Cedar Wood vio acercarse al hijo del titiritero como habían acordado, sacó su libreta de dibujo para enseñarle las últimas ideas para perfeccionar la escenografía. Además su intención era hablar con él por lo que había pasado con las chicas.
—Me alegra que hayas querido hablar conmigo, sé que la obra no está saliendo como la planeabas.
—No tienes idea.—se sentó al lado de ella, en su cara se notaba su frustración, a la vez que trataba de concentrarse en lo que le había dicho la reina malvada. —Pero no quiero hablar mucho de eso.
—De acuerdo, entonces te muestro los bocetos que tenía pensado para el interior del castillo.
La hija de Pinocho comenzó a mostrarle hoja por hoja todas las ideas que había plasmado en papel, además que le contaba como podrían realizarlos en equipo.
—¿Tú...que estarías dispuesta a hacer por ganarte un lugar en este mundo?
—No entiendo tu pregunta.—Cedar sonrió incómoda, nunca se había planteado una pregunta así.
—Claro que no, ¡Tú no sabes lo que es vivir a la sombra!—se levantó del asiento y le dio la espalda.
—¿Tiene que ver con que te está frustrando dirigir la obra? ¿Quieres hablar de eso? No sé realmente como ayudarte, pero puedo escucharte.
—No importa.—volvió a darse la vuelta.—Si algo aprendí es que tenía que esforzarme el triple que los demás, da igual.—trató de demostrar que estaba relajado y se le acercó otra vez. —Quería hablar contigo porque quería que probaras las galletas que serviremos en el cóctel de apertura.
Cedar se sentió incomoda por el cambio tan repetino de Donato, lo notaba demasiado tenso, tal vez que compartieran galletas lo ayudaría a hablar con la verdad, pensó para si misma.
Donato le extendió una caja con seis galletas.
—Gracias, aunque creo que Ginger debería probar primero.
—Eres mi amiga más cercana, me interesa tu opinión primero.— Cedar se sintió alagada y sus mejillas se tornaron carmín.
Probó una galleta color violeta que se le deshizo rápidamente en su boca.
—Es como comer algodón de azúcar, es muy dulce.
Extendió su mano para tomar otra, pero Donato cerró la caja de golpe.
—Mis padres fueron a Wonderland y trajeron estas galletas especiales.—Cedar se comenzó a sentir mareada, de poco en poco las cosas comenzaban a darle vueltas.
—Estas galletas a un ser humano sólo reducen su tamaño.
—¿Me envenenaste?
—Pero con algunos ingredientes extra puede causar diferentes reacciones.
Cedar sentía como empezaba a encogerse intentó levantarse, pero todo le empezó a dar más vueltas más rápido.
—Si la reina malvada está en lo correcto esto te adormecerá un rato.
Cayó al piso con los ojos cerrados, se podía ver como poco a poco la muñeca de madera se reducía hasta ser del tamaño de su mochila.
—Lamento hacer esto querida amiga, pero no hay otra forma.
Donato guardó a Cedar en su mochila y se dirigió hasta la salida de la escuela.
Avanzó por los pasillos a toda velocidad vigilando que nadie lo viera sospechoso, en uno de los bolsillos de su chaqueta sujetó el frasco con las termitas hechizadas asegurándose que aún lo tenía.
Tomó uno de los ascensores para bajar al piso principal, cuando las puertas del ascensor se abrieron vio al príncipe Daring Charming y Hopper Croakington II que esperaban a que el ascensor les diera espacio para entrar.
—Oye.—Hopper le habló cuando intentaba alejarse.—Donato, ¿Cierto?
—Sí, soy yo...—trató de no sonar nervioso
—Pareces un niño muy distraído, tienes a tu marioneta colgando de tu mochila.
—Esa marioneta es igual a la chica de madera.—opinó Daring, mientras Donato cerraba su mochila rápidamente. Ambos chicos se le quedaron mirando extraño, el hijo del titiritero agarró el frasco y lo lanzó al suelo haciendo que se rompiera para que las termitas salieran. Huyó lo más rápido que pudo dejando atrás a los príncipes que se habían cegado con el humo que soltó el frasco al reventar.
Las campanas del cierre de puertas de la escuela comenzaron a sonar, se habían adelantado debido a que la lluvia se estaba intensificado. Estudiantes entraban corriendo a la escuela, él se hacía paso entre ellos para poder salir.
—¡A un lado! ¡Necesito salir!
Meesheel y Millaray salían del salón de natación, ambas tomaron sus celulares, pues durante su práctica no habían parado de soñar.
—Milla, mira esto.— le acercó su celular, en el cuál se reproducía el noticiario habitual de Blondie Lockes. El vídeo mostraba a Hopper Croakington II con un aspecto muy tétrico, sus ojos se veían desvanecidos y su piel parecía madera, además que repetía balbuceos que no sé entendían. Estaba persiguiendo a los demás estudiantes y estos asustados trataban de no acercarse. Darling Charming tomó una espada en cuanto Hopper quiso alcanzar a Dexter.
—Aquí hay otro.—Milla acercó su celular
El vídeo mostraba a un grupo de al menos cinco estudiantes tratando de alcanzar a Duchess Swan que estaba sobre los casilleros, del otro lado estaba Sparrow quien era el que estaba narrando el vídeo.Ambas se miraron sorprendidas y asustadas.
—Escucha...—se escuchaban gritos y golpes, todos de estudiantes tratando huir.
De pronto sonó un gran trueno que anunció la hora del fin, la escuela se había quedado sin luz.
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El Hechizo de Marionetas
RandomAlgo muy extraño está sucediendo en Ever After High, muchos estudiantes se han convertido en marionetas y otros huyen por toda la escuela para no serlo también.