Capitulo 5.

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Llegamos al estacionamiento de la preparatoria, Riker había estado tenso en todo el camino. Al llegar, me recargue en el auto, y el se paro justo enfrente de mí. Necesitaba decirle lo sucedido con Joseph.

- ¿Y bien?-Pregunto, seguramente los nervios se lo estaban comiendo.
-Riker yo...-Agache mi cabeza y lance un gran suspiro.-Me bese con Joseph.

Lo mire a los ojos, y estaba algo sorprendido. Y pálido, trago saliva y me miro a los ojos. Yo esperaba que dijera algo, pero no lo hizo. Solo me miraba, como si quisiera encontrar una respuesta en mis ojos.

-Yo, no quise... El, estaba en casa cuando llegue y solo se dio. Pero, te lo digo por que...
- ¿Se dio? ¿Solo se dio ____?-Grito.-Joder.
- Riker, yo no quería... Yo lo detuve, por que no debía hacerte esto y...
-Está bien-Me interrumpió.
-¿Qué?-Pregunte incrédula. -Esta bien, yo... Yo me encame con Karen, era solo... Para probar y disfrutar un rato.
- ¿Qué?- Repeti. Dios, Esto no estaba pasando.
-Lo que oíste, me encame con Karen y...-

No termino la frase, por que le había dado una cachetada. Se suponía que yo le había dicho, por que me sentía culpable y lo lamentaba, y el llegaba con todo el descaro del mundo y me lo decía así como así. Comencé a caminar, lo más rápido que pude, pero me tomo del brazo y me hizo girar bruscamente.

- ¿Qué? ¿Ahora yo no puedo engañarte y tu a mi si?-Pregunto.
- Riker yo vine y te lo explique por que...
- ¿Por qué? ¿Eh?
-Olvídalo... Terminamos- Grite, el me miro desconcertado. Poco a poco me fue soltando, y cuando ya no estuve siendo detenida por el, caminé lo mas rápido que mis zapatos me permitían.

***

El día, había sido un asco completamente. Las clases, me entraban por un oído y me salían por el otro, no ponía atención. Estaba desconcertada, y lastimada. Había hablado con Charlotte y le había contado, había llorado, y ella había llorado al verme llorar. Omití a Joseph, todo el día así como a Riker, quien en la cafetería me veía tratando de que volteara a verlo, pero no lo hice.
Sentía un gran hueco vacío en mi corazón, gracias a Riker: se había acostado con Karen, con esa hija de puta. De tan solo pensarlo, se me ervia la sangre y las ganas de llorar volvían. Maldito seas Riker.

Llegue a casa, completamente cansada. Subí a mi recamara y me cambie por un short y una blusa de dormir, luego me desmaquille y me acosté hasta caer en un profundo sueño.


Hola, bueno para las que ya leyeron esta novela en FB, pues no se si han notado algunos cambios; aveces cambio o agrego palabras o mas texto para que entiendan mejor la historia.

Sexo secreto: Segunda temporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora