Manjirou y Takemichi entraron a un hotel y pidieron una habitación.
El pelinegro rápido se llevó al ojiazul a una de las habitaciones.
Antes de entrar a aquella habitación que se llenará de gemidos y placer, Mikey empezó a besar a Takemichi, con mucho deseo.
Ya no quería solo besar sus labios, quiere sentir aquel sabor que hay dentro de la ojiazul. Entonces intentó abrir la boca de la azabache, con su lengua, la chica le permite entrar más en ella y así paso; Mikey introdujo su lengua en la cavidad de la mujer.
Mientras se besaban con más placer, Manjirou abrió la puerta de la habitación, para entrar ambos a ella.
Al estar dentro, cierro la puerta y empezó a desabrochar su camisa para dejar ver ese marcado y sexy torso, que la ojiazul le encantaba ver.
Mikey intentó quitarle el vestido a Takemichi, pero la mujer colocó sus manos en el pecho del pelinegro para poderlo alejar un poco de ella.— Espera un momento, Mikey-kun. — pidió la ojiazul un poco agitada y viendo al pelinegro
— ¿Por qué?
— Esto está mal. — comentó — Nosotros estamos casados con diferentes personas, no es correcto– — no termino de hablar ya que Mikey la interrumpió besándola
— Pero ambos sabes que no los amamos. — decretó el pelinegro — ¿O tú amas a tu esposo?. — interrogó. Sin embargo, no recibió respuesta de la contraria — Ese silencio me responde que no lo amas.
Mikey se fue acercando poco a poco a los labios de Takemichi, hasta que solo rozaron.
— Solo déjate llevar. — susurró de manera seductora
Nuevamente tomó los labios ajenos, en un beso placentero.
El hombre solo espero a que la ojiazul tuviera más confianza y poco a poco empezarle a quitar el vestido que llevaba puesto. Solo quedó con su sujetador y ropa interior.
El pelinegro extrañaba mucho ver y tocar aquel cuerpo de piel suave y delicada que lo volvía loco en aquellos tiempos y que lo está haciendo nuevamente, después de mucho tiempo, sin verlo, ni tocarlo.
Se quitó por completo su camisa, para que la ojiazul pueda tocar todo de él.
Ambos se dejaron caer en la cama, mientras continuaban con besos húmedos y apasionados.
— Te haré mía otra vez. — declaró el pelinegro, mientras empezaba a besar el cuello de la ojiazul — Te extrañe mucho. — confesó
— Yo también te extrañe mucho. — dijo soltando jadeos
Mikey se desabrochó su pantalón, pero antes de quitárselo por completo, de su bolsa sacó un preservativo. Al tenerlo en mano, se deshizo de su prenda y la ojiazul se ruborizo al ver el casi cuerpo desnudo del pelinegro, ya que solo lleva puesto su boxers.
Manjirou se da cuenta que Takemichi, no paraba de apreciarlo. De manera coqueta se acercó a la oreja de la ojiazul.
— Yo también quiero ver otra vez lo qué escondes detrás de estas pequeñas prendas. — confesó el pelinegro con una sonrisa juguetona. Mordió ligeramente la oreja de la contraria, ocasionando que soltara un pequeño quejido
Empezó a quitarle el sujetador a la azabache y después deshacerse de el por completo para apreciar los pechos de la chica. Y así fue, el pelinegro queso sorprendió al ver el cuerpo maduro de la ojiazul, y sobre todo esos pezones de color rosa, un rosa provocador. No lo pensó dos veces y se acerco a uno de ellos para probarlos.
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Los infieles | MiTake-fem - [Corrigiendo]
FanficAmbos casados con personas las cuales no aman. Pero después de algún tiempo, sus caminos se volvieron a reunir, para darse cuenta que aún siguen amándose como en su juventud. Aunque estén casados, eso no les impedirá amarse en secreto y entregarse e...