Cap. #4

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Jaden, ese era mi nombre. Me describo como una persona muy alegre, que nunca ha necesitado nada puesto que mis padres han estado bien tanto en su relación sentimental como económica y siempre han estado interesados en que mis hermanos y yo logremos ser personas profesionales en la vida.

Mi familia es todo lo que siempre soñé: unida, de confianza y siempre estamos dispuestos a defender al otro sobre todo y todos. Realmente con el único que no he tenido una relación tan cercana es con mi hermano mayor, él siempre se mantuvo alejado de nosotros y nunca nos buscó de una manera agradable. Cuando nos visitaba ocurrían ciertos conflictos entre él y nuestro padre, mi madre siempre terminaba llorando por ello y me solía sentir culpable aunque en aquellos tiempos no entendía nada.

Y aún no entiendo nada, pero sé que algo no cuadra.

Soy un poco flojo, para no decir muy, y prefiero pasar mi tiempo libre imaginando mil y una escenas de los libros que leo. Lo sé, soñar despierto sería mi carrera si no hubiera preferido ir por estudiar administración de empresas.

Actualmente soy un adolescente que se enfoca en sus estudios, a pesar de que en ciertas ocasiones siento como si estudiar no vale la pena y prefiero tirar la toalla. ¿Quién no lo ha sentido? Es más como un pensamiento de desgano ligado con flojera.

En ocasiones me siento como el personaje de algún libro, como si estuviera dentro de uno y fuera el protagonista o antagonista de el.

Me gusta mucho pensar en ello, tal vez nuestras vidas sean una película que otros televidentes estén viendo o un libro que todos empiecen a leer, haciendo que sus ojos bailen al compás de las letras y todo su ser se enfoque en ese libro y sólo en el.

Ahora bien, se supone que debía estar hace veinte minutos en uno de mis talleres; pero soy profesional en llegar tarde en ocasiones especiales, así que para no tener que explicar tanto diré que voy unos treinta minutos tarde. Mis padres muchas veces discutieron conmigo sobre ello, pero es inevitable no quedarme despierto hasta las 3 de la mañana un viernes, viendo anime, series o leyendo. Sabía que dormir tarde afectaba mi salud, pero era como un vicio desarrollado que tengo que empezar a dejar o me afectara más de lo normal.

Me movía con rapidez en medio de la multitud, sosteniendo fuertemente mi mochila, si me descuidaba en las calles me quitaban hasta los zapatos que llevaba y más si habían montones de personas con distintos destinos.  ¿Por qué todos acuerdan salir al mismo tiempo? De una semana todos se combinan para salir el mismo día, a la misma hora. Cuando ya me encontraba en un lugar más desahogado solté un pequeño suspiro mirando de reojo mi reloj, tal vez podía cambiar el rumbo porque llegar a estas horas sería como aguantar una ola de regaños por parte de mis tutores.

— Tal vez debería considerar la idea de dejar de desvelarme. —dije para mí mismo, sabiendo que solo era pura palabrería ya que siempre hacia lo mismo y repetía las mismas palabras— O tal vez no..

Ya que no iba a asistir al taller preferí dar un paseo por toda la ciudad, comer helado en el camino y gozar de los placeres de la naturaleza. El día estaba más que hermoso para salir con los amigos, con familiares o solos, sinceramente no importaba si se estaba acompañado o no porque era más que relajante salir y disfrutar un rato olvidando las responsabilidades.

Pobre de aquellos que tenían tiempo limitado, debe ser difícil no poder tener tiempo ni parar dormir bien. 

Mientras paseaba por las calles me dispuse a colocarme los audífonos para escuchar canciones de mi banda favorita: La unidad. Conocí a esta banda el año pasado por pura casualidad y ni siquiera llamaba mi atención en aquel entonces, pero cuando empecé a agarrarle a sus canciones no paraba de ponerlas hasta cuando iba al baño. Ahora se volvieron algo muy mío, parte de mi vida cotidiana, y hasta ahora es la que más me gusta ya que siento que las más famosas las personas suelen seguirlas por moda y no porque realmente les guste.

En tiempos en los que asistía a un taller de configuración de equipos conocí a más de una persona que mencionaba las bandas famosas y admitían seguirlas por moda, comentando que los nuevos solos de los artistas y sus letras eran horribles; pero si les preguntaban iban a decir con toda firmeza que amaban todo de esa banda y lo tomaban como ventaja cuando veían a sus enamorados/as locamente llamados por aquella banda, lo hacían por moda y para agradar.

Por otro lado, estaba actuando como un tremendo ratito mientras caminaba y analizaba lo de seguir a los artistas por moda. Andaba pensando en el encuentro que podía tener con mi alma gemela, así como en los doramas o en las  películas y libros. ¿El mundo me quiere ver siempre soltero? Solía cuestionarme aquello ya que todos los chicos de mi vida edad ya tenían novia, pero era como decía mi padre: Yo no soy todos los chicos de mi edad.

Pasé de estar pensando en un montón de cosas a detenerme a ver como un grupo de niños peleaba por una pelota, pareciéndome un poco lindo ya que solía pelear así con mis hermanos y mis padres siempre reían con nosotros.

— Hey, niños. ¿Por qué pelean? — interrogué, sabiendo el motivo, haciéndome el desentendido.

— ¡Él no me quiere dejar jugar! — gritó uno.

— ¡Es mentira! Nosotros lo invitamos y él no quiso — dijo otro.

Una sonrisa apareció repentinamente en mi rostro y sólo puede negar levemente.

— Pero no hay que pelear por ello. — respondí tomando la pelota entre mis manos— Vamos, sean amigos y jueguen juntos.

Los pequeños asintieron con un puchero en sus rostros y tiempo después se pudo ver como reían a carcajadas, sinceramente era asombroso como de pelear pasaron a reír juntos y disfrutar del juego.

A veces nosotros los adolescentes y adultos somos iguales, nos enojamos con nuestros cercanos por cosas sin sentido y nos vemos cegados por el enojo, dejando que nuestro orgullo reine y por ello terminamos prefiriendo que una amistad o relación termine que hacer las pases y lanzar el orgullo por una ventana.

— Que vida la de los seres humanos. — musité.

♕︎

Aviso: Sé que lo dije al principio pero lo volveré a repetir: PUEDEN EXISTIR ALGUNAS COSAS QUE CAREZCAN DE COHERENCIA. ¿Por qué? Porque aveces no tengo tanta imaginación o el sueño me domina y escribo lo que mi mente quiere o lo que entienda que deba ir ahí sólo para pasar el paso.

¡Me disculpo! Sé que lo primero que vemos en un libro es la manera en la que está escrito y trataré de dar lo mejor de mí para que puedan comprenderlo en su totalidad.

Sin más que agregar, ¡nos leemos luego!

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No mires atrás (en Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora