Capitulo 6

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*Narra Simon*

Qué horroroso día,  los chicos de one direction no han tenido ni un poco de mejoramiento en esa escuela, sino que van de mal en peor. Lo peor es que según la directora se han estado juntando con mi pobre excusa de hija.  

Si hay algo que me ha dado dinero en esta vida es mi hija, cuando descubrí su voz supe que tenia que explotar su talento. Y tuve toda la razón y al hacerla guardar el secreto de que soy su padre, solo pudo mejorar las cosas.

Pero debí saber que no todo sería tan fácil.  Pues era hija de su madre y si hay alguien que odio es a su madre. 

Su tonta madre, era una mujer amable y amorosa, me casé con ella por su dinero. En mi poco humilde opinión las personas amables no llegan a ningún lado, el ser amable solo sirve para manipular a los demás. Pocos años después de nuestra lujosa boda quedo embarazada de Alexandra.

Cuando Alexandra tenia 5 años, la familia de su madre perdió todo su dinero y con eso mi interés, así que deje de fingir y pedí un divorcio reclamándole al juez que mi esposa me había sido infiel. 

Cuando Alexandra cumplió los ocho años volví a casarme, también fue por el dinero pero esta vez termine enamorándome de ella, la mujer piensa igual que yo, y me dijo que también me utilizaba hasta que llego a conocerme. Es una ternura ¿no es así?

En fin, Alexandra vivía con su madre, hasta que  a los 13 años murió de un infarto pulmonar. Así que la niña se vino conmigo. Mi esposa, la odio en el momento en el que la vió por primera vez, ¡ja! Ya somos dos. Siempre fue estricta con ella, reclamándole como debía comportarse una mujer tan importante como lo que era ella, "mi hija", enseñándole siempre a no comer demás, como actuar, y como vestirse. Al principio siguió sus reglas con desesperación, todo eso en busca de nuestra aceptación y cariño. 

Nunca los obtuvo. No queríamos dárselo. 

En ese momento odie la idea, pero después de unos meses supe que todo ese esfuerzo valió la pena.  

Lo recuerdo muy bien, su maestra había hablado conmigo de que ella necesitaba más atención de mi parte, así que le prometí que la llevaría al trabajo conmigo, llegue a casa antes, para terminar más pronto con todo esto, ella estaba feliz.

 Ella cantaba.  Y lo hacia bien. 

Abrí la puerta de su cuarto con lentitud y ahí la ví, cantaba como un ángel, bailaba al compas de la canción de Justin Bieber. 

"How many I told you's and start overs
And shoulders have you cried on before?
How many promises be honest girl?
How many tears you let hit the floor?"

Su sonrisa era enorme, pero no más que la mía.  Y como sé imaginaran no estaba feliz por su felicidad, eso me importa muy poco si no es que nada, estaba feliz por todo el dinero que haría con ella. 

Al darse cuenta que la observaba sus ojos reflejaron miedo, nunca supe por qué y no me interesa saberlo, la tome del brazo y la lleve al estudio, donde le dije que cantara. Ella no queria hacerlo, así que tuve que amenazarla con que la dejaría en la calle si no lo hacia. Poco despues todos en el estudio escuchábamos su melodiosa voz. 

La siguiente semana, Alexandra Prince había sacado su primer sencillo, que hizo explotar el mundo de la música. Pero mejor aun, mis bolsillos. 

Desde ese día, yo he sido su manager y ella ha trabajado para mí, y lo mejor es que ella no gana ni un octavo de lo que hago yo, le dejo un poco de dinero, para sus estúpidos libros y todas esas tonterías que compra. Algo le tenía que dar. 

Voy a Dar PeleaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora