chocolate & un cigarro (experiencia rd)

XXXVII. Esperanza.

Holaaaaaa
¿cómo están calabacitas?

yo estoy bien, muy bien hskshsk, y espero que ustedes también lo estén.

Antes que nada hsksjks, quiero decirles unas cositas, en el capítulo anterior vi que algunos/as/es se molestaron con Remus (cosa que es completamente válida), pero me gustaría aclarar, que Remus no es mala persona, es humano, y se equivoca, así como yo me equivoqué y como cualquiera puede hacerlo, en algún punto de mi vida lastimé a alguien, él lastimó a alguien y todos lo harán, no está bien, pero creo que es parte de la naturaleza humana y la naturaleza de una relación :).

Anyways, comencemos con el capítulo.

Ya había pasado como una semana después de lo de Remus y aún no nos dirigíamos la palabra.

Estaba en el salón de clases, teníamos herbología, y esa clase solamente la tenemos James, Remus y yo, pero Remus aún no llegaba.

Les voy a decir algo, cuando no hablo con alguien intento evitarle lo más posible, porque mi fuerza de voluntad es pésima y si lo tengo lo más probable es que termine por hablarle.

Estaba con James y llegó Remus, buscando con la mirada un lugar para sentarse.

Tomé mis cosas y estaba por levantarme cuando James me tomó por la muñeca.

-¿A dónde vas?—Me preguntó.
—Me voy a sentar a otro lado.

-Quédate.
—Siéntate con Remus.

-¿Te vas a quedar sola?
—No es nada importante James, es una clase, ahora suéltame, e invítalo a sentarse contigo.

Con todas mis cosas me fui y me senté a un lado de mi amigo Ben, cuando los volteé a ver, Remus ya estaba sentado con James.

-¿Qué pasó?—Me preguntó Ben.
—¿De qué?
-¿Cómo qué "de que" Aurora?—Comenzó.—Con Lupin.

Pinche chismoso metiche.

—Ya no hablamos.
-Eso ya lo sé.

—¿Cómo sabes?
-Ya todos nos dimos cuenta—Dijo.—Yo quiero saber porque.

Y pues le conté HAJAH.

-¿De verdad?—Me preguntó.
—Te lo juro.

-¿Él tiene celos de Potter y Black?
—No lo creo—Dije.—Nunca hubo razones para tenerles celos.

-¿Segura?
—Sí.

Ben se quedó pensando.

-Sigo sin entender porque.
—Ben, te dije todo lo que sé, estamos igual.

-Hay que investigar—Dijo.—Yo lo espío.
—No gracias, no me gustaría descubrir que todo sucedió por mi culpa.

-Que aburrida eres.
—Discúlpame por cuidar mi estabilidad emocional.

-Ahora resulta que cuidas tu estabilidad emocional.
—Cállate, Benjamin.

-¿Y si lo ponemos celoso?
—¿A Lupin?

-Sí.—Contestó.

Por un momento me pareció buena idea, luego recordé que eso sería contribuir a que sus inseguridades crecieran y no quería eso, estaba enojada con él, pero no le deseaba nada malo.

—No.
-¿Por qué no?

—No quiero.
-¿Te he dicho lo aburrida que eres?

—Todo el tiempo.