Capítulo 14.

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Los dedos pálidos sostenían la carta que había llegado desde su casa en el mundo Muggle hasta su mansión. El sello de la prisión estatal resaltaba entre las estampillas.  Se disculpó con sus padres y sus hijas antes de subir a su oficina en casa, abriendo el sobre con cuidado.

Leyó varias veces el contenido sin saber cómo reaccionar. Le estaban informando que Marcel Granger estaba en el hospital gravemente siendo él quien solicitaba verla.

Pansy se sentó en su silla, dejando caer la carta en el escritorio. Sintió un leve ataque de ansiedad hacerse presente, ocurría cada vez que sabía de él. 

— Tranquila.— Giró la silla hacia la ventana, intentando tranquilizarse.  Respiro profundamente, evadiendo los recuerdos que últimamente había estado más frescos desde que regresó. Muchas emociones estaban arriba desde que Londres le abrió las puertas de nuevo. Hermione, el hospital, sus hijas, la idea de perderlas. Mentiría si dijese que desde que Hermione salió de su casa hace dos semanas no había estado esperando una carta del Ministerio. Gracias a Merlin no había llegado. 

Agarró el respaldo de la silla con fuerza, calmando sus nervios. 

— So, bye-bye, Miss American Pie
Drove my Chevy to the levee, but the levee was dry
And them good ol' boys were drinkin' whiskey and rye
Singin', "This'll be the day that I die
This'll be the day that I die" — Escucho la voz de su hija de cinco años a través de la ventana. Se encontraba con sus abuelos y su hermana jugando entre las hojas de otoño. Pansy prestó atención a la letra, frunciendo el ceño. — Did you write the book of love. And do you have faith in God above If the Bible tells you so? Now, do you believe in rock 'n' roll. Can music save your mortal soul and can you teach me how to dance real slow?— Sintió el ataque de ansiedad reducirse poco a poco con la voz de su hija cantando una canción tan importante para ella. ¿Cómo conocía esa canción su pequeña rubia? Se puso de pie, caminando hacia la ventana notando como la niña cantaba y bailaba con su abuelo mientras su abuela sostenía a su hermana con una sonrisa.

Flashback

Pansy camino con cuidado dentro del bosque. Hacía algo de frío otoñal así que cerró su saco bajo su túnica. Sus botas elegantes patean hojas secas mientras que su varita estaba lista para atacar si era necesario. 

Desde el resurgimiento del señor tenebroso y la caída del ministerio nadie estaba seguro fuera de sus casas, menos alguien de los sagrados 28 quienes eran señalados en su mayoría.

Sacó el pergamino de su bolsillo, usando su varita para rastrear la línea de magia que le permite contactarse con su novia. No la veía desde hace meses, necesitaba verla y saber que estaba bien. 

Se detuvo al ver que estaba en el punto exacto, pero se dio cuenta que no había nada más que bosque. Era imposible que ella estuviese aquí. 

Medito un poco, entrecerrando los ojos, notando el leve desenfoque de un hechizo de protección que los ocultaba. 

— Siempre tan lista. — Sonrió para sí misma. 

“Estoy aquí” Escribió en el pergamino deseando que no tardará mucho la Gryffindor en notarlo, pues no planeaba congelarse en medio del bosque… Al menos no por cuenta propia. 

Esperó cinco minutos sentada en un tronco, hasta que percibió el olor del perfume que tanto le gustaba, escuchando sus pasos acercarse por las hojas secas. El hechizo se levantó medianamente.

— Estás aquí. — Escuchó a su novia decir antes de ser impactada por el cuerpo de la Gryffindor, sintiendo sus labios tibios enredarse entre los suyos, besándola sin parar.

Un matrimonio interrumpido- PansmioneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora