguntó Jisung. Había notado el nerviosismo del castaño durante todo el camino.

―No creo estar listo, pero no tengo otra opción, ¿cierto? ―intentó forzar una sonrisa.

Jisung sonrió y tomó del brazo a Minho para entrar juntos al local.

Era un lugar no muy grande pero contaba con suficientes mesas para que los invitados se sentaran a conversar cómodamente; también, había un espacio amplio que simulaba una pista de baile, donde varias personas se encontraban moviendo sus cuerpos al ritmo de la música pegajosa.

―¿Te parece ir por un trago? ―preguntó Jisung alzando su voz lo suficiente para que Minho pudiera escuchar por encima de la música.

Minho había entrado sin levantar la cabeza del piso, tenía miedo de encontrar algún tipo de escena que le arruinara la noche o toparse con los hipnotizantes ojos del australiano. Sabía que no podía pasar todo el rato de esa forma, así que observó a Jisung antes de asentir a su propuesta.

Ambos actores caminaron hacia la barra para ordenar, por el camino se encontraron con uno que otro miembro del staff a los cuales saludaban con una leve reverencia de la cabeza. Jisung ordenó para ambos un bonito cóctel de color azul eléctrico y tomando nuevamente del brazo a Minho, lo llevó a una mesa dónde podían observar la pista de baile.

―¿No te parece extraño? ―preguntó de la nada Jisung.

―¿Qué cosa? ―preguntó de vuelta sin levantar la vista de la mesa decidiendo que las marcas en ella eran más interesantes que su entorno.

―No he visto a algunos actores del reparto principal ―dijo con simpleza aún recorriendo con la mirada el lugar―, y pensé que nosotros veníamos tarde.

Minho solo respondió con un sonido de afirmación, de vez en cuando lanzaba miradas rápidas alrededor, no sabía en sí que buscaba o qué quería ver, sólo sabía que a cada minuto y entre más gente llegaba, más ansioso se ponía, especialmente cuando en la esquina contraria observó a Seungmin besando a Hyunjin apasionadamente. Ver ambos hombres besarse no causó nada en Minho más que un nuevo ataque de ansiedad y no por qué se estuvieran besando frente a toda la producción sino porque eso significa que Christopher ya estaba en el lugar, solo que no sabía dónde.

―¿Te parece si bailamos? ―preguntó Jisung― Ya me cansé de sólo beber.

Minho asintió y se puso en pie, sus piernas se tambalearon un poco producto del alcohol en su sangre. Supo que al lado de Jisung estaría bien, el de mejillas abultadas no buscaba impresionar a nadie como lo habían hecho Felix o Hyunjin en aquella ocasión. Respiró profundamente, cerró los ojos y se dejó llevar por el ritmo de la música y los brazos de Jisung rodeando su cintura.

Habían pasado alrededor de cuarenta minutos donde Minho aún seguía bailando pegado a Jisung, de vez en cuando pedían una que otra bebida mientras sus cuerpos se seguían moviendo al compás de la melodía.

El bar estaba repleto de gente en la parte baja, en la parte VIP, Christopher observaba con los labios fruncidos a su compañero mover las caderas sin pudor alguno.

―Si sigues arrugado así la frente te van a salir arrugas y él no se va a dar cuenta que lo quieres sacar a bailar o lo que sea si solo sigues observando desde aquí ―comentó su hermano a su lado―. Es obvio que desde que llegó no se dio cuenta de esta área, así que no sabe que estamos aquí.

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