Mi Kyubi no Kitsune

Si comes chile no olvides la leche

Wen Qing: Dulce Guerrero

Wei Wuxian:Jesús Barrero

Lan Zhan: Dafnis Fernandez

Un agradecimiento especial a BeatriceRiBe quien me ha estado ayudando en la redacción y corrección de la historia, se te ama wey.
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El Jinshi era conocido por ser silencioso, y más por la noche cuando la luna brillaba y los insectos cantaban, el Lan yacía despierto esperando a que algo ocurriera, pero sabía que eso sería imposible, en Gusu estaba prohibido salir después del toque de queda

--Lan Zhan

Wangji se despertó abruptamente eran las cinco de la mañana y no estaba en su hogar, entonces recordó los sucesos de hace tres semanas. El tiempo pasaba rápido, hace a penas tres semanas había llegado a Yiling y conocido al zorro más extraño y ruidoso que podría existir. Desde que se quedaba en ese lugar tenía el mismo sueño, el siendo un niño esperando en el Jinshi a algo o más bien alguien, el no lo sabía siempre se levantaba cuando alguien mencionaba su nombre con una picazón en su brazo izquierdo, pero siempre que revisaba no había nada allí.

Se levantó viendo los tomos que su hermano había mandado hace una semana, los libros estaban incompletos varias páginas habían sido arrancadas o comidas por ratones haciendo dificil leer cierta información. En pocas palabras los libros eran inútiles, lo más completo eran cosas que ya sabía cómo ingesta, formas que toman y habilidades básicas, lo más importante como: jerarquias, tipos de magia o rituales: Rotos, comidos o borrados. Casi como si hubiera sido a propósito.

Esos libros habían sido tomados en la campaña para derribar el sol, así que no le sorprendía. Fueron donados por Jin Guangyao en el dote para su hermano, sospechaba que él tendría más pero no podía asegurar nada.

Había descubierto que los remanentes desaparecidos eran las personas que cuidaban a los niños, y realmente no era lo que esperaba, ya que, solo son personas ancianas o adultos sin núcleo dorado experimentados en las artes de medicina sin ningún entrenamiento táctico, más que defensa personal, sin embargo, no representaban una amenaza como se decía. Eran simples personas. Con la que tenía una relación un poco más fraternal era la abuela quien con paciencia enseñaba en las cocinas o quehaceres básicos para los niños, le daba cierta tranquilidad estar con ella y escuchar sus historias, pero, jamás hablaba de lo que pasó en la guerra o acerca de Wei Wuxian, cada vez que preguntaba ella sonreía triste y le afirmaba que solo era un muchacho encantador.

Se alisto y levantó como todos los días para ir por Jingyi, cuando salga el sol todo se movería y el día empezaría. Pronto tendría que darle otro informe a su hermano, no habría mucho que explicar ciertamente los niños parecían estar bien e incluso mejor de lo que hubieran estado. Además el zorro parecía no tener el suficiente poder espiritual como para lidiar con un ejército entero. En la madrugada los primeros tres días el Lan paseaba por los alrededores, para asegurarse de alguna actividad sospechosa de Wei Wuxian y en la torre más alejada escuchaba el sonido de alguien vomitando con gemidos de dolor, se propuso el mismo investigar más a fondo la historia de ese Kitsune

Jiang Wanyin siempre lo evitaba y era muy cortante con su persona, más de lo que era en el pasado. El solo venía dos veces a la semana y a veces solo una, no se quedaba mucho, instruia a los niños dejándole a su hermano tácticas y tareas para después tomar una siesta y luego irse, jamás cruzaba más de dos palabras con el y se tapaba la nariz. Nota mental: siempre cargar con Catnip por si Jiang cheng quisiera romperle las piernas y evitar una lucha inecesaria.

Con eso en mente se dirigió a la entrada, grande fue su sorpresa al ver al zorro con una carreta algo adormilado y la Wen luchando en despertarlo. Con ella era casi el mismo caso que con el Jiang, solo que era un poco más cortés, pero se notaba la desconfianza.