A Xian tiene tres años

88 11 4
                                    

Hola hola, se que posiblemente muchos piensen que no seguiré con esta belleza, pero se equivocan, lo qué pasa es que ya estoy por terminar la universidad y pues me a costado mucho el llegar hasta donde estoy, entre problemas personales, laborales, psicológicos y físicos, me fue imposible seguir con la historia como hubiera querido, pero aquí estamos, agradezco a quienes sigan leyendo y no le pierden fe a mi pequeño bebe, sin mas que decir, continuamos.
[🐲💮🦊]

El clima era cálido, la briza suave movía el follaje que lo cubría del frío. Al abrir los ojos lo primero que vio fue verde, estaba acostado de lado en una especie de hierba alta, miro hacía arriba divisando un cielo azul con nubes blancas flotando donde el viento los llevara.
Se incorporó notando que el pasto le llegaba hasta las rodillas. Una risa infantil lo puso alerta, pero no importaba a dónde viera solo era la hierba moviéndose como un océano calmo. Miro sus manos pequeñas como un niño de cuatro o cinco años. Analizo mejor el lugar, era una llanura extensa, pero aquella voz resonaba como eco en todo el lugar, -A qué no me encuentras

- ¿Wei Ying? -, grito confundido, pero la voz no contesto, se detuvo al escucharse así mismo, -Wei Ying-, dijo lentamente probando de nuevo sus vibraciones, la cual coincidía con la voz que antes había hablado, pero el no había dicho ninguna palabra.

- Tibio -, la voz grito detrás de él. Se giró donde el inicio de un bosque empezaba a florecer, rápidamente se dirigió allí casi corriendo

-Vamos estás caliente, Ven. Podremos jugar todo el día -, más risas salían de ese misterioso bosque que al momento de acercarse mostraba un tono más lúgubre

- ¡No! ¡Detente! ¡Vuelve! -, otra voz infantil resonó en el lugar, miro hacia atrás pero no había nadie, está era diferente a la que salía del bosque. Sus pies no se detuvieron ante la súplica de la segunda, quería parar pero no parecía que fuese dueño de su propio cuerpo. Las nubes negras empezaron a reinar. Su respiración era desigual

-Vamos ya casi llegas -, La voz del bosque empezó a distorsionarse de una aguda y gentil a una grabe, casi como un animal. Las nubes de tormenta de allí venían. Unas enormes garras azules y un rugido provocó un temblor en todo su pequeño cuerpo.

Las imágenes de el huyendo de su hermano, siendo arrastrado por el río y del como el cuerpo de agua le había informado de la cueva dentro de la cascada perforaron su cráneo como un relámpago, junto con una mezcla de viejos recuerdos olvidados, su madre cuando le dió su cinta, ojos grices infantiles que su brillo cambiaba según las estaciones y momentos que se le hacían difíciles de recordar. Antes de llegar al inicio del bosque un par de manos lo jalaron hacía el fango, sumergiendolo en la tierra, la hierba tomo sus brazos que luchaban por no hundirse jalandolo más rápido. De pronto sentía que no podía respirar la tierra entraba por su nariz, orejas y boca, creía estar muerto pero aún podía sentir como el lodo asfixiaba su caja torácica rompiendo sus costillas.

Lo último que sus oídos escucharon fue el rugido bestial frustrado de aquella criatura encerrada en ese bosque

Sus ojos dorados se abrieron de golpe, sus jugos gástricos le exigieron salir y él no pudo hacer nada para impedirlo. Vomitó en el suelo de madera apestando el lugar a bilis y eso le dieron más razones para expulsar su estómago. Con todas sus fuerzas trato de no ver el desastre en el suelo y simplemente contempló el lugar, pudo reconocer la enfermería del castillo. Sus ojos pudieron enfocar a una figura pequeña quien era el que sobaba su espalda con suavidad. Un niño de diez años.

Una cortina blanca se abrió Wen Qing lo miraba con una ceja alzada, parecía que estaba hablando, ¿Le estará diciendo a él o al pequeño? el no podía escucharla, la sensación terrosa podía sentirla aún en sus orificios. Desagradable.

Mi Kyubi no KitsuneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora