𝐂𝐮𝐞𝐧𝐭𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐇𝐚𝐝𝐚𝐬 || 𝐀𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧

❀～𝟓～❀

Día de Compras...༄

Moonbin había despertado hacia un par de horas, ya había desayunado pero en ese preciso momento preparaba un desayuno más elaborado y con más azúcar. Obviamente no era para él, sino que era para el chiquitín que aún dormía en la almohada.

Moonbin terminaba de servir el delicioso batido de chocolate y dejaba a su lado unas cuantas galletas de chispas que había dedicado a preparar toda la mañana. Era realmente nuevo para Moon preparar ese tipo de cosas, no porque no supiese hacerlas, sino porque era aburrido prepararlas para si mismo.

Con cuidado coloco todo sobre una bandeja y despacio se encaminó hasta su habitación. Al entrar en esta se pódia ver al pequeño hecho un lindo desastre, con el pelito hecho un mini nido de pájaros y baba chorreando de su boca abierta. Una cosita tierna.

El castaño apoyó la bandeja a los pies de la cama y se dedicó a despertar a Eunwoo.

-Hey, Eunwoonnie...- Lo llamaba en susurros, sin querer ser brusco.- Pequeñito, despierta... Vamos.

El chiquito fue abriendo sus ojos lentamente, viendo a Moonbin frente a él totalmente aseado y con un lindo olor a perfume varonil.

-Mmm...¿Qué hora es?- Dijo con su suave vocecita un poco ronca.

-Las diez y media...

-¡¿QUE!?- Eunwoo saltó de golpe de la almohada, un poco alterado al saber la hora.- ¡¿Por qué dormí tanto?!

-Supongo que estabas muy cansado, pero tranquilo, ya preparé tu desayuno.- Binnie tomó la bandeja en sus manos y se le acercó al hada. Este abrió los ojos y formó una pequeña "o" con su boca, viendo la comida.-Espero que te guste...

Eunwoo no tuvo que pensarlo dos veces, rápidamente atacó la bandeja, bebiendo el rico licuado y comiendo las galletas, que por cierto eran muy pequeñitas y perfectas para él.

Moonbin veía todo desde su lugar, sonreía abiertamente al ver como el pequeño degustaba la comida totalmente feliz. Se sentía orgulloso de su trabajo en la cocina.

-¿Que te parece?- Preguntó curioso por la respuesta del hada.

-¡Efta delishioso!- Respondió con la boca totalmente llena, tragó para luego volver a hablar.- Es lo mejor que he probado en muuucho tiempo.- Dijo alargando la "u" para luego reír con la comisura de su boca llena de migajas.

Moonbin solo pudo pensar en lo tierno y bonito que se veía de esa manera.

-Pues prepara tus papilas gustativas, porque seguiré haciendo más dulces para ti...

Moon no era fanático de la cocina, pero si la recompensa era ver a Eunwoo ser feliz, no tendría problemas con cocinar todos los días.

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Luego de haber almorzado y vestido, el pequeño Eunwoonnie iba dentro del bolsillo de Binnie. Como había dicho el día anterior, el castaño pagaría por varios retazos de tela e hilos para que el pequeño, haga su ropita.

Era obvio que aunque quisiera, no encontrarían ropa adecuada para el hada, a menos que este quiera usar ropa de muñecas.

El trayecto al centro comercial fue bastante rápido, Eunwoo asomaba apenas su cabecita, curioso por las tiendas. Todo era realmente nuevo para el pequeño, las luces, la música, la gente y los distintos productos en cada tienda hacían que el rubio quisiera escaparse a investigar cada mínimo detalle. A pesar de las ideas revoltosas, el hadita decidió quedarse junto a Bin, lo que menos quería era causarle alguna molestia. Luego podría preguntarle...