Capítulo VII - Ansiedad

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Un molesto ruido sonó en toda la habitación mientras unos brillantes haces de luz se colaban por las cortinas blancas. Minho se removió entre sus sábanas, el ruido de la alarma retumbaba en sus orejas, extendió perezosamente un brazo tanteando con sus dedos sobre la mesita de noche buscando la alarma, cuando por fin la encontró la apagó murmurando cosas ininteligibles. Abrió sus ojos pestañeando varias veces hasta que se acostumbró a la claridad de la habitación, buscó el reloj despertador y observó la hora, seis de la mañana, se quejó por tener que levantarse tan temprano. Obligó a su cuerpo a ponerse en pie y torpemente lo guió hasta el baño, se despojó de su pijama y aún con los ojos medio abiertos abrió la llave, el agua comenzó a correr cayendo con fuerza sobre la espalda del ahora castaño, el chico brincó de la impresión, el agua salió completamente fría despertándolo por completo.

―¿¡Pero qué...!?

Observó el grifo, por error había abierto el de agua fría y no el de agua caliente como había pensado. Rápidamente cerró una y abrió la contraria sintiendo el cambio de temperatura en su espalda.

Luego de su mal comienzo, tuvo un desayuno rápido y bajó al lobby del edificio esperando que la manager Choi lo recogiera. Su tobillo había sanado por completo después de aplicar compresas frías por varios días.

Una conocida camioneta negra se estacionó frente al edificio, una mujer de larga cabellera roja bajó de la camioneta y abrió la puerta trasera.

―¡Hey Minho! ―gritó―, ¿te vas a quedar ahí todo el día sentado o vas a montarte?

―Buenos días para ti también Hyuna ―dijo sarcásticamente―. Al menos deberías llamarme Lee Know en público.

―Solo entra ya ―lo empujó dentro de la camioneta y le cerró la puerta en la cara.

Viajaron en silencio para que Minho pudiera repasar tranquilamente sus líneas. Luego de veinticinco minutos de viaje, llegaron al set de grabación, Minho fue guiado a su camerino para maquillarse y probar el vestuario.

El lugar era cómodo, tenía unos sillones mullidos, buena ventilación y luz además sus golosinas favoritas se encontraban en una esquina.

Acaban de maquillarlo y él se vestía con el uniforme escolar, cuando alguien llamó a la puerta. Tal vez era su manager, aunque pensándolo bien la mujer hubiera entrado sin tocar.

―Adelante ―gritó para que lo pudieran escuchar.

―Buenos días, Minho ―una voz alegre y melodiosa lo saludó.

El castaño salió del vestidor y observó a su visitante, el chico vestía exactamente igual a él.

―Buenos días Jeonginnie.

―¿No es increíble?

―¿Qué cosa?

―Pronto terminarán estos ensayos y empezaremos el rodaje oficial ―dijo alegremente.

Minho frunció el ceño, el chico estaba comportándose demasiado alegre, ¿Su suerte ya había sido echada y él ni cuenta se daba? Sus inseguridades amenazaban con aparecer.

―¡Oh! No te preocupes, aún no hay nada decidido, es solo que me emociona trabajar con Chan Hyung.

―¿Tanta emoción te causa ese actor? ―hizo una mueca.

―¡Claro! Lo admiro mucho desde que era niño y él comenzó su carrera actoral, así que es como estar cumpliendo un sueño ―sus ojos brillaban con intensidad.

―Cuando él comenzó como actor tenías ocho años, además ya has realizado trabajos con él.

―Sí pero es diferente, esos eran trabajos como modelo, y un papel muy pequeño en sus dramas, no compartíamos escenas, hasta este drama, por eso me ilusiona.

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