Eras solo Tú

capitulo 3

—Toma asiento—le digo indicándole la silla, el me obedeció tranquilamente—disculpa mis fachas—digo sonriendo avergonzada—no tuve un buen día, y acabo de despertar porque moría de hambre—fui a la cocina a ver si quedaban mas peyoung, no, no quedaban mas, ya tenia que hacer las compras, bueno compartiría al fin y al cabo era mucho para mi.

—No pasa nada—dice elevando un poco la voz para que pueda oírle bien—al fin y al cabo yo soy el que esta interrumpiendo tu tarde—.

Lleve los dos platos que había servido la comida dividiéndolo, y lo serví en la mesa—¿te frio o caliente?— le pregunto después de depositar el plato frente a el, y otro del otro lado de la mesa, para poder quedar enfrentados.

—Frio por favor—fui a la cocina me serví para mi, caliente, y para el, el te frio que tenia en la heladera, fui y me senté en la mesa ¿nervios? ¡No, para nada!

—Servite antes que se enfrié— le digo—gracias por la comida— digo, comienzo a comer.

—gracias por la comida— repite el y también comienza a comer.—¿Te encuentras bien?— pregunta luego de unos minutos en silencio comiendo.

—mmmh— asiento, tenia la boca llena—lo siento, si me encuentro mejor, gracias—me disculpo, ¿Por qué me siento tan avergonzada el día de hoy?.

—tranquila, come despacio, no te vas a atorar—dice riendo, lo miro y le revoleo lo ojos divertida.

—ja ja que gracioso—le digo sarcásticamente, para después reírme a lo que el se me suma.

—¿Te enfermaste?—pregunta curioso luego.

—mmh—digo otra vez con la boca llena asintiendo—si, anoche me bañe bastante tarde, y no me seque el pelo, para completarla me quede dormida sobre la cama con el celular—se golpea la frente como diciendo, esta chica, no puede ser mas descuida.

—así claro que te ibas a enfermar— me regaña.

—bueno, no me retes—le digo haciendo puchero— que ya suficiente castigo tuve sintiéndome desgraciada en todo el día.

—¿Si? lo siento—se disculpo con una media sonrisa— ¿pero ya no tenes fiebre?—preguntó, se levanto un poco de la silla para acercar su mano en mi frente, tomándome totalmente de sorpresa, ¿me había puesto roja? por supuesto que si.—Hey, aun tienes algo de fiebre, tenes que cuidarte mas— dice volviendo a su asiento, no creo yo que sea tanto la fiebre, pero no digo nada—ponte unas compresas cuando te vayas a la cama—como se preocupaba, me daba cierta ternura, aunque este chico ahora tenia pinta de fuckboy, en el fondo era un dulce de leche.

—Vale, vale— le digo, tratando de no darle tanta importancia. Se trono los dedos, había terminado, vaya que rápido, haciendo que le prestara atención a sus manos, tenia heridas en sus nudillos sin curar.

—A ver— digo esta vez yo, parándome de mi asiento y tomando su mano derecha que estaba mas a mi alcance, la diferencia de altura se notaba en este momento.

—Ahh—dice mirando su mano, como si lo hubiese olvidado—no es nada, solo olvide curarme—se mira la otra mano también, la abre y la cierra, le debe doler.

—¡Joder! falto un día a la escuela, cambias de look, y encima ¿Te peleaste?— pregunto levantando una ceja.

—Exactamente eso— dice riendo—todo por tu carta— ¿que?.

—¿Qué?— pregunto esta vez en voz alta.—¿Cómo que mi carta tiene que ver?, explícate— la verdad no entendía nada.

—Bueno, así como que por culpa de tu carta me pelee no es del todo cierto, pero está involucrado —hablo, y continuo después de tomar un sorbo de su te—no pude concentrarme en casa para escribir la carta, entonces lo hice en la escuela...— comenzó a contarme toda la historia, con cada detalle, era bueno en contar historia, hacía reírme, y me sentía que estabas en el lugar, cada vez que abría esa boquita, me sorprendía mas y mas, este chico, es decir sabia que había algo mas detrás de el, pero esto era mucho mas de lo que mi cabeza podría haber imaginado.— Después entro a su departamento y vine para acá. Y eso es todo— dice después de terminar.