LXVI. Estás borracho.

854 140 305
                                    

⚠️ Uso de alcohol.

Hola calabacitas
¿Cómo están?

¿Por qué no nos saltamos introducciones y vamos directo al capítulo?

El viernes por la noche nos fuimos a mi casa, me sorprendió mucho el hecho de que no sólo fuimos nosotros, Dastan era muy popular al parecer, y llegamos el sábado por la mañana.

Reggie no fue porque no lo dejaron.

Walburga, un chinga tu madre de todo corazón.

Cuando llegamos a la estación estaba el carruaje de mi familia, pero más grande porque le dije a Dastan que iban mis amiguis.

Y cuando vi a Dastan sentí muy bonito, solamente tenía como un mes sin verlo, pero un mes es mucho tiempo.

-Hola, muñeca.—Me saludó Dastan mientras me abrazaba.
—Hola—Le dije.—Te extrañé muchísimo.

-Ridículos.—Nos dijo Apolo mientras pasaba.

—No empieces.—Le dije.
-Tú igual me extrañaste.—Le dijo Dastan a Apolo.

Ambos sonrieron y se abrazaron.

Creo que a Apolo solamente le caía mal yo GAJAJ

Equis.

Subí a todo mi clan al carruaje y fuimos a la casa.

Bueno, obvi yo me dormí, porque era mucho tiempo.

Y bueno, cuando llegamos a mi casa los chicos se fueron a sus cuartos y las chicas escogieron gsksj.

Cuando llegué a mi cuarto había una caja en mi cama.

AHHHHHHH

Era un regalo de mi papá, dos vestidos.

Mi papá me da regalos por existir.

Me hice wey un rato, me arreglé y todo y bajé a ayudarle a Dastan, no sabía a qué pero iba a ver que podía hacer.

—¿Te ayudo con algo?—Le pregunté.
-Hola.—Me saludaron por detrás.

Ah chinga.

Volteé y eran mis primos, los grandes pues, halwjs llega un punto en el que sales de peda con tus primos, y Dastan ya estaba en ese punto, entonces los invitó.

Y pues los saludé y ya.

Como dos horas después empezó a llegar gente y los chicos bajaron.

Luego fui por las chicas y me las encontré en un pasillo.

—¿Qué pasó?—Pregunté.—¿Por qué no bajan?
-Nos perdimos.—Dijo Marlene.

Wey me dio mucha risa, mis nenas.

Las llevé abajo y ya pues.

Cuando llegué con las chicas ya había más gente abajo, se estaba empezando a poner un ambiente bueno.

—Sientan la libertad de bailar en las mesas, chicas.—Les dije, porque tenían cara de pena.

Marlene se lo tomó muy literal, pero eso viene después.

Me voy a saltar como dos horas.

Estaba con James, Sirius y Remus.

¿Dónde estaban los demás? Ni idea.

El James no soltaba la botella.

-No tomes tanto.—Le dijo un desconocido a James.
—Tú toma, wey—Le dije.—Yo te cuido.

chocolate & un cigarro (experiencia rd)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora