9

1.1K 166 13
                                    

Todo comenzó el año pasado.

Tal vez está historia también debió empezar por ahí.

Era una cena importante en casa, familiares y socios de la firma estaban Aquí.

Yo recién comenzaba la universidad y era el centro de las miradas y conversaciones de los invitados, la próxima abogada de la familia.

Ya que, como ahora puedo ver, mi hermana odiaba que yo le robara la atención, decidió presentar a su novio esa misma noche.

Ya había presumido a todo el mundo que salía con Natsuo Todoroki, el hijo de Endeavor, uno de los mejores clientes de la firma.

Cuando el mencionado llegó, acaparó la atención inmediatamente, una chica no lleva a su novio a casa a menos que ya se vayan a casar por lo que las sospechas eran bastantes y la curiosidad rebasaba al refinamiento de los presentes.

Yo en cambio estaba más que nada agradecida. Finalmente la presión que se había ejercido sobre mí toda la noche, se había reducido un poco.

Apenas y había logrado ver al susodicho unos segundos, tenía el cabello blanco.

Me escapé para sentarme en las escaleras a respirar algo de paz.

La noche estaba siendo muy cansada.

Al cabo de un rato escuché a alguien salir del baño que estaba junto a las escaleras, no había notado que entró en primer lugar.

Susurraba cosas, fastidiado, cosas como "¿de qué boda hablan?" "A penas hemos salido unos meses." "Solo me trajo para presumir." Etc...

Era ese mismo cabello blanco, me miró, tenía los ojos grises.

- Ah, buenas noches.- Me saludó.

- Buenas noches.- Respondí.

- Lo siento, no nos han presentado, soy...

- Natsuo Todoroki.- Lo interrumpí.- El novio de Zu.

- Sí...- Dijo.- ¿Y tú eres...?

- T/N, la hermana mayor de Zu.

- Ya veo.- Dijo.- ¿y tú escuchaste lo que...

- ¿Lo que murmurabas? Sí, pero haré como que no.

- Gracias.- Dijo apenado.

- ¿Quieres sentarte?- Pregunté haciéndole un espacio junto a mí.- Para respirar aire de paz antes de que vuelvas al campo de batalla.

El asintió y fue a sentarse a mi lado.

- No sabía que Zu fuera tan...

- Ni lo menciones.- Dije.- todos en la familia son así, acostumbrate. El estatus lo es todo en esta casa.

- Tú no pareces ser así.- Respondió.

- Es que yo soy adoptada.

- ¿En serio?

- No.- Reí.- Aunque quisiera... Escucha, aquí, todo se trata de aparentar, así que si no te agrada, huye mientras puedas.

- Lo haces sonar horrible.

- No quiero asustarte, pero sí es difícil.- Reí.

- Yo ni siquiera quería venir.- Se quejó.

- ¿Entonces?

- He salido con Zu por menos de seis meses, no quería visitar su casa aún y que la familia pensara que estábamos en planes de boda y fue justo lo que pasó, yo ni siquiera he pensado en casarme, voy empezando la universidad.

Mi orgulloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora