Feliz Cumpleaños - Bajifuyu

Reconciliación

Ambos limpiaron las lágrimas del otro mirándose directamente a los ojos, al terminar Baji observó atentamente a Chifuyu y se le volvieron a llenar los ojos de lágrimas al ver su rostro hinchado y su nariz roja, por lo que lo abrazó con fuerza por la cintura y apoyó su mentón en el hombro del rubio.

— Baji-san ya no llores más, por favor. Chifuyu le besó la cabeza y acarició su amplia espalda sin despegarse de él.

— Siento que soy una horrible persona por hacerte sufrir tanto, no sólo hoy, durante todos estos años te he hecho sentir inseguro y reemplazable, lo siento mucho. Baji lo apretó más enterrando su cara en el cuello de Chifuyu.

Luego de estar un rato abrazados y acariciándose, Chifuyu cayó en cuenta de la posición en la que se encontraba, estaba sentado a horcajadas de Baji, que a su vez lo tenía tan fuertemente agarrado de la cintura que sus cuerpos estaban completamente pegados, la respiración se Baji golpeaba su cuello haciéndole ligeras cosquillas, sus mejillas se tornaron rojas y sus latidos empezaron a aumentar, Chifuyu temía que Baji se diera cuenta por lo que hacía lo posible para que su corazón no se volviera loco pero no estaba resultando, pensaba en gatitos, en sus exámenes de piloto, en cualquier cosa que pudiera distraerlo, de repente una risita de Baji lo sacó de sus pensamientos.

— ¿D-de qué te ríes ahora? Baji-san. Dijo Chifuyu pidiéndole al cielo que no se hubiese dado cuenta.

— Los chicos tenían razón, hueles muy bien, incluso dan ganas de comerte como dijo Mikey. Baji inspiró el aroma del cuello de Chifuyu haciendo que al rubio le recorriera una electricidad por la espalda.

— B-b-baji-san. Gritó Chifuyu, su corazón latía a mil, su respiración también se había agitado, era imposible que Baji no supiese lo que estaba provocando en él.

— Shh... Baji seguía olfateando por todo el cuello del rubio, de vez en cuando dejaba cortos besos y mordidas suaves, hasta que se detuvo para observarlo  — ¿Qué perfume usas? El rostro de Chifuyu estaba completamente rojo hasta las orejas, aquello le pareció adorable.

— N-no uso nada, tal vez es el shampoo. Chifuyu estaba mirando a Baji directamente a los ojos, se sentía hipnotizado, poco a poco se fue calmando.

— Tal vez... Baji también se sentía hipnotizado por aquellos ojos celestes, de pronto su mirada bajó a los labios de Chifuyu y ahora era el pelinegro quien estaba agitado, sentía que su corazón latía tan fuerte que amenazaba con salir de su pecho y no podía controlar su respiración.

Con cuidado y lentamente Baji comenzó a acercarse al rostro del rubio al punto que sus labios estaban casi rozando, sus respiraciones chocaban pero Chifuyu no se inmutó, estaba tan calmado porque sentía que aquello que esperaba hace mucho al fin había llegado, si bien Baji había acortado la distancia no se atrevía a besar a Chifuyu, se estaba poniendo muy nervioso, tragó audiblemente.

— ¿Puedo besarte? Susurró Baji acunando el rostro de Chifuyu con sus manos.

Chifuyu cortó completamente la distancia besándole intensamente en respuesta, Baji deslizó una de sus manos a la cintura de Chifuyu y la otra hacia su nuca, enterró los dedos en su cabello y lo apretó contra él, el rubio abrió la boca para darle paso a la lengua de Baji mientras se movía frotándose contra el cuerpo del moreno, se separaron en busca de aire dejando un hilo de saliva, se miraron a los ojos nuevamente y ambos sonrieron.

Volvieron a besarse como si estuviesen hambrientos, se turnaban para explorar la boca del otro con sus lenguas, Chifuyu movía sus caderas de adelante hacía atrás mientras que Baji apretaba con fuerza su cintura, el roce los estaba matando.

Baji jaló el cabello rubio de Chifuyu hacía atrás haciendo que este arqueara la espalda, aprovechó para atacar su cuello, el rubio jadeaba ante el roce de cada beso, chupeton y mordida que marcaba su cuello, le acarició la espalda sin dejar de moverse y Baji soltó un gruñido.