El aroma de cerezas combinado con el caramelo lo hicieron sonreír, Jeongin olía completamente a él, apretando el cuerpo entre sus brazos abrió uno de los ojos para mirar la cortina azul oscuro, aunque impedía el paso de la luz era evidente que ya era de mañana por la leve iluminación de la habitación. Espabilándose y desperezando sus extremidades admiró a su pareja, los mechones blancos pálidos esparcidos por la almohada y el brazo del lado contrario echado hacia arriba, el abdomen suave a la vista, la camisa de dormir arrugada y desacomodada, la marca en la curvatura del hombro tentándolo.
–Deja de mirarme así, no te dejaré marcarme otra vez. – Murmuró un adormilado Jeongin mientras le daba la espalda.
–¿Por qué no? – Susurró de la misma manera, el silencio reinaba en la gran casa por lo que debía ser temprano, pasó uno de los brazos por la cintura ajena. –¿Qué tal no usar...-
–En tus más oscuras fantasías. – Interrumpió con palabras atropelladas, el sueño todavía nublándole el juicio, pero no lo suficiente.
–Sólo imagínate a ti mismo, con una bonita pancita, redondita, con nuestros cachorros.
–Te estás adelantando mucho al futuro, Jin. – Ya en sus cinco sentidos se voltea para mirarlo de frente, los cabellos negros desordenados y desparramados al igual que los suyos, un Hyunjin con los ojos cerrados y sonriente le hace imitar la acción. –Se me hace extraño ver que ya no visten tanto negro, ¿quieres ir de compras? Vamos de compras, también quiero ropa nueva, yo invito. – Dando un salto sobre la cama se encaminó en dirección al baño, se detuvo en la puerta y se volteó hacia el alfa. –Vamos a buscarte algo que haga que todos babeen por ti ese día.
Hyunjin miró su reloj con cansancio, eran aproximadamente las tres de la tarde y ellos llevaban fuera desde las once, Jeongin lo había hecho recorrer tres centros comerciales y distintas tiendas donde el tema central era el metal, sin embargo, le resultaba gracioso lo opuestos que eran al vestir, mientras él llevaba una camisa negra sin mangas, el peliblanco llevaba una blanca igual.
El día a su lado se deshizo con rapidez entre sus dedos, y ahora que descansaban cerca de un claro a las afueras de la ciudad, sonríe brillante.
Sonríe brillante porque nunca antes había amado con tanta intensidad, el corazón le da un brinco cuando admira el perfil del omega, y su lobo en su interior se regocija al percibir el fuerte olor a caramelo, se relame los labios cuando nota que Jeongin lo mira con intensidad, a simple vista podía notar la tormenta que se estaba desatando en su interior por razones que él desconocía.
–Jinnie, hay... Algo que debo decirte.
–Soy todo oídos, zorrito.
Contrario a lo que pensó, el peliblanco se acurrucó sobre su pecho, mediante el lazo podía sentir la ansiedad que lo invadía y se preguntó si todo marchaba correctamente entre ellos y su vida en general, rodeó la cintura del omega con su diestra mientras que con la zurda enlazaba sus manos.
ESTÁS LEYENDO
! ׅ࣪ before meeting you ׅ ࣪ hyunin ✶ omegaverse ~ ࣪ ׅ
Lobisomem▸ 𖥻 hyun + in = ♡ ˑ 𖦹 ⊹ ᨘ໑ ¡ hyunjin no era fan de la música clásica, de la vida pintada de colores y menos de observarlo bailar. él sólo quería rasgar las cuerdas de su guitarra hasta el fin de los tiempos. ! ▸ ¡! ׅ࣪ hwang hyunjin [α] + yang je...