CORAZÓN DE PAPEL (BAJIFUYU) (FINALIZADA)

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Temas sensibles

Camino a paso lento por el instituto. Llevo puesta una camisa manga larga naranja y unos jeans holgados. No es que mi sentido de la moda este oxidado, pero no tengo ni los medios ni el interés por comprarme ropa bonita.

Llego a mi salón y me dirijo al último pupitre, suspiro al encontrarme con numerosas notas que ponen: muérete, alienígena idiota, no vales nada...

Quiero llorar, pero no les voy a dar este gusto. Con tranquilidad retiro las hojas, un chico pasa a mi lado y pone algo en mi cabeza, luego se va a su sitio riendo junto al resto de la clase.

...chicle, el idiota me puso chicle en el cabello. No voy a llorar, no debo llorar

- ¡bonito peinado alien! - grita uno de los chicos mientras yo trato de quitarme sin éxito en chicle de mi cabello

-oye, alien. Cuidado- y cuando levanto la cara esta se empapa con algo que me ciega durante un rato...escuece

-escuece, escuece...no veo nada- trato de quitarme lo que sea que tengo en la cara pero mis esfuerzos son en vano.

Doy un paso al frente todavía a ciegas y siento a alguien hacerme una zancadilla, caigo al suelo de cara y me golpeo la cabeza con algo.

...esto es demasiado, ya no puedo ¿Qué hice para merecer eso?

Escucho las carcajadas de los alumnos, llorando trato de levantarme, pero vuelven a tirarme al suelo. Lloro más, ya no puedo.

-QUE ESTA PASANDO AQUÍ- una voz grave se escucha y las risas se detienen - ¡quién es responsable de eso! - grita la misma voz

Nadie dice nada, escucho los pasos aproximarse y alguien me levanta tomándome del brazo.

-Chifuyu ¿estás bien? - me pregunta, y niego llorando –ven, vamos- me dirige, yo todavía a ciegas –no abras los ojos- asiento entre sollozos

-Koko, ya no puedo, ya no puedo- lloro y el me abraza

-ya, lo siento mucho, no llores. Todo irá bien ¿vale? - soba mi cabeza y de nuevo caminamos hacia creo yo...la enfermería

...

-esto es demasiado Kokonoi, el chico pudo quedarse dañado seriamente la vista a causa de la pintura que le echaron al rostro, tuvo suerte de cerrar pronto los ojos y no dejar que entren en contacto directo con su pupila- dijo la enfermera Emma

-lo sé, pero no sé qué más hacer- soltó con frustración –ya hablé con la junta y dicen que sin nombres no se puede hacer nada, Chifuyu no quiere hablar, y pese a que haya propuesto a los subnormales que tiene por padres el transferirle a otra institución, dicen que es imposible porque no hay otra escuela en el vecindario y no tienen dinero para el transporte- lo escuché golpear la mesa

-¿cómo vas con el abogado?- preguntó en voz baja la enfermera, se suponía que estaba durmiendo, pero llevo bastante rato escuchando su conversación, cosa que claramente ellos desconocen

-obtener su tutela está siendo muy difícil, no tengo ningún lazo de parentesco con él, solo soy su profesor, y sus padres adoptivos no van a soltar la cuerda por la pensión que les brinda el Estado, no sé qué hacer Emma- escuché casi un sollozo y me sentí mal

...solo le genero problemas a la gente, Koko no se lo merece

Hace tiempo que sé que Kokonoi intenta obtener mi tutela, y aunque vivir con el seria como un sueño, no quiero causarle problemas ni más gastos.

-no te rindas Koko- dice la única mujer presente, y ahí lo escucho claramente, Koko está sollozando, y me siento mal, porque sé que llora por mí y lo odio...me odio por hacer sentir mal a alguien como él.

...

-Inupi, mira quién vino a cenar- grita Koko una vez que abre la puerta del departamento que comparte con Inui...su novio

-hola, Fuyu- me abraza cuando me ve –llevas días sin pasarte por casa- me dice con tono de queja

-lo siento- digo en un susurro

-vale, te lo voy a dejar pasar porque te extrañe- me pellizca la mejilla –pero no desaparezcas de nuevo, ¿ok?

-si- sonrío

-hoy preparé lasaña, sé que te encanta- habla mientras pasamos los tres a la sala

-coge los cubiertos, yo traigo la comida- me dice

-y yo ¿qué hago? - pregunta Kokonoi

-Koko, cariño. No queremos más platos rotos o salsa esparcida, así que tú te sientas y esperas intentando no romper nada con la mente- dice Inui, yo me rio ante la mueca del pelinegro.

Esos son los momentos que más atesoro, los únicos minutos de tranquilidad que tengo. En estos momentos, cuando pongo la mesa, mientras Inui se ocupa de traer la comida que él mismo ha preparado, y Koko se queja de que tiene "una esposa y un hijo" insolentes, sentado en una silla esperando impaciente la cena. Estos son los momentos que más amo, que atesoro y guardo en mi mente, pero que desgraciadamente se esfuman en cuanto la oscuridad de mi dormitorio me envuelve y la soledad de este lugar al que no puedo llamar hogar, invade mi ser y no puedo evitar sentirme la persona más desgraciada del mundo.

Disculpen las faltas ortográficas, Gracias por leer. Vota y comenta si te ha gustado. Hasta la próxima.

Key nee-san