Todo se salió de control

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Las masas de estudiantes avanzaban de un lado al otro, todos corrían con miedo e incertidumbre.

Twinky Bell aterrizó para preguntarle a la chica mas cercana.

—¡Betina! ¿Por qué todos están corriendo?

—¡No hay salida!

—¿Qué?¿De qué hablas?—Levantó la mirada al notar que todos empezaron a subir las escaleras alejándose de lo que estaba por llegar. Un grupo de al menos quince estudiantes convertidos en marionetas venían en dirección a ella, aleteó sus alas y se elevó por sobre ellos. Podía ver como todos intentaban alcanzarla sin importar la dirección en que se moviera.
Si volaba en dirección de las escaleras los llevaría hasta allá, así que sobrevoló todo el pasillo D-17 hasta que los perdió de vista por la oscuridad de la noche.

Se apoyó en una pared, había sido difícil perderlos, sus alas estaban agotadas y un extraño humo le hacía difícil moverlas.

De la puerta de uno de los salones del pasillo se asomó una chica registrando rápidamente el pasillo.

—Despejado, ya podemos avanzar.—Scarlet Smollet volteó a ver a quienes estaban dentro del salón, Briar se levantó del asiento en el que estaba, Gus guardó las galletas que estaba comiendo, Ashlynn tomó la mano de Hunter y Adler sujetó la manilla de la puerta.

—Bien a la cuenta de tres corremos hasta el siguiente salón.—Adler había tenido la idea de ir de salón en salón hasta acercarse lo más posible a las escaleras, la próxima salida de emergencia de la escuela estaba en el siguiente piso, solo esperaba que no estuviese llena de más marionetas.

Twinky reconoció las voces y se acercó a ellos

A la cuenta del tres Adler volteó a registrar el pasillo notando a la sucesora de campanita, corrió hasta ella separándose de los demás.

—Avancen.—incentivó a los demás, Scarlet quedó a la cabeza con un bate de Hexball en mano.

—¿Twinky estas bien?

—¿Qué está pasando? Una turba de marionetas quería alcanzarme.

—Nadie sabe, las marionetas comenzaron a aparecer luego de la hora del almuerzo. Lo único que sabemos es que si te tocan te conviertes en marioneta, así le pasó a la amiga de Scarlet. Vamos con el resto.

Subieron todos las escaleras y trataron de abrir el salón de música.

—Está cerrado.—intentó empujar la puerta Briar

Un fuerte temblor hizo caer a todos al suelo. Este era el tercer movimiento que los había hecho quedar en el piso.

—Cada vez esas cosas son más fuertes—mencionó Hunter ayudando a Ashlynn a levantarse.

—Tengo miedo, como vamos a salir de la escuela.—mencionó Gus

—Debemos seguir subiendo, vamos.—agregó Scarlett.

Erick quien estaba dentro del salón de música sintió un gran alivio al escuchar como sus compañeros se alejaban, ese lugar era su refugio y no pensaba compartirlo con nadie.


El Hechizo de Marionetas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora