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Llegó le día de mi competencia.

Luego de ensayar mucho y recuperar los años perdidos finalmente estaba a punto de volver al escenario.

Estaba nerviosa, esperando detrás del telón a que fuera mi turno.

Mi cuerpo temblaba en ese traje nude con brillos azules y cuando subí y miré al público, ahí estaba él.

Llevaba su teléfono, está grabando y saludándote.

Respiré profundo y avancé, me coloqué en posición y la música comenzó a sonar.

Me olvidé del miedo y los nervis y mi cuerpo fluyó sólo hacia aquél dulce sonido, las luces frente a mí, ni siquiera me dejaban ver a la mayoría del público.

Sólo estaba Natsu, con su encantadora sonrisa y mis pasos.

Mi rutina iba a la mitad cuando un fuerte sonido me distrajo.

- T/N T/A!- Exclamó una voz estridente, miré, con los ojos entrecerrados, a la persona que acababa de irrumpir en el teatro, era mi padre.- Baja de ahí en este instante.- Estaba furioso.

Natsu había dejado de grabar, estaba de pie mirando al intruso.

Un guardia de seguridad intentaba frenar a mi padre.

Yo estaba helada y bajé del escenario a toda prisa para esconderme tras bambalinas, no sabía que debía hacer, sólo quería salir de ahí.

Natsuo me siguió y afortunadamente los de seguridad no permitieron que mi padre hiciera lo mismo.

- ¿Qué hace él aquí?- Preguntó Natsu.

- No lo sé, pero quiero irme antes de que provoque un escándalo.

- No te irás.- Intervino alguien más.

- Zu...

- ¿Y tú qué haces aquí?- Preguntó Natsu, colocándose frente a mí de forma protectora.

- Vengo a ve a un par de traidores a la cara.- Dijo ella.

- Zu, deten ésto.- Pedí.

- Así que ésto es lo que pasó... Mi hermana y mi novio me traicionaron.

- Zu basta, no es el lugar.- Pidió él.

- Me dejaste por mi hermana.- Recalcó.

- Aquí estás.- Dijo mi padre, entrando por la fuerza.- No conforme con humillar a toda la familia, dejando la carrera de derecho, tenías que deshonrar nuestros valores y herir a tu hermana.

- No le permito que le hable así.- Exclamó Natsu, furioso.

- Tú también nos haz humillado, muchacho.- Le dijo mi padre.- A pesar de que te abrimos las puertas de nuestro hogar, seduciste a mis dos hijas y jugaste con las dos.

- Eso no es así.- Dijo Natsu.

- Disculpen, cualquier asunto familiar mantenganlo fuera del evento.- Intervino uno de los organizadores.

- Ellos ya se van.- Dije.

- No me iré a ningún lado si ti, Te enseñaré lo que es disciplina.- Respondió mi padre tirando de mi brazo y llevándome al exterior por la fuerza.

Natsu y mi hermana nos siguieron.

- Suéltame.- Exigí.

- Ya deja este berrinche.- Me dijo.- Eres una rebelde, te comportas como si nada más que tú importara, abandonas tu futuro, traicionas tu hermana, deshonras a la familia ¿Qué te pasa?

- Estoy harta! La familia ésto, la familia lo otro, pero yo no importó en absoluto, estoy cansada de esa vida, de esa familia, de tu herencia, tus reglas, tu hija.

- Pero no tenías que robarle el novio.

- Yo no le robé nada!

- Señor yo no dejé a una no la otra.- Se defendió Natsu.

- Mentira.- Dijo Zu.- Me dejaste y te fuiste a revolcar con ella.

- Lo nuestro acabó mucho antes de que lo mío con T/N empezará.- Sé quejó.- Porque eres una mentirosa, manipuladora.

- Te prohíbo que le hables de ese modo a mi hija!- Dijo mi padre.

- Ya basta!- Dije.- No me importa cómo creas que fueron las cosas, yo ya no soy nada de tí, alejate y déjame vivir la.vida que quiero mientras tú vives las mentiras de tu consentida.

Tomé a Natsuo de la mano y lo arrastré de vuelta al teatro.

La gente adentro seguía confundida al parecer habían detenido el evento para ver lo que estaba pasando, me sentía tan avergonzada que sólo tomé mis cosas y me fui.

- T/N!- Me llamó Natsu.- Dijeron que si querías podías completar tu rutina.

- Sólo vámonos.- Dije.

- Es tu sueño, la vida que escogiste, no renuncies ahora.

No sé bien qué fue lo que me convenció, pero lo hice, subí ahí otra vez y la música comenzó a sonar desde el principio, necesitaba dejar atrás todo.

A mi padre.

A mí hermana.

La firma.

La vida que habían planeado para mí.

Yo sólo quería ser feliz con el.chico que me grababa con su rostro lleno de ilusión.

***

- No puedo creer que gané.- Dije mientras volvíamos a casa con mi trofeo en mano.

- Tu interpretación fue muy emotiva.- Dijo Natsu.- No pude evitar notar que muchos lloraron.

Yo llevaba en brazos un gran ramo de flores que Natsu había comprado para mí, no podía dejar de mirarlas y acomodarlas.

- ¿Qué pasa? ¿No te gustan?

- No es eso.- Dije.- Es que estoy feliz porque por fin me llegaron tus flores.

Él me abrazó con fuerza y energía.

- Ayyyyy te llevaré de flores todos los días, lo mereces.

No sé por qué, ya en sus brazos, la lágrimas que nunca amenazaron con salir, comenzaron a desbordarse sin previo aviso por mi rostro.

- Soy libre.- soyozé.

- Lo eres, bonita.

Natsu me llevó a casa, nos sentamos en la sala y me abrazó mientras yo no podía parar de llorar.

***
Más tarde Natsuo tuvo que irse, esa misma noche llegaría su padre de su misión y Fuyumi quería que cenaran todos juntos y Natsu quería ir porque estaba decidido a hablar con él.

Eso me hacía feliz, que olvidará sus rencores y estuviera dispuesto a otorgarle un poco de humanidad.

No importaba si Enji Todoroki no era bueno o perfecto, lo importante es que Natsu aprendió que lo sano para sí mismo era vivir en paz y observar sus intentos de cambiar.

Tal vez algún día sería capaz de perdonarlo.

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Estuve tantos días sin actualizar que se me olvidó hacerlo ayer, pido perdón.

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Instagram: genevieve_anneliese_

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