El fin de semana se hizo presente, Yoshikawa estaba frente al espejo observando el atuendo que tenía puesta, pensando en cambiar (nuevamente) la blusa, estaba un tanto nerviosa y eso era algo que no negaría, observo la hora en su celular, si salía de su casa en ese momento llegaría a tiempo.
Tomo el estuche del violín para bajar y despedirse de su madre antes de salir de su hogar. Se podía decir que internamente maldecía por tener que ir a la casa de los Inui por segundo fin de semana consecutivo, no había hablado con Inupi claramente sobre lo que sucedió el otro fin de semana.
El camino a la estación ers corto e igualmente lo era el viaje en tren.
Tenía ese poco tiempo para realmente pensar en alguna forma de sacar el tema de forma natural, si era la primera en llegar. Dejo ese pensamiento de lado después de algunos minutos, era claro que no sería la primera en llegar esta ocasión.
Faltaban menos de dos meses para la presentación de ese semestre y ciertamente seguía con la misma duda si sus sentimientos por el rubio eran duraderos.
El tren se detuvo en la estación cerca de la casa de los Inui, el camino era un tanto largo y nada la podría sacar de sus propios pensamientos. Agradecía que nadie llegara en el otro tren pero al mismo tiempo la hacia pensar que iba un poco tarde, haciendo que su paso fuera un tanto más rápido.
Yoshikawa realmente se maldijo internamente por llegar demasiado pronto, observo unos cuantos segundos la puerta antes de tocarla. Pasaron unos cuantos minutos antes de que alguien abriera la puerta.
La puerta fue abierta por la mayor, la cual claramente la dejo pasar con dirección a la sala de estar. Observo unos momentos la sala antes de observar a la contraría.
– ¿Dónde está Inui?
– Hay dos opciones, esta en su habitación o en el cuarto donde esta el piano
Un leve asentimiento fue la respuesta de la castaña antes de dirigirse a la habitación donde estaba el piano. Una vez frente a la puerta dio unos leves golpes en esta para ver si del otro lado una voz decía adelante, no hubo respuesta.
Regreso con normalidad a la sala de estar para ir en dirección a las escaleras para ir a la habitación del Inui menor. Repitió el mismo proceso que en la habitación donde estaba el piano, esperando escuchar una voz del otro lado. Ninguna voz se hizo presente nuevamente, sin más la castaña bajo a la sala.
– No estaba en ninguna de las habitaciones
– En ese caso, supondre que salio con Hajime
– Esto se parece demasiado a la primera vez que estuve aquí
– Pero hoy si va a estar aquí a tiempo (n)
– Espero que recuerde que esta vez no soy solo yo con quien tendrá que disculparse
Ambas dejaron eso de lado cuando empezaron hablar de cosas triviales hasta que alguien llamando a la puerta interrumpió si plática. Akane se dirigió en dirección a la puerta para abrirla, se encontró con un chico alto y de lentes, más específicamente a Tsukishima.
El por así decirlo recién llegado dio un leve movimiento de cabeza como saludo para sentarse en uno de los sillones.
La mayor entre los tres les ofreció algo de beber, lo cual aceptaron. Alguien nuevamente llamó a la puerta siendo Yoshikawa la que tomó la tarea de abrir la puerta. Se encontró al pelirrojo de primer año, el cual la saludo con una sonrisa y se adentro a la casa.
– Solo falta Fushiguro e Inupi, veamos quien llega primero
Akane llego con los vasos de agua para los presentes y una disculpa adelantada por su hermano.
– Alguna de ustedes dos podría llamar a Inui
– Mientras Fushiguro no esté aquí, no hay una razón para hacerlo Tsukishima
Los cuatro estaban observando tanto el reloj de la pared como la puerta, esperando a que alguien abriera o tocará la puerta.
La puerta fue abierta por un rubio seguido de un pelinegro que tenían una conversación como siempre, la cual concluyó cuando los observaron a los cuatro sentados en los sillones.
– Tienes suerte de que Fushiguro envío un mensaje diciendo que estaba retrasado
– Hajime tienes la costumbre de salir con Seishu siempre que vienen sus compañeros a practicar
Lo que decía Akane tenía un poco de realidad, pues solamente exceptuando la vez anterior era la única donde Kokonoi no lo invito a algún lugar.
•••
Habían tomado un leve descanso después de unas horas practicando. Yoshikawa tomó su celular y en la pantalla tenia varias notificaciones de mensajes, en ocasiones era malo tener varios grupos con tus propios amigos.
Observo un mensaje de Chifuyu bastante directo sobre los acontecimientos anteriores. La castaña simplemente pego su cabeza contra la pared tratando de procesar las opciones que tenía.
La opción más coherente era simplemente decirle que quería hablar con él cuando los demás se fueran, pero la idea de no hacerlo ese mismo día realmente se miraba como la mejor para la castaña.
Lo medito un poco más antes de tomar su propia decisión, en pocas una sencilla elección y la que más le agradaba de cierta manera.
El rubio hizo presencia en la cocina donde la castaña se encontraba con un vaso de agua al lado, sentía que de alguna manera podía sacar el tema en ese momento.
– Inupi
El recién nombrado observo a su contraria esperando a que continuará. La castaña formulaba lo que quería decir de una forma por así decirlo decente.
– Lo que dijiste la semana pasada, ¿qué significa?
– Lo que crees que significa
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
en mi mente inupi no sabe decir claramente sus sentimientos y pues (internal screams) anyways actualice esta cosa :D y no he terminado el libro que estoy leyendo pero x somos chavos
llevaba como 3 días escribiendo el capítulo, pero la señorita (osea yo) quería tener un horario de sueño decente, literalmente ahorita estoy más allá que acá pero bue
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
