Capítulo IV - El Fallo

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Minho observaba desde su asiento como I.N. y Christopher desarrollaban la escena. El pelinegro era muy bueno actuando, se veía tierno e inocente, transmitía que necesitaba protección y esa idea le estaba funcionando para desarrollar el personaje, sus expresiones faciales suaves, el brillo en sus ojos, y la energía que ponía en cada movimiento era precisa, muy bien medida y acorde al guión. Minho podía notar como Christopher era quién tomaba control de la escena, guiando con sus diálogos o movimientos y el otro solo correspondía adecuadamente, logrando una escena clara, que se apreciaba y en el ambiente se sentía perfectamente la química entre ambos actores.

Como mal hábito, Minho comenzó a mordisquear la parte interna de su mejilla, los nervios estaban destrozando su poca estabilidad. I.N. de verdad estaba dando su mayor esfuerzo en el papel, casi que se podía palpar lo bueno que era; él por su lado, se gritaba internamente que se diera por vencido de una vez, sólo haría el ridículo, él nunca lograría verse tan tierno como I.N., él debía buscar cómo hacer brillar su interpretación pero entre más observaba cómo actuaba el otro chico, más se daba cuenta que él terminaría haciendo una copia de bajo presupuesto de aquel pelinegro. ¿Por qué lo habían dejado de último? De esa forma sentía que sólo podía imitar lo que el otro hacía y no lo talentoso que él podría llegar a ser.

Se acercaba el clímax de la escena donde el personaje del Australiano tendría su primer acercamiento con el personaje contrario y eso era muy importante, se necesitaba proyectar el click entre ambos personajes. Minho se removió en su asiento y prestó suma atención a la escena, Christopher se acercó lentamente a I.N., levantó una mano y la puso en la mejilla del chico, trazando pequeños círculos con su pulgar, las mejillas del pelinegro adquirieron un leve tono rosado y sostuvo la mirada. A su alrededor, Minho escuchó los comentarios de aprobación del Staff, al parecer se habían creído la escena, suspiró derrotado pero algo llamó su atención, las expresiones de ambos chicos eran merecedoras de un premio, pero sí analizaba todo el cuadro, el cuerpo de I.N. se encontraba un poco rígido y el australiano sólo se había acercado lo suficiente para poder alcanzar la mejilla del contrario, no había más contacto que aquel pequeño roce y el intercambio de miradas. No todo estaba perdido, dentro de Minho se formaron unas cuantas ideas que le podrían ayudar a crear una buena escena, esperaba que el australiano le siguiera la corriente.

Unos minutos después, el director Kim gritó un corte y todo el Staff aplaudió, ambos actores hicieron una reverencia y se dirigieron a sus asientos donde el Staff comenzó a retocar el maquillaje de Christopher.

―¿Estás bien? ―susurró una voz a su lado.

―Creo.

―Eso no suena a ti y tampoco suena confiable ―dijo Hyuna sentándose a su lado.

―El chico es muy bueno ―admitió.

―Si sabes que trabajan para la misma empresa, ¿verdad?

―Sí, fuimos compañeros en una que otra clase de actuación. Ambos debutamos el mismo año.

―Eso es bueno, debes recordar a tus contrincantes y aquello que sea su debilidad.

―No sé si tiene una debilidad, el que ahora las tiene soy yo.

―Solo estás nervioso ―intentó animarlo.

―Sólo espero que él actúe tan increíble conmigo como lo hizo con él.

―Solo no la cagues y todo saldrá bien.

Minho la miró de mala manera, su manager solo se encogió de hombros.

―Mi vocabulario no te debería sorprender, sabes que si te lo digo de esta forma entiendes mejor la seriedad del asunto.

―Sí, pero no eres profesional y también me dejas mal a mí.

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