Gracias a ustedes, ninguno de mis amigos fue raptado, realmente gracias por eso. –Se acercó a los alfas forasteros, para extender su mano. Me presento, mi nombre es Shin Hoseok y la chica que viene conmigo es mi hermana Rosé, somos los dueños del bar.
Yo soy HyunWoo, el es Bin y el que está tirado es JungKook. –HyunWoo tomó la mano del dueño por sus hermanos. Un gusto.
El gusto es mío. –Sonrío. Siéntanse libres de tomar un trago, la casa invita.
Bien, me podría decir ¿Dónde queda la comisaría? –Saliendo de las cordialidades, respondió.
Está a unas manzanas de aquí. –Señaló a la izquierda con le pulgar.
¿Podría guiarnos? –Preguntó seriamente Bin. ¿El chico no sonríe como sus hermanos? Pensó EunWoo analizando el rostro del alfa.
Claro. –Asintió para irse en dirección del despacho. Iré por Rosé. –Al traer a Rosé y Sanha al centro del bar, deja al menor con los demás omegas para que también cuiden de él. EunWoo cierra el bar en lo que nosotros llegamos y no se separen. –Entregó las llaves. La mirada de Bin conectó por un momento con la de Sanha, que se sintió eterno, el menor apartó la mirada y suspiró un poco abrumado, su alfa era muy guapo.
Minhyuk trae tu escopeta. –El mayor se fue a prisas por ella, mientras que los alfas se fueron a encerrar a los delincuentes.
JungKook quedó sedado por el alcohol que le dieron para anestesiarlo y al cuidado de EunWooo, mientras que los delincuentes fueron llevados a la comisaría por ambos alfas. Al regresar por su hermano, un poco más calmados se atrevieron a indagar a los forasteros que los salvaron, mientras les servían un trago.
Entonces, ¿Están aquí para detenerlos? –Preguntó Minhyuk con una pizca de emoción al ver las placas de rangers que portaban.
Si. –Dio un leve asentimiento el segundo hermano.
¡Eso es grandioso! –Brincó en su lugar animado.
¡Si! –Se acercó Xiao Zhan para celebrarlo con su primo. Por fin alguien les dará una lección a esos bast...
Zhan-Ah... –Lo interrumpió EunWoo apenado al escuchar que diría una palabra vulgar.
¿Qué? –Xiao Zhan nunca se quedaba callado. Sabes que es verdad, incluso se llevaron a Jisso, ellos no merecen respeto. –Se cruzó de brazos, su primo le entregó una botella, quien gustosamente la tomó de golpe sin sentir nada.
¿Tienen dónde quedarse? –Pregunto Hoseok.
No. –Respondió HyunWoo para después tomar su trago. Acabamos de llegar al pueblo.
Pueden quedarse en nuestra casa. –Sugirió Xiao Zhan, todos en la mesa le miraron como si tuviera un tercer ojo.
¡Zhan-Ah! Ellos son alfas y nosotros omegas, sería un escándalo. –Argumento un poco mortificado EunWoo, porque si era alfas y sobre todo los acaban de conocer.
Escándalo sería si otro de los omegas más hermosos del pueblo fuese raptado. –Refutó el joven mientras abría otra botella, los alfas estaban sorprendidos por su resistencia, ya que no era común que una persona resistiera a tanto alcohol.
Woonie, Zhan-Ah tiene razón además, es más seguro, que no se meterán con nosotros. –Le miró comprensible a su menor, ya que no lo decía por el que dirán, sino porque no confía en los nuevos, su dongsaeng era muy desconfiado.
Protección por techo, ¿Es un trato? –Bin miró a EunWoo sin expresión, ya que era él único que al parecer se tenía que convencer.
Trato, pero ustedes se quedaran en la planta de arriba. –Aceptó, si el joven serio lo proponía de ese modo, era un trueque y uno muy tentador al tener protección de tres alfas grandulones.
Hecho. –Le sirvió otro trago al joven alfa, quien este lo tomó enseguida para cerrar el trato.
Rosé y yo decidimos que sería mejor cerrar por hoy, los llevaremos a casa. –Miró a todos mientras recibía un abrazo de parte de su hermana. Realmente esto era difícil, porque nunca habían cerrado el bar.
Hoseok preparó un carruaje para llevar a sus amigos mientras que Rosé se llevó a los alfa en otro. El viaje fue corto ya que vivían cerca del bar, una vez que dieron las gracias e instalaron a JungKook en una habitación Minhyuk y su primo lo revisaron nuevamente a ver sino se descosió los puntos de la herida, y también aprovechando para limpiar la herida y cambiar las vendas por unas limpias. EunWoo les dio un pequeño recorrido por la planta de arriba, la casa era encantadora el fondo de la pared era de color blanco con pequeños toques azul marino y plateados combinado con un piso de madera color miel. Ofreció la habitación de Sanha y la de Minhyuk, ya que en la de él se encontraba JungKook y en el de HyungWon está el guardarropas de todos.
Tenemos dos cuartos disponibles, pueden escoger el que más les guste, les mandaré mudas limpias y almohadas. –Dijo abriendo la última puerta, donde se encontraba la habitación de Sanha, al entrar había una vista que daba con el jardín trasero, se apreciaba las diferentes y coloridas flores, la mirada de Bin se perdió en la vista, cosa que no pasó desapercibida para su hyung.
Gracias... -HyunWoo sonrió amablemente. Cambiando de tema, me gustaría que nos pusieran al corriente de lo que está pasando en el pueblo.
Si gustan lo podemos hace para la hora de la comida, para que así puedan descansar un poco. –Dicho esto se retiró para preparar todo. Una vez solos, Bin quería pedir esta habitación por la hermosa vista y sobre todo porque estaba el olor de su omega.
Hyung...
¿Te gusta este? –Le interrumpió acompañado con una sonrisa divertida.
Si. –Dio un leve asentimiento a su hermano. Estaba agradecido que no tuviera que pedirlo en voz alta.
Bien. –Avanzó hasta la puerta. Entonces iré con JungKook para ver si ya despertó.
Te alcanzo en un momento. –Dijo para después ver a su hermano retirarse de la habitación.
Miró la habitación con detenimiento, la habitación era de color crema combinado con toques lilas, las cortinas delgadas ayudaban a la excelente iluminación del lugar, los muebles hacen juego con el piso e incluso tienes un escritorio para la escritura. En la pared había tres cuadros de pinturas de flores, que hacían juego con la habitación, la cama tiene una base es suave, decorada con un edredón de color lila con crema y con unas cortinas ligeras alrededor de la cama amarradas de cada esquina con listones a juego.
Dejó en el escritorio su pequeña maleta donde trae su diario de dibujo y poesía, con sus plumas y tintas. Para después acostarse en la cama, cerrando sus ojos para concentrarse en el ligero aroma del omega y relajarse, conforme pasaba los minutos el alfa estaba a punto de caer rendido en el sueño cuando unos toques a la puerta lo impidieron.
Adelante. –Dijo calmadamente, aun se encontraba acostado en la cama, cuando se abrió la puerta dejó ver al omega con una bandeja y una frazada.
Yo... Hice chocolate. –Torpemente se adentró a la habitación. En agradecimiento por ayudarnos, su hermano ya despertó... -Al ver que el alfa solo se le quedaba viendo, no sabía que más hacer. Le dejaré las mudas. –Dejó la bandeja de chocolate con unas galletas de mantequilla en la pequeña comoda, que está al lado de la cama. Podía sentir la mirada del alfa en él, haciendo que Sanha se sintiera aun más nervioso, pero no de manera negativa, extrañamente le gusta sentir mariposas en su estómago, todo esto era nuevo.
Gracias. –Sanha perdió la noción del tiempo cuando el alfa ligeramente sonrió.
Espero que le guste, bien, creo que me retiro. –Atropelló sus palabras para después con el corazón acelerado retirarse.
Bin se sentía como un niño consentido. El lindo chico que también es su destinado, le acaba de preparar un chocolate con galletas, el corazón del alfa esta rebozando de alegría y calidez.
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Las Flores del Desierto | BINSAN
Fanfiction¿Quién diría que hasta los alfas más rudos encuentran el amor? Prohibido la adaptación o copia sin permiso.