XVI. Oh no...

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Hyung... EunWoo... –Dijeron al mismo tiempo al ver al omega con el ceño fruncido. Pero la diferencia es que el alfa no podía dejar de ver el collar que tenía EunWoo colgando de su cuello.

Se trataba el collar de su hermano menor, JungKook...

¿Me pueden explicar que está pasando? –Preguntó con cierto enojo, ya que no quería que jugaran con su hermano pequeño, aunque tratándose de ese serio alfa dudaba en cierta parte que lo hiciera.

Hyung, yo lo... –Antes de que dijera algo más, el instinto de Bin se activó, llevándose a su omega atrás de él.

Pido una disculpa por encontrarnos en está situación. –Fue lo primero que le dijo a su futuro cuñado. Me hubiera gustado que esta plática se diera de otra manera... amo a Sanha, es mi omega, mi pareja destinada, quiero que me de el permiso de tener su mano. –En ninguna palabra titubeo, se mostró decidido con el futuro que desea tener con Sanha.

Hyung, me dio su collar. –Dijo asomándose por los hombros del alfa.

EunWoo suspiró. Realmente no pensaba que tan pronto llegaría este momento en el que su preciado y pequeño hermano se uniría a su alfa.

Bin, desde que pisaste este pueblo siempre has demostrado ser un alfa serio y de palabra, confío en el que harás feliz a mi hermano, Sanha es demasiado joven para estar casado pero sé que será diligente desenvolviéndose.

Sanha será mi pareja, no alguien que me sirva en las labores domesticas. –Esto realmente sorprendió demasiado a EunWoo, ya que la seriedad del joven alfa estaba presente en cada palabra que salía de su boca. Si Sanha desea tener ama de llaves y personal de limpieza, así lo tendrá. –Miró a su omega con una ligera sonrisa, quien estaba pegado a su brazo. Tengo la solvencia para cumplir todo lo que me pida. –EunWoo suspiró.

Bien. –Dio varios asentimientos con la cabeza, no podía estar más tranquilo al saber quien era el alfa de su hermano y le alegraba saber que se trataba de alguien tan confiable como lo era Bin. Aunque sea demasiado tarde para preguntar, Sanha ¿estás seguro de esto? –Miró a su hermano quien tiernamente se aferraba al alfa.

Si. –Dijo en voz baja.

Le doy mi palabra de cuidar de Sanha. –Aseguró tomando la mano de Sanha.

Lo sé, eres un hombre de palabra. –Sonrió. Pero, tendrás que esperar unos meses. –Le advirtió. Quiero que cortejes a mi hermano como se debe antes del matrimonio.

Esperaré, lo que tenga que esperar. –Dio un leve asentimiento.

¡Gracias hyung! –Sanha se apartó de su alfa para ir a abrazar a su hermano, quien alegremente correspondió el abrazo. Iré a traer té para celebrar. –Salió disparado hacia la cocina, deseaba consentir un poco a su alfa.

EunWoo. –Habló Bin para interrumpir el andar del omega. EunWoo volteó para saber que era lo que decir el alfa.

¿Si?

¿Eres el omega de mi hermano? –Preguntó sin rodeos algo que avergonzó de cierta manera al omega, quien aun había decidido mantenerlo en secreto hasta que estuviera seguro de su decisión con respecto a JungKook.

¿Cómo lo sabe? –Preguntó, pensando que tal vez era el olor del alfa impregnado en su ropa.

Tiene el collar de mi hermano. –Dijo de manera directa, haciendo que estás palabras cayeran como balde agua fría, esto nuevamente le confirmaba que JungKook no estaba jugando con él cuando le entregó el collar en la plaza. Es como tener el corazón del dueño del collar en sus manos. –Explicó el alfa, haciendo que EunWoo se sintiera mortificado ya que no pensaba que el collar significara mucho, pero Sanha tenía el de Bin, el tenía el de JungKook y ahora esta confirmación, era más que claro que JungKook se siente enteramente enamorado de él para entregarle lo más valioso... su corazón.

Por primera vez se sintió abrumado y eufórico a la vez, ya que su destinado lo está amando de tal manera, intensa y sin miedos algo que el nunca se pudo permitir por sus inseguridades, pero ahí estaba plantado con el que probablemente podría ser su cuñado.

Yo... –No sabía que decir, si pudiera expresarlo tal vez sería en ir detrás de su alfa, quien estaba desaparecido desde la mañana.

Mi hermano puede parecer coqueto, pero, es alguien en quien puede confiar. –Continuó hablando Bin al ver el desastre que se plasmaba en los ojos del omega. Comprendía un poco el porque no confiaba en su hermano, y es que sabía que su hermano era un coqueto, pero en su defensa desde que llegaron a ese pueblo JungKook solo tiene ojos para EunWoo y el podría ser el abal para su hermano.

Gracias. –Es todo lo que salió de su boca, ya que su interior su lobo estaba bailando de alegría.

Sobre mi compromiso con Sanha... -A pesar de que le daba un poco de vergüenza su prisa por hacerlo oficial, deseaba que la familia del joven supiera que ya está siendo cortejado por él. Me gustaría preparar una cena para reunir a su familia y a la mía, para dar la noticia como es debido.

Nuestros padres ya no están con nosotros. –Sonrió con una pizca de tristeza al recordar a sus padres por un momento.

Lo lamento. –Habló rápidamente para disculparse ya que temía haber herido los sentimientos de su cuñado.

No se disculpe, no lo sabía. –Habló suavemente para aligerar el ambiente. Ni a mi, ni a Sanha nos gusta hablar del tema... igual nuestros amigos son también nuestra familia. –Sonrió.

En ese caso, ¿podemos poner la fechar para la cena? –Preguntó.

¿Qué te parece si la cena se hace después de que terminen con este caso? –Contestó con otra pregunta.

Entonces así será. –Sonrió de igual manera, ya que tiene pensado comprarle un caballo a Sanha como regalo de compromiso y en ese lapso tendría tiempo de ver algunos caballos para decidir.

Si me disculpa, iré a preparar la cena. –Una vez dicho esto se retiró de la habitación, dejando al alfa solo y con sus planes para el compromiso en mente.

Poco tiempo después Sanha entró con una bandeja de galletas junto con una taza de té y una de chocolate caliente...

Te traje un chocolate por que sé que te gusta más que el té. –Dejó la bandeja de galletas en la mesita de noche y le tendió la taza de chocolate a su alfa.

Gracias. –Le besó la mejilla.

Mi hyung dijo que en un rato más estará la cena. –Sonrió ante la acción del joven alfa.

¿Qué hora es? –Preguntó un poco preocupado, ya que el sol se estaba ocultando.

Apenas serán las siete. –Dijo recordando la hora que vio en el reloj.

Mis hermanos no deben tardar. –Bin reflexionó en voz alta.

Por mientras déjame consentirte, alfa mío. –Sanha de manera afectuosa habló nuevamente para sacarlo de sus pensamientos. Le acercó a Bin una galleta hasta su boca, haciendo que el corazón del alfa se derritiera de nuevo ante sus tiernas acciones.

Las Flores del Desierto | BINSANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora