Las Flores del Desierto | BINSAN

X. Hi Luna¡!

¿El es luna? –Preguntó al ver un caballo negro con las mismas caracteristicas que Bin le había comentado. Al ver el asentimiento del alfa, Sanha fue corriendo directo a abrazar al caballo, por un momento Bin lo iba a detener ya que luna siempre se comporta de manera hostil, pero, eso no fue necesario al ver el cabello aceptando los mimos del hermoso omega. Se dio cuenta que el caballo del alfa que los estaba siguiendo estaba con sus caballos, se sintió tranquilo ya que si fuera alguien malo no dejaría que fuera descubierto, así que restándole importancia se acercó al omega.

Eres hermoso. –Declaró Sanha haciéndole cariños en los lados de la cabeza.

Le agradas... -Sanha volteó hacia Bin para sonreírle, para después regresar con el caballo.

¿Te agrado? Tu también me agradas Luna. –Lo abrazó por el cuello.

¿Quieres ir a montar? –Preguntó, sacando a Sanha de su burbuja rosa con Luna, realmente adoró al caballo desde el minuto uno, y no por que fuera de su alfa, el caballo era toda una ternura. Bin aun no creía que su semental pura sangre fuera doblegado a sacar su lado tierno por su omega, aunque no lo culpa, Sanha es todo un encanto.

¡Claro! –Asintió varias veces. Bin abrió la pequeña puerta para que Luna saliera, una vez que lo hizo se subió al caballo, para extender su mano.

Dame tu mano. –Sanha sin chistar tomó la mano del alfa, y no tardó ni un segundo cuando ya lo había levantado. Agárrate fuerte. –Sanha abrazó a Bin tal y como le había dicho, ambos corazones iban a mil, el alfa se concentró y tiró del caballo para comenzar el paseo.

No sabía a donde llevar a Sanha, pero, después de acordarse de la colina de bonita vista que esta cerca del pueblo, se fue en dirección de la salida. Sanha quería preguntarle a dónde se dirigían, pero, estaba más centrado en el sutil aroma de su alfa, así que aprovechando la oportunidad aspiró su aroma lo más que pudo, Bin se estaba muriendo al sentir tan cerca a Sanha y sobre todo oliéndolo.

No tardaron en llegar al lugar, ambos bajaron del caballo y tomaron asiento en una gran roca que estaba debajo de un árbol proporcionándoles una sombra, la vista en dirección al pueblo era hermosa, el sol se estaba ocultando adornando el cielo de tonos anaranjados.

Es hermoso. –Dijo Sanha asombrado por presenciar la vista, porque siendo sinceros no tenía permiso de salir fuera del pueblo por lo inseguro que es.

Lo es. –Bin en ningún momento vio la vista, solo a Sanha y su expresión de asombro.

Gracias por enseñarme la vista. –Sacó una cajita con chocolates y se la tendió al alfa para ofrecerle. ¿Gusta? –Bin dio un asentimiento para después tomar lo que su omega le ofrecía. ¿Piensan quedarse mucho? –Se atrevió a preguntar después de un prolongado silencio, el omega sentía la necesidad de saber más por su alfa.

Solo lo necesario para resolver el problema y regresar a nuestra casa para trazar una nueva ruta. –Al ver la cara desanimada del omega, se sintió un poco mal al ser sincero, y era verdad solo estaban aquí por ese asunto y Sanha no es mayor de edad, no es como si se lo fuera a llevar. Y usted... ¿Piensa echar raíz aquí? –Preguntó para ver si al menos tenía una oportunidad con el chico.

Mi hermano y yo pensamos en quedarnos un buen tiempo aquí. –Sanha asintió. Lo suficiente para ahorrar el dinero necesario y abrir un negocio de comida. Y... ¿Usted? –Bin le miró con atención ya que no sabía que se refería Sanha. Digo... Usted y sus hermanos... ¿Les gusta ir de un lado a otro? ¿No planean instalarse en algún lugar? –Al escucharse a si mismo en voz alta, si sintió un poco torpe por preguntar por algo tan personal.

Es agradable, siempre he tenido este ritmo de vida... -Suspiró mirando el atardecer, recordó que alguna vez su familia estuvo completa. Desde que éramos unos niños, nuestros padres nos inculcaron su oficio, nos llevaban de cacería y nos entrenaban de manera personalizada... -Sonrió un poco melancólico al recordar en un instante. Este oficio es nuestra vida, mis hermanos y yo acordamos en que solo nuestra persona destinada podrá parar nuestro estilo de vida, pero, mientras tanto honraremos la memoria de nuestros padres siguiendo su legado. –Sanha se quedó en blanco al escuchar la intensidad en las calmadas palabras del mayor. Sé que puede ser algo riguroso, pero...

Eso es estar apasionado por su trabajo. –Se dio cuenta que interrumpió. Lo siento.

Porque sentirlo. –Le sonrió por primera vez al omega. Usted me entiende. –Bin sintió el sutil roce que Sanha provocó con sus manos, en silencio apreciaron la vista que el atardecer ofrecía, el alfa sentía una enorme necesidad de besarlo, pero se resistió para no faltarle al respeto a su omega. Creo que debemos de volver. –Sugirió el alfa al ver los tonos morados en el cielo. Sanha se sintió algo decepcionado ya que quería quedarse un rato más con su alfa, pero probablemente el alfa no lo estaba reconociendo como su omega, y eso por un segundo lo puso triste.

Bin lo tomó de la cintura para subirlo al caballo, para que Sanha guíe el regreso al pueblo, de nuevo el omega se sintió por las nubes por lo caballeroso que era su alfa. Al omega le gustaba la velocidad así que el caballo corrió tan rápido que no tardaron en llegar al pueblo.

Encontraron a los demás junto con Domino en la plaza principal, EunWoo se tranquilizó al ver a su hermano en el caballo junto con Bin, el alfa se bajó del caballo y tomó a Sanha de la cintura para bajarlo, el acto no pasó desapercibido para EunWoo y JungKook, ignorando lo que pasó se fueron en busca de los mayores.

Veo que te adelantaste en ir por el caballo. –Dijo Jungkook con cierta intensión. Cosa que irritó un poco a Bin, ya que aun no quería ser descubierto.

Si, y Sanha me acompañó. –Contestó de manera neutra, a JungKook como le gustaba poner a su hermano en aprietos.

Sanha... Lamento hacerte dejado solo. –EunWoo abrazó a su hermano en modo de disculpa.

Estoy bien hyung, el señor Moon cuidó de mi en tu ausencia. –Sonrió Sanha al recordó el lindo momento que pasó con el alfa.

Yo lo prometí. –Habló seriamente hacia EunWoo.

Hombre de palabra, gran virtud. –Asintió. Bin se sintió satisfecho ya que había ganado una buena impresión con su futuro cuñado.

¡Llegamos! –Minhyuk gritando había llegando corriendo para abrazar a EunWoo. ¿Quién tiene hambre? –Preguntó alegremente.

Compramos pan para la merienda. –HyunWoo mostró dos bolsas de cartón con un delicioso aroma.

La llegada de los mayores hizo que el ambiente se tornara más ligero y cálido. Sin necesidad de hablar caminaron hacia la casa, Bin aun cargaba la bolsa de las cosas de Sanha, EunWoo estaba sonriendo por las tonterías que decía JungKook, mientras que HyunWoo y Minhyuk iba haciendo la plática, una vez que llegaron los alfas guardaron a sus caballos en el establo.

Cuidaré de HyungWon hyung y Yuan-Ah para que Zhan hyung venga a cenar, permiso. –Dijo para después retirarse con su bolsa.

Nosotros tenemos que dar una vuelta, ver que todo este en orden. –Dijo el mayor de los alfas. Volveremos a las nueve en punto. –Sonrió cuando Minhyuk le entregó una copia de la llave de la casa.

Nos retiramos. –Hicieron una leve reverencia para después salir de la casa

Con cuidado chicos. –Dijo Minhyuk despidiendo a los alfas.