CORAZÓN DE PAPEL (BAJIFUYU) (FINALIZADA)

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Mención de un tema sensible 

Baji está molesto y no hace nada por esconderlo o aparentar lo contrario.

Cuando llegamos al apartamento que comparten Kazutora y Hanma, va directo al baño y da un portazo al entrar, sale después de unos segundos con el rostro mojado y se dirige a la cocina dando pisotones. Sin mirar a nadie, se sirve un vaso de agua y lo toma casi de una, cuando termina inspira y expira, para finalmente darse la vuelta y observarme de manera fija.

Kazutora carraspea.

–Bueno, nosotros estaremos arriba –toma a Hanma de la mano y lo jala en dirección a las escaleras, se gira y murmura un "hablaremos después" antes de abandonarme a mi suerte

Pasan varios minutos antes que Baji diga algo, parece estar pensando sus palabras antes de exteriorizarlas, cosa que es extraña ya que, desde que lo conozco, siempre ha sido muy directo en cuanto a sus pensamientos. En esta ocasión, está muy pensativo y eso me preocupa.

Estoy a punto de hablar cuando él suspira de nuevo, se acerca a mí y me abreza. Estoy sorprendido, pero correspondo al abrazo como puedo, ya que sus brazos casi aprisionan los míos por completo.

–¿sigues molesto? –le pregunto después de un rato, la postura para el abrazo no es muy cómoda para mí, pero Baji no parece tener intenciones de soltarme pronto

–Sí –la respuesta es rápida y directa, casi puedo imaginar su ceño y labios fruncido contra mi hombro

–Perdón –él se aleja un poco de mí haciendo que por fin estemos cara a cara, tal como pensé, su expresión está arrugada y hay una mueca en sus labios, pero su mirada sólo expresa tristeza

–Tenías que decirme lo que pasaba, Fuyu, te habría ayudado –regaña

–Perdón, Baji, nunca fue mi intención hacer de eso un secreto, sólo... no es algo fácil de contar ¿sabes? Estaba muy avergonzado conmigo mismo –admito

–no hay razón por la cual avergonzarse, no es culpa tuya. No tienes por qué guardarlo todo para ti, mírame –me sonríe un poco –estoy contigo, y aunque no sirvan de mucho, Kazutora y Hanma también están para ti, no cargues con todo solo, ya no tienes por qué hacerlo–

Mi vista se nubla y no me he dado cuenta que estoy llorando hasta que Baji pasa su pulgar contra mi mejilla borrando las lágrimas que bajan seguidas de muchas otras, después de eso las acompañan sollozos. Baji me abraza de nuevo, esta vez puedo envolverlo con más comodidad que antes.

–La estoy pasando tan mal, estoy tan cansado –mi voz apenas se distingue de los sollozos, pero de alguna forma Baji parece entender mis palabras, porque me abraza más fuerte mientras me susurra que ya está, que íbamos a estar bien ahora

Acabamos sentados sobre el sofá, yo a medio tumbar sobre Baji, y él rodeándome con un brazo mientras el otro acaricia mi cabeza. Mis sollozos se han silenciado y apenas me quedan lágrimas por derramar.